Si buscas unas zapatillas respetuosas para tus hijos, esta es tu oportunidad
Una de mis pequeñas obsesiones confesables desde que me convertí en madre es prestarle mucha atención al calzado de mis hijos. No sé por qué, pero me fijo mucho en sus pies, en su pisada y en si les estoy dejando toda la libertad que estos requieren para no provocar ningún tipo de problema el día de mañana. De hecho, en casa, van descalzos. Cuando alguien quiere regalarles unas zapatillas o yo misma voy a comprarlas, mi pregunta siempre es la misma: ¿son los suficientemente flexibles y respetuosas? Si no lo son, las descarto.
Y estamos de acuerdo, intentar dar con las zapatillas respetuosas perfectas requiere cierta inversión. Sin embargo, me he llevado una sorpresa cuando he visto estas botas de invierno de Saguaro al 30% de descuento por Black Friday. Es una marca que confecciona su calzado respetando el movimiento de los pies de los niños, pensando en su autonomía y en lo que necesitan. Por eso, es una gran oportunidad. Más cuando esta oferta se aplica a unas botas calentitas para el invierno, un calzado que suele ser muy rígido y poco resistente.
Las zapatillas más respetuosas con los niños en formato bota de invierno
SAGUARO Barefoot Botas de Invierno Niños
Lo mejor
Su ligereza, pues tan solo pesan 130 gramos.
Son calentitas, pero sin llegar a agobiar al niño.
Su puntera es muy ancha, haciendo que sean cómodas y que, además, no presione los dedos de los niños.
Existen multitud de colores entre los que elegir.
Sus cordones son ajustables, favoreciendo la autonomía de los niños.
Son muy flexibles, pero, a su vez, resistentes, pues los materiales son de calidad.
A mejorar
Su diseño puede resultarte demasiado deportivo.
Se recomienda no lavar a máquina.
Su número más bajo es la talla 24, con lo que los niños por debajo de los 3 o 4 años quedan fuera.
Las botas de invierno Barefoot de Saguaro para niños cuenta con un acogedor forro de pelo en su interior para mantener los pies de los niños calientes y aislados del frío. Este forro no suma demasiado volumen a la bota, con lo que el resto de prestaciones de esta marca, se mantienen intactas.
Su puntera es muy ancha, lo que hace que sean unas botas cómodas. Además, gracias a su suela, plana y fina, tendrán la sensación de ir descalzos, pues permite que los niños sientan el suelo bajo sus pies. De hecho, su grosor es de apenas 5 milímetros.
En la punta, cuenta con una microgamuza suave, mientras que, en el talón, no existe un contrafuerte demasiado rígido, dejando que el pie se pueda mover con libertad.
Son unas botas antideslizantes, adecuadas para multitud de superficie -desde las calles de la ciudad a un embarrado camino en plena naturaleza-. Y tiene en cuenta las necesidades de los más pequeños en cuanto a autonomía, pues sus cordones son ajustables, con lo que son fáciles de quitar y poner, sin ningún tipo de ayuda.
Su plantilla se extrae sin problemas y, aún a pesar de ser unas botas de invierno, son bastante ligeras, con un peso de 130 gramos.