Caitlyn Jenner habría arruinado su vida si hubiera hecho la transición siendo más joven
La celebridad de 74 años se presentó por primera vez ante el mundo como mujer en 2015, posando para la portada de la revista Vanity Fair después de meses de rumores a cada cual más rocambolesco sobre su vida privada y su separación de Kris Jenner.
Desde entonces, la medallista olímpica se ha visto envuelta en más de una polémica debido a sus declaraciones acerca de los derechos de las personas trans, posicionándose por ejemplo en contra de que compitan en las categorías deportivas del género con el que se identifican.
Ahora ha vuelto a adentrarse en terreno delicado al opinar acerca de la relativa facilidad con que se puede acceder en la actualidad a apoyo y orientación para afrontar un cambio de género, al menos en comparación con los tiempos en que creció ella. En su opinión, entender lo que le ocurría y conocer las opciones a su alcance no habría sido algo positivo.
"Esta es la cuestión. No me gustaría crecer en la sociedad actual", ha asegurado en declaraciones al Daily Telegraph ante la pregunta de si envidia las facilidades con que cuentan los menores a día de hoy. "En la sociedad en la que crecí, teníamos el lujo de ser ingenuos. No lo sabíamos todo. Yo ni siquiera podía encontrar un terapeuta, y ya había cumplido los 30 antes de encontrar un terapeuta, la primera persona con la que hablé sobre ello, y era ridículamente difícil encontrar a alguien. Hoy en día basta con entrar en Internet, hacer un par de clics, y boom encuentras un centenar de terapeutas".
Caitlyn está convencida de que su carrera deportiva habría discurrido por un camino muy diferentes si hubiera crecido a día de hoy porque habría tenido acceso a información sobre la dismorfia de género y los tratamientos con bloqueadores hormonales. Su temor es que eso le hubiera costado todas las hazañas que logró como Bruce Jenner, de las que se siente muy orgullosa.
"Yo me habría preguntado si eso es lo que tendría que hacer, y habría arruinado toda mi vida. ¡Arruinada! No habría deportes, no habría Olimpiadas, habría tenido familias y niños maravillosos... Tuve una vida increíble. No tengo ningún arrepentimiento".