Brujería y poder femenino en Colombia entre una danza de luces y sombras

Cali (Colombia), 8 nov (EFE).- "Toi, Moi, Tituba" es la última obra presentada este miércoles en Colombia de la joven coreógrafa Dorotheé Munyaneza, una oda a una de las llamadas "brujas de Salem", la única que reconoció sus poderes al ser condenada.

Una sola mujer en el escenario, directora a la vez que es la única protagonista de su obra, entre bastones de luz grita "Do you remember my name?" (¿Recuerdan mi nombre?) y así dio comienzo el espectáculo de danza entre luces y sombras "Toi, Moi, Tituba".

La artista se movía y las sombras la perseguían junto con la música, su propia voz y sonidos de enfadados cuervos.

Historias dicen que Tituba fue la primera mujer acusada de brujería y también la primera en confesar que la practicaba, lo que la convirtió en protagonista de obras de la literatura como "Yo, Tituba", de Maryse Condé, inspiración directa para la ruandesa.

Munyaneza adapta la historia al espectáculo en forma de baile y así lo presentó en la Bienal Internacional de Danza de Cali, cita clave mundial para la danza contemporánea.

En su adaptación, la coreógrafa muestra la voluntad de Tituba que fue "dar voz a aquellos que fueron silenciados por la fuerza", como explica un comunicado de la Bienal.

La idea de confección de esta obra llega a la coreógrafa en 2021 en un encuentro con la filósofa Elsa Dorlin con su texto "Me, you, us: I, Tituba and the Ontology of the Trace".

La historia surge "a partir de unas líneas descubiertas en el acta de juicio por brujería a Tituba, mujer, negra y bruja, en un momento en el que no estaba bien ser cualquiera de ellos" dice el comunicado.

Dorothee canta y baila sola en el escenario en nombre de todos aquellos cuya existencia "fue negada por el sistema colonial".

La música de la obra que acompaña a Tituba fue creada por el productor de música electrónica Khyam Allami.

(c) Agencia EFE