Caluroso cierre del Ceremonia

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 25 (EL UNIVERSAL).- El Parque Bicentenario de la Ciudad de México se convirtió en un lienzo sonoro en donde se combinaron los ritmos contagiantes del reggaetón, las letras profundas del regional mexicano, los corridos tumbados y la música alternativa, ante miles de jóvenes deseosos de fiesta en el que hubo un torbellino de emociones.

Los rayos del sol calentaron los ánimos de todos los asistentes, muchos llegaron con ropa cómoda, holgada, algunos incluso sin playera o atuendos coloridos, otros tantos con gorras, tenis para esta maratónica reunión que se desarrolló en la alcaldía Azcapotzalco.

Con las primeras actuaciones del segundo día: Akrilla, Joaquina Mertz y Lara Project, la gente seguía ingresando al lugar que contó con cinco escenarios, pero la euforia creció con la presencia del mexicano Justin Morales, quien a pesar del calor puso en ambiente al público con sus corridos tumbados.

"Desde morro", "Llenas de cuentas" y "Esos ojitos" fueron parte del repertorio del originario de Cuernavaca, que en ocasiones le daba un sorbo a su bebida, antes de desplazarse en el escenario principal, mientras, en una plataforma cerca la intérprete puertorriqueña RaiNao puso a perrear con su reggaetón.

"Es mi primera vez de (espero) muchas, tenía muchas ganas de venir", expresó la joven antes de cantar temas como "Un deseo", "Pídeme" y "Un amarre".

LCD Soundsystem, James Blake, Fuerza Regida, Kenia Os, Four Tet y Peggy Gou fueron los artistas más esperados para el cierre de la edición 2024 del festival.

Feliz reencuentro

Un día antes, a la primera jornada acudieron 55 mil personas, quienes se deleitaron hacia el cierre con la música del rapero Kendrick Lamar, quien dio mensajes de amor.

"México: fue mucho tiempo sin vernos, pero siempre sentí su amor y hoy vamos a vivirlo de nuevo como nunca, ese es el verdadero lenguaje universal", señaló el músico ganador del premio Pulitzer.

"Money trees" no pudo faltar en esta fiesta de dos horas, mientras que minutos después Charlotte White cerró la edición.

"México, prendamos el cielo, demostremos al mundo que el amor también es el lenguaje universal. Espero que sientan mi energía, así como yo siento la suya. Gracias México, amor por siempre".

El puertorriqueño Álvaro Díaz complació a su público con sus rimas, aunque se apoyó un poco del playback, mientras que el español Rusowsky le cantó al público y fortaleció su vínculo con México.

"Cantaremos canciones que probablemente sea la última vez que cante en vivo, es el primer festival en México entonces a disfrutar".