Cantando 2024: perlitas, enojos, invitados inesperados y todo lo que no se vio de la noche del debut
Faltan dos horas para el aire sin embargo, en el estudio de la calle Esparza (en el barrio de Balvanera) ya se respira el espíritu del Cantando 2024 . Mientras que el público, los invitados y la prensa comienzan a ingresar, los 20 partenaires de las figuras del reality están en el centro de la pista ensayando lo que será la gran apertura; un medley que recorrerá varios hits de la música argentina.
En otra parte del edificio, más precisamente, donde se encuentra la sala de esparcimiento con videojuegos, sillones, una barra y el bufete, las caras famosas que participarán del certamen de canto comienzan a deambular. El primero en dar vueltas es Alfa , quien está acompañado por “los pepinos”, un grupo integrado por su hermano, su amigo “El Mago sin dientes” y el periodista uruguayo Gustavo Descalzi. “Estoy feliz, contento; me siento tocado por una varita. A esta altura de mi vida poder disfrutar de esto no tiene precio”, le asegura el exGran Hermano a LA NACIÓN mientras advierte que esta vez no piensa tener conflicto con nadie. “Yo vine a pasarla bien, a disfrutar, a reírme. Me voy a bancar todo porque esto es un show. Hay que saber subirse al tren del show y disfrutar”, agregó sin saber que su debut en la pista más famosa se pospondría por falta de tiempo.
Un joven con camisa pupera y pantalón con brillos llama la atención desde la otra punta del salón. Es nada más y nada menos que Juan Otero; el hijo de Florencia Peña y el participante más chico del certamen. Si bien el adolescente no es parte de la lista que cantará en este primer programa, está ahí para acompañar a su mamá. “Amo trabajar con ella. Nos re entendemos, nos vamos a re cagar de risa, así que prepárense porque se viene la mejor previa del mundo”, anticipó quien no solo promete deslumbrar con su performance interpretando el tema “Can’t Stop the Feeling” de Justin Timberlake sino también con sus looks estridentes.
En maquillaje se encuentra el último campeón del Cantando, Agustín “Cachete” Sierra. El actor no solo viene a revalidar su título sino en agradecimiento a ese público que lo convirtió en ganador. “Vamos a tratar de pasarlo lo mejor posible. Soy muy exigente conmigo y por ahí en los ensayos sale bárbaro y después en el vivo no. Pero bueno, trataremos de dar el máximo”, confiesa quien este año está acompañado por una cantante uruguaya. Mientras la maquilladora le hace los últimos retoques , Cachete revela que será el encargado de abrir la pista con el tema “Dance Crip” de Trueno. “Vienen los chicos de Rumis y los de Circuito Cerrado, el programa de streaming que hacemos en La Casa, y un par de amigos también porque hoy es mi cumpleaños , así que vamos a ponerle la mejor energía”, asegura el también actor que horas después se llevaría 11 puntos por parte del jurado.
1, 2, 3… probando
Si bien fue la primera en llegar al Estudio Esparza , no fue hasta las 20.30 que Florencia Peña salió de su camarín (el único que se encuentra en la planta baja del edificio) para hacer un ensayo general. En zapatillas blancas y una bata animal print, Peña repasó el saludo principal, la presentación de los jurados y probó luces. Sin embargo, la atención de quiénes estamos detrás de cámara inmediatamente cambia de plano. Es que está entrando Nacha Guevara custodiada por varios productores y algunas personas de seguridad que le abren el paso. A diferencia de sus compañeros (que no pasaron por el estudio y entraron directo a sus camarines), la cantante se sentó en su lugar y, fiel a su profesionalismo, repasó la dinámica del programa.
Entre los tres o cuatro productores que le muestran la rutina y le dan algunas explicaciones se encuentra Pablo “Chato” Prada. “A nosotros estos formatos nos encantan, creo que a la gente también. Es para pasarla bien a la noche, divertirse, distenderse”, advierte el productor sobre las expectativas que tiene este año en pantalla. Tras aclarar que hay muchas personas trabajando en este programa, Prada habla del estudio elegido en esta oportunidad. “Es como un mini canal. Hemos salido desde acá con La Previa hace 25 años atrás. Técnicamente es fabuloso así que estamos agradecidos”, revela sobre este espacio que si bien no tiene el despliegue de los anteriores, es muy cómodo y ameno. Antes de irse a ultimar detalles, la mano derecha de Tinelli anticipa que va a haber VAR pero que su debut tendrá que esperar hasta la segunda ronda. La única confirmada hasta el momento: Marixa Balli.
Pelo, make up y vestuario a toda en marcha
A medida que se acerca la hora, los participantes ultiman detalles respecto a su vestuario, peinado y maquillaje. Si bien hoy es un día especial por el estreno y porque hay una apertura que cuenta con un montón de artistas en escena, por lo general ambos departamentos comienzan a funcionar tres o cuatro horas antes de cada gala. “Nos preparamos un tiempo antes. Pensamos que tipo de bajada de línea va a haber pero vamos variando. Igual en el Cantando respetamos mucho la impronta de cada uno”, asegura Vero Fioravanti, jefa de maquillaje y peinado que tiene a su cargo a un equipo de cinco profesionales.
Mientras que los hombres son más simples y más rápidos a la hora de lookearse, con las mujeres tardan “un promedio de 20 o 30 minutos”. Por su parte, la jefa de vestuario está desde hace tres semanas con las prendas que lucirán los participantes. “Estoy muy feliz por la oportunidad y con mucha buena energía”, asegura Daniela Loriero, jefa de vestuario. Respecto a si hay pedidos especiales, la vestuarista aclara: “Todos son muy relajados, buena onda, se adaptan a todo y aceptan las sugerencias”.
Tanto Fioravanti como Loriero tienen la tarea de lookear a los participantes del ciclo, ya que en el caso de la conductora, Florencia Peña, ella trae sus estilistas. Lo mismo sucede con Nacha Guevara que ya viene vestida y peinada desde su casa.
¡Qué comience el show!
Media hora antes del arranque, la tribuna del estudio comienza a llenarse. Los fanáticos de Coty Romero son los más llamativos, ya que vinieron preparados con banderas y globos con las letras del nombre de la exhermanita. “Mi sonido favorito” dice una de las banderas junto a una imagen de la participante que, al igual que en el Bailando pasado, también estará a cargo del streaming del programa.
Los familiares e invitados especiales se ubican en los costados de la pista, desde donde tienen una vista preferencial para alentar a sus participantes favoritos. Mientras tanto, la música a todo volumen da indicios de que la cuenta regresiva ya empezó.
El último en llegar (o aparecer) en el salón principal es Marcelo Tinelli; la gran cabeza detrás de este formato. Con un outfit total black y zapatillas blancas, el empresario se dirige al camarín de Flor Peña para desearle suerte en esta noche tan especial para todos.
“Vamos tomando posiciones que en un ratito venimos”, dice una voz en off en el estudio cuando el reloj marca que faltan dos minutos para las 22. “Atenta la tribuna”, lanza algunos segundos después mientras el cantante principal de la apertura toma posición en el centro de la escena. Ya no hay vuelta atrás, el gran certamen de canto de la televisión está por comenzar.
Detrás de escena
La primera pareja en entrar a la pista es la de Cachete Sierra. Mientras los competidores hablan con la conductora, llega el primer reclamo por parte del jurado: “Almohadones”. Al parecer, el escritorio es mucho más alto que años anteriores y los profesionales no están del todo cómodos.
Mientras que Nacha Guevara tiene a una productora a su disposición, Flavio Mendoza está custodiado por su maquillador, quien brocha en mano mira todo el programa al costado del coreógrafo. Por su parte, Milett Figueroa está acompañada por su novio, Marcelo Tinelli que, si bien se ubica de su lado, va y viene durante toda la trasmisión.
Los que estamos detrás de cámara volvemos a distraernos con una nueva llegada: Ramiro Ponce de León . El marido de Florencia Peña ingresa al estudio para acompañar a su mujer en esta noche tan especial para ella. Al verlo, la conductora lo hace pasar al centro y la pareja se funde en un tierno beso ante las cámaras.
Quienes también estuvieron muy efusivos durante toda la noche fueron Matías Alé y su novia Martina . Inseparables, la pareja vio el certamen desde un extremo del estudio junto a Martín Coggi (también participante), Adriana Brodsky y Fabián Gianola, quienes asistieron para apoyar a sus compañeros con los que compartirán la próxima temporada de verano. “Yo no soy de venir, pero este caso es especial porque Matías Alé y Coggi van a cantar. Vamos a hacer Los sospechosos del piso 10 en Mar del Plata así que venimos a alentar”, dijo la exchica Olmedo.
Bajos puntajes y algunos enojos
Si bien estaba estipulado que este lunes pasaran cuatro parejas por la pista del Cantando, solo lo hicieron tres: Cachete Sierra, Coty Romero y Josefina Pouso. Alfa, que iba a ser el segundo en salir a la pista fue repentinamente cambiado al último lugar para que sea el que cierre el primer programa. Sin embargo, por falta de tiempo, el exGH se quedó afuera del estreno. Indignado, se quejó con la conductora y luego, con el jurado a quien fue a pedirle que lo defienda ante semejante injusticia. “Ahora vas a tener que dormir así vestido”, bromeó Peña mientras las luces del estudio Esparza se iban apagando. “Vos reíte”, le contestó el participante mientras se metía en una nota en vivo de la conductora y entonaban un tema musical juntos.
Otra de las que no tomó a bien el puntaje recibido fue Josefina Pouso, quien consideró que “fueron demasiado duros”. “Yo le puse onda. Vengo a divertirme, vine a levantar. Venían todos re muertos, venían con música para abajo, la onda es venir a divertirnos, a bailar”, lanzó la panelista de Intrusos algo molesta. Es que Marcelo Polino estrenó su paleta de 0 para puntuar el tema que la periodista hizo de Gilda. “ El primer disgusto de la noche fue con Pouso. No le pegó a la afinación, no le pegó al look, no le pegó al baile. Eran como dos voces que no tenían nada que ver una con otra”, dijo el jurado justificando su puntaje. De todas maneras, le dio esperanzas: “Yo siempre digo: ‘lo que puede estar re mal hoy, mañana puede estar bárbaro y al revés’”, advirtió. Respecto a cómo vio a su nueva compañerita de estrado, opinó: “Con Milett había mucha expectativa, la gente hablaba mal, pero tuvo una buena noche. Todos algún día empezamos en algo”.
La más criticada, sobre todo en los días previos al estreno, se encontraba en el otro extremo del estudio haciendo algunas fotos y videos de su look dorado para Instagram. “Quiero sorprenderme. Creo que hoy me he sorprendido pero bueno, es el primer programa y son los nervios. Yo también he estado como participante y la primera semana es difícil”, reflexionó la novia de Tinelli sobre las performances que vio en la pista. Respecto a qué es lo que va a buscar en las parejas participantes, aclaró: “Más que la voz, la interpretación. Tiene que llegar de alguna manera, tiene que decir algo con la canción”.
“Me sentí muy cómoda”
“Me sentí muy cómoda”, le dijo Florencia Peña a LA NACIÓN, tras finalizar el primer programa. “La primera ronda siempre cuesta mucho. Después ya te vas soltando y le vas encontrando la vuelta. Es difícil esta pista”, agregó quien conoce ese formato a la perfección ya que fue participante y jurado del Bailando. “Es un formato que me gusta. Fui participante, fui jurado, así que es un gran desafío ahora conducirlo. Hay algo que me genera como mucha familiaridad”, expresó.
Respecto a qué fue lo que la llevó a decir que sí, explicó: “Cuando alguien me ofrece un trabajo siempre pienso que puedo aportarle yo de distinto y sentí que como conductora nunca había hecho un programa de estas características, así que siempre supe que algo me iba a aportar y yo al formato”.
Tras coincidir con que los puntajes fueron bastante bajos, la conductora elogió a sus compañeros de jurado. “A Milett la vi muy bien plantada, segura, mostrando que no la van a pasar por arriba. Me gustaron mucho los cuatro. Flavio y Nacha fueron como bastante armoniosos, exigentes pero armoniosos. Me parece que va a ser un muy buen certamen”, opinó.
Para Peña este certamen es especial no solo por su nuevo rol sino por la participación de Juan, su hijo de 15 años. “Es un juego, pero él va a ponerle todo lo suyo, tiene mucho que ofrecer”, anticipó. Lo único que le da nervios es que él no se sienta cómodo. “Que falle es parte del arte. Yo empecé desde muy niña y he fallado mucho. Me encanta que se atreva y eso me da mucho orgullo”, reveló mientras contaba cuál es el consejo que le dio: “Le dije que disfrute, que la pase bien”.