Cómo ayudar a las personas con discapacidad a cuidar su sonrisa

Texto: Irina Kenigsberg

Si cuidas o estás en contacto con personas con discapacidad, sabrás que muchas de ellas tienen problemas que limitan sus posibilidades de cuidar de su sonrisa. Pero, como sucede con cualquier otra persona, su desarrollo pleno incluye su salud bucal. Por eso, es importante saber qué se puede hacer para ayudar. Checa los consejos, a continuación.

Todos debemos cuidar nuestra salud bucal. Foto: Thinkstock

Estas son algunas de las sugerencias que pueden servirte…

• Si la persona sufre de problemas motores, prueba atar el mango del cepillo a su mano con una cinta o banda elástica, como se sugiere desde el sitio de la Asociación Odontológica Argentina (AOA).

• También, puedes adaptar el mango del cepillo agregando una esponja, pelota de goma o mango de bicicleta. Así, puede resultar más fácil de sostener y maniobrar.

• Si el mango resulta muy fino o pequeño, añade un trozo de madera o plástico y cúbrelo con cinta, como se recomienda desde la AOA.

• A veces, el cepillo eléctrico puede resultar más fácil de usar. El dentista podrá aconsejar cuál es la mejor opción.

• Si a la persona le cuesta mantener la boca abierta, usa un abreboca, o haz uno pegando varios baja lenguas o recortando un pedazo de goma (no tóxico) del espesor correcto, como indica la Asociación mencionada.

• Para aquellos que no puedan alcanzar su boca con su mano o brazo, hay mangos que se agregan al cepillo para hacerlo más largo. Si no consigues uno, puedes atar una cuchara de madera con cinta, como se recomienda desde el sitio Dental Care.

• Si, en cambio, tiene dificultades para doblar la muñeca o el brazo, desde el mismo sitio se sugiere usar un cepillo con una cabeza compacta para que quepa mejor. También se puede lograr un mango personalizado con el ángulo que sea necesario, calentándolo sobre una llama o sosteniéndolo bajo agua muy caliente hasta que se vuelva maleable.

• Si vas a ayudar a una persona con discapacidad a cepillarse los dientes, intenta elegir un lugar iluminado y cómodo, como se indica desde la AOA. Escoge un momento en que la persona esté descansada y receptiva, y muévete con tranquilidad mientras le explicas el procedimiento.

• Por último, recuerda que tanto las visitas al dentista como las limpiezas realizadas por él, son tan importantes como cepillarse y usar hilo dental diariamente. De ser necesario, puedes llevar a la persona al consultorio antes de su cita, solo para que se familiarice con ese entorno y con el profesional, como se sugiere desde el sitio del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Estados Unidos (NIDCR, por sus siglas en inglés).

Ante cualquier duda, consulta a un dentista de confianza.

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