Cande Molfese, la gran ganadora de Bake Off Famosos: “Este programa me hizo saber que lo que me ponga en la cabeza lo puedo lograr”

Anoche se encendieron por última vez las hornallas de la carpa más famosa del país. Tras dos meses y medio de competencia, finalmente se conoció a la gran ganadora de Bake Off Famosos. En una final súperreñida, Cande Molfese logró alzarse con el título de pastelera 2024 ante una Camila Homs que demostró ser una gran candidata a lo largo de todo el certamen. “Cami es la mejor rival que me podría haber tocado porque es fantástica. Para mí era una final difícil”, le confiesa la campeona a LA NACIÓN, horas después del triunfo.

Si bien este último desafío fue muy parejo y no apto para cardíacos, su torta de tres pisos en homenaje a Christophe Krywonis, Damián Betular y Maru Botana no sólo conquistó el paladar del exigente jurado sino también sus corazones, haciéndolos emocionar hasta las lágrimas. “En definitiva, los que lograron que yo haya llegado hasta acá fueron ellos, entonces me parecía importante dedicarles un piso a cada uno por toda la paciencia que me tuvieron”, advierte esta actriz e influencer que ganó un premio de 30 millones de pesos y una rosa tallada por Juan Carlos Pallarols que simboliza la paz y el amor.

Su paso por la carpa más famosa del país no sólo le permitió a esta exchica Disney aprender sobre recetas, técnicas y sabores sino también llegar a otro tipo de público; ese que está fuera de las redes sociales y que pudo conocerla gracias a este reality. “Siento que se me aumentó el público en cuanto a edades y eso me pone feliz. Es una locura lo que pasó con el programa. La gente se fanatizó y creo que hacía rato no se veía un programa así, para toda la familia, tan sano. Demostró que se puede hacer un éxito sin quilombo y con amor y buena onda”, reflexiona Molfese, quien aportó toda su frescura, simpatía y costado vegano al show.

-¿Qué se siente ser la ganadora de Bake Off Famosos? ¿Te lo esperabas?

-No lo puedo creer. No dormí nada de la felicidad que tengo. Fue un proyecto que me marcó un montón. Me encantó ser parte, soñaba con esto. Fui muy consumidora del programa en su momento y que me hayan convocado me hizo demasiado feliz. Lo que más rescato fue el grupo, fue hermoso lo que vivimos, no solamente delante de cámara sino lo que pasaba después. El objetivo era que el otro termine, creo que nunca entendimos que era una competencia y eso fue lo más mágico.

-¿Con quiénes viste la final?

-Éramos 22 personas en mi casa. Yo vengo de una familia numerosa, somos cinco hermanas. También estaba mi hermana que vive en Barcelona en videollamada, se levantó a verlo en vivo conmigo. Obviamente estaba Almendra (mi perrita), mis amigos de Violetta (Facundo Gabandé y Clara Alonso) que fue el primer proyecto que hice a nivel profesional y marcó mi vida. Tanto con ellos como con la parte de producción y vestuario tenemos un grupo que se llama “Los locales” (risas) y los amo. Estaban mis amigas del colegio que conozco desde los 8 años; esas que me vieron en un teatrito con diez personas hasta ahora ganando una final en el canal más importante. Siempre están en las buenas y en las malas. Y también, Juan Ignacio Cané, a quien conocí en Barrabrava. Forje una amistad muy fuerte con él y nos queremos un montón; nos acompañamos siempre así que era súper especial que esté.

-¿Cómo los recibiste? ¿Les cocinaste algo?

-No les cociné nada (risas). Estaba tan nerviosa que los esperé con empanadas y les pedí que traigan vino. Armé todo el living de una manera como para que podamos ver bien la tele y quedo todo relindo. Después cuando terminó el programa seguimos festejando un rato más porque no podía dormirme.

-¿Es verdad que vos no sabías que ganabas porque grabaron las dos finales?

-Sí, sí: la reacción que se ve en mi video es totalmente genuina, porque yo no sabía que iba a pasar. Sabía que me había ido bien, que la torta había quedado súper linda pero la de Cami también y ella es la mejor. Siempre digo que es la mejor competidora y rival que me podría haber tocado como desafío porque es fantástica. Para mí era una final difícil.

-¿Cómo se te ocurrió esa torta homenaje al jurado?

-Yo pensé mucho en mi torta, trabaje mucho porque para mí era importante hacerla. En definitiva, los que lograron que yo haya llegado hasta acá fueron ellos, entonces me parecía importante dedicarles un piso a cada uno por toda la paciencia que me tuvieron. Era muy zarpado tenerlos ahí, todos los días era una masterclass en vivo. A mí me encanta cocinar, entonces todos los consejos que me dieron me los llevo para mi vida.

-También hubo dedicatoria para Wanda con la cartera…

-Es que fue una persona súper amorosa y genuina con nosotros, siempre presente.

-¿Cuál de los tres jurados te pareció el más exigente y qué te llevás de cada uno?

-Creo que Betu me costó más porque es muy perfeccionista en lo que hace pero bueno, al final me dijo que lo conquisté así que me quedo tranquila (risas). Lo admiro mucho. Admiro su capacidad de ser streamer a la mañana, pastelero a la tarde y jurado a la noche; es multifacético y eso no se ve mucho. Maru, para mí, es muy especial. Si cocino en gran parte es gracias a ella, porque crecí viendo sus programas. De hecho, todos los años mi torta de cumpleaños es de ella, es una con la masa sablée. Por eso me parece increíble que hoy sea una compañera, una persona de la que tengo el teléfono y si quiero pedirle un consejo puedo hacerlo. Y Christophe es la persona más especial de Bake Off, lo quiero mucho. Sé lo difícil que es emigrar y valoro que haya elegido la Argentina. Me parece un tipazo, era el que siempre quería que nos fuera bien. Se hace el duro en la cámara, pero por fuera tiene un corazón de oro.

-¿Cuál fue la mayor presión dentro de la competencia?

-Trabajar bajo presión y bajo tiempo es difícil. Siempre pensaba: “Esto lo hubiese hecho mejor” pero cuando no tenés tiempo hay que trabajar rápido. Es muy exigente la pastelería y también tiene sus tiempos; no es fácil.

-¿Y la prueba que más te costó?

-La de la casita de Navidad. Fue muy difícil por una cuestión climática. Estaba muy pesado y se desvanecía todo. Esa prueba a todos nos costó mucho.

-El jurado les dijo tanto a vos como a Cami que ya tienen una personalidad como pasteleras… ¿cuál sería tu sello propio?

-Creo que la prolijidad, que se vea aesthetic, lindo. También siempre le buscaba alguna vuelta de rosca creativa dejando alguna impronta mía.

-¿Hay alguna receta que a partir de hoy vayas a sumar a la carta de Borja Café?

-¡Ya hay varias! Están las pepas de frambuesa y cacao que fueron un hitazo; los scons en rolls, la torta de ricota (que es la receta de la familia de una amiga) y la pastafrola de dulce de leche de mi abuela. Mi idea era que la gente se sienta parte del programa y pueda probarlas.

-Hablemos del grupo que formaron… ¿quién te sorprendió más?

- La que más me sorprendió y la quiero en mi vida es Eliana (Guercio). Generamos un vínculo muy genuino, desde el momento cero conectamos y me parece una mujer de oro. También me pasó eso con Vero Lozano. Una mujer con trayectoria que se ponía a nuestra par, daba lo mejor de ella en cada gala, cocinaba con pasión, buena compañera. Me acuerdo un día que me fui medio enroscada de la carpa y a la noche me mando un mensaje alentándome y diciendo que podía. Eso habla de una mujer con experiencia pero más que nada con corazón.

-¿Cómo manejabas la frustración? ¿Quiénes te apoyaban cuando las cosas no salían tan bien?

-Llegando sobre el final estaba cansada y a veces frustrada. Tengo una amiga, Julieta, que es pastelera profesional y me acompañó mucho en el proceso. Yo de obsesiva conversaba mucho con ella, tomaba clases y me guió mucho. Me gusta estudiar y formarme en cada proyecto que hago y ella fue fundamental para mí. Fue un apoyo también psicológico. Y adentro de la carpa el apoyo era de todos. Estaban los Jurassic Park (Mariano Iúdica, Damián De Santo, Vero Lozano) que con su experiencia hacían todo más llevadero.

-Recién hablabas de Cami Homs (de quién también te hiciste muy amiga) y decías que no pudo haberte tocado mejor rival para la final. Vos sos muy amiga de Tini… ¿no hubo prejuicios al principio?

-Cero prejuicio. Cami me parece una mina espectacular. La conocí en la competencia, no la conocía antes y conecté al toque. Me hice muy amiga, la admiro como mujer. Creo que lo que pasó entre Tini y Cami es tema de ellas. Con Tini compartí un proyecto que marcó y cambio mi vida pero la verdad es que hoy en día no tengo cotidianidad con ella; no hablo hace más de un año. Igual cuando la veo el tiempo no nos pasa porque compartimos algo que ella y yo sabemos lo que fue y que nos cambió la vida por completo. Yo a ella la amo con locura porque tengo un recuerdo maravilloso pero bueno, hoy no es un vínculo que frecuente. A Cami la conocí como mujer, como pastelera, como compañera y la verdad es que también la elijo en mi vida. Es un tema de ellas dos que a mí no me pertenece.

-¿Qué fue lo que se dijeron segundos antes de encender las hornallas por última vez?

-Nos deseamos suerte. Las dos habíamos luchado mucho por estar ahí, las dos veníamos de pasar un año a nivel mediático un poco difícil así que nos dijimos que estábamos orgullosas la una de la otra y que éramos ganadoras las dos.

-¿Y qué pasó con Gastón Edul? ¿Hubo romance o son solo amigos?

-No hay dudas de que con Gasti tenemos química y nos queremos mucho. Fue una de las personas que más me acompaño en la carpa, él iba y venía 200 veces pero en esas idas y vueltas siempre estaba presente. Es un gran compañero, ya a esta altura te diría que es un gran amigo y lo quiero un montón. Todo lo que se veía era real, nada fue forzado pero no hay romance; lamento desilusionarlos (risas). Pero sí hay un gran compañerismo. Sé que vamos por seguir construyendo una amistad fuera de la carpa y acompañarnos porque todo lo que paso se dio naturalmente.

-Además de conocer un montón de gente de otros ámbitos, también llegaste a otro tipo de público… ¿Cómo vivís la repercusión en la calle?

-Siento que se me aumentó el público en cuanto a edades y eso me pone refeliz. Ayer estaba sentada en Borja comiendo una ensalada y un grupo de señoras de la edad de mi mamá estaban súper fanatizadas con el programa deseándome suerte. También niños varones diciéndome: “¡Aguante Edul!” (risas). Es una locura lo que pasó con el programa. La gente se fanatizó y creo que hacía rato no se veía un programa tan para toda la familia, tan sano. Fue un ejemplo donde se demostró que se puede hacer un éxito sin quilombo y con amor y buena onda.

-¿Qué vas a hacer con el premio?

-Nos vamos de viaje con mi mamá y mis hermanas. Se los prometí y así va a ser. Apuntamos a hacerlo en abril, hay que ver la agenda laboral mía y de mis hermanas pero vamos a disfrutar de este premio juntas. Siempre mi felicidad es con mi familia, yo soy muy familiera y mis hermanas y mi mamá son lo más importante de mi vida.

-¿Qué se viene después de Bake Off?

-Estoy muy contenta porque el 10 de enero estoy estrenando Escape Room en el Multitabarís con Agustín Sullivan, Brenda Gandini y Gonza Suárez. Estoy en proceso de ensayos, es la segunda temporada y hago el papel de Sofi Morandi, así que feliz. Me pone feliz quedarme haciendo temporada en Buenos Aires.

-Además de conocimientos en pastelería… ¿qué te llevás de este certamen?

-Este programa me hizo saber que cualquier cosa que me ponga en la cabeza, la puedo lograr. Me propuse estar, quedé y encima logré ganar. Fue fruto de mi laburo, de estudiar, de ser constante en las clases entonces el techo nos lo ponemos nosotros. Yo muchas veces no creía en mí y esto me demostró que tengo que creer más. También me llevo un grupo hermoso, del que aprendí de cada uno algo diferente. Y me hizo admirar el triple a los pasteleros porque lo que hacen es una ciencia exacta súper difícil. Me dio ganas de seguir sumergiéndome en la pastelería así que Bake Off me dio más de lo que pensé que podía darme un proyecto.