Una broma pesada a Meghan Markle ha recaudado miles de dólares para un banco de comida

Catalina y Meghan credit:Bang Showbiz
Catalina y Meghan credit:Bang Showbiz

La duquesa de Sussex puso en marcha la semana pasada su última aventura empresarial: una marca de estilo de vida muy similar al imperio Goop de Gwyneth Paltrow, que aglomerará todos los intereses por la cocina, la decoración y cómo ser la perfecta anfitriona que antes volcaba en su desaparecido blog The Tigg.

Como parte de la puesta en marcha de su nuevo negocio, que ha bautizado como American Riviera Orchard en honor al tramo de la costa californiana donde vive, Meghan envió tarros de edición limitada de mermelada de fresa a sus amigos. Las reacciones, como no podía ser de otra manera tratándose de conocidos, fueron muy positivas, pero el lanzamiento se ha visto empañado ahora por unos partidarios de su cuñada Catalina, princesa de Gales, que han comprado el dominio con el nombre de su empresa en Gran Bretaña.

El enlace estadounidense de American Riviera lleva a los usuarios a la página web de Meghan, que por el momento sólo ofrece la opción de apuntarse a una lista de espera, pero la versión británica -'americanriveriaorchard.uk' ha sido comprada por alguien que la ha vinculado a un banco de alimentos para pedir que se hagan donaciones en honor, aparentemente, de Catalina.

La página principal de americanriveriaorchard.uk muestra el mensaje: "Perdón. Permiso. Por favor, haced un donativo a Trussell Trust". También incluye un enlace a una página de recaudación de fondos de Just Giving para dicha organización benéfica. Lo más llamativo es que en las últimas horas no han parado de realizarse donaciones, y se calcula que esta 'broma pesada' a la duquesa de Sussex ha ayudado a recaudar más de 7.000 libras, según calcula el periódico The Independent.

No es ningún secreto que las dos cuñadas mantienen una relación difícil, que sólo empeoró cuando el príncipe Harry pintó una imagen bastante poco favorable de la esposa de su hermano Guillermo en sus memorias, retratándola como una persona fría y distante, incapaz de empatizar con la antigua actriz cuando esta última estaba lidiando con la traición de su padre mientras organizaba su boda en 2018.

La propia Meghan corroboró durante su polémica entrevista a Oprah Winfrey que, tal y como se rumoreaba, había mantenido una serie de desavenencias con su cuñada a la hora de planificar algunos de los aspectos más importantes de su enlace, y dejó claro que fue Catalina quien la hizo llorar a ella, y no al revés, como se aseguró en un primer momento.