¿Estamos ante la caída del imperio de Scooter Braun, el gran enemigo de Taylor Swift?

Scooter Braun con Demi Lovato cuando la fichó en 2019 credit:Bang Showbiz
Scooter Braun con Demi Lovato cuando la fichó en 2019 credit:Bang Showbiz

Quien ríe el último, ríe mejor, y el tiempo parece estar dándole la razón a Taylor Swift en los dos enfrentamientos que estuvieron a punto de acabar con la buena imagen pública que tanto se había esforzado en construir y que la llevaron a desaparecer de la faz de la tierra durante un año.

Kanye West se ha encargado de dinamitar él solito su carrera profesional con sus comentarios antisemitas y sus salidas de tono, y ahora parece que Scooter Braun -el hombre a quien ella acusó de robarle sus seis primeros discos- está atravesando un momento profesional muy complicado.

Su imperio podría haber empezado a tambalearse con la pérdida de dos de sus clientes más importantes: Ariana Grande y Demi Lovato. También se rumorea que Justin Bieber está buscando un nuevo mánager, aunque por el momento seguirían trabajando juntos.

La relación profesional de Ariana con Scooter comenzó en 2013 y sólo tuvieron una breve ruptura en torno al 2016 que no duró demasiado. En el caso de Demi, ella fichó por su compañía SB Projects en 2019 para orquestar su renacer profesional tras la sobredosis casi fatal que había sufrido un año antes. De hecho, la antigua estrella Disney salió en defensa de Scooter públicamente durante el escándalo con Taylor para asegurar que él era un buen hombre y que ella se sentía afortunada de haber conseguido que la aceptara en su selecto grupo de clientes.

Ninguna de las dos cantantes ha explicado sus motivos para buscar un nuevo mánager, pero ellas no son las únicas estrellas que Scooter ha perdido recientemente. J Balvin, a quien consiguió firmar en 2019, también ha preferido seguir caminos separados y ahora le representa Roc Nation.

Aunque no se espera que se pronuncie al respecto, sin duda este giro de los acontecimientos le estará sabiendo muy dulce a Taylor. La intérprete aseguró que estaba viviendo su peor pesadilla cuando se enteró de que Scooter Braun había adquirido su antiguo sello discográfico Big Machine y, en la práctica, había pasado a controlar su catálogo musical hasta entonces.

Taylor explicó que el todopoderoso mánager había orquestado en el pasado una campaña de acoso en su contra, citando como ejemplo una foto que Bieber compartió hace años en su Instagram -etiquetándola además en ella- en la que aparecía hablando por videollamada con Scooter y Kanye West. Ese fue el detonante para que comenzara a grabar de nuevo uno a uno sus seis álbumes, para que exista una alternativa a las versiones originales y que su enemigo jurado no pueda beneficiar económicamente cada vez que alguien quiera usar una de sus canciones en una serie, una película o similares.