Carla Barber visibiliza el esfuerzo titánico de ser madre y empresaria a la vez

La doctora Carla Barber me gusta por muchas cosas y es que, lejos de ser una ‘Barbie’ de plástico vacía como la sociedad nos hace creer, es una mujer con la cabeza muy bien amueblada y lo ha demostrado siempre.

Carla ya era conocida por su profesión de doctora especializada en cirugía estética, sin embargo saltó a la fama del mundo del corazón cuando se convirtió en la llamativa novia de Diego Matamoros.

Su noviazgo fue intenso y repleto de muestras de amor y viajes en redes sociales pero, finalmente, sus caminos se separaron y ahora ambos tienen otras parejas. De hecho, Carla ha sido madre recientemente.

El hecho de haberse abierto en canal sobre su enfermedad coronaria la acercó mucho a sus seguidores y ahora también quiere compartir retales de su maternidad junto a su pequeño hijo Bastian con sus followers pero, como siempre, en redes sociales hay de todo y no pueden faltar los ‘haters’.

Se veía venir que en cuanto Carla Barber diera a luz empezarían las críticas hacia su modo de criar a su retoño y es que han pasado por lo mismo varias influencers entre las que, desafortunadamente, destaca Laura Escanes quien ha demostrado ser una mujer realmente fuerte que no se deja vencer por la presione de críticas ajenas.

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Carla está demostrando más de lo mismo y es que aunque hace poco que es madre, sabe perfectamente como conciliar su vida como doctora con la maternidad. Me encanta que visibilice que no todas las mujeres tenemos el privilegio de poder criar a nuestros hijos dejando de trabajar y dedicándonos a ellos 24 horas al día y eso no nos convierte en peores madres.

Barber es una mujer médico, empresaria y emprendedora que, en consecuencia, tiene visitas, pacientes que atender, la agenda repleta de compromisos y algunos de ellos incluyen viajes que la separan unos días de Bastian.

Como algunos usuarios a los que ella rápidamente bloquea se atreven a ponerla en duda, Carla ha querido plantarles cara y expresarse en sus perfiles sociales. Así, la ex de Matamoros ha escrito en Instagram: "De vez en cuando leo cosas y bloqueo inmediatamente. La verdad es que hay personas que no están bien. Esto de las redes sociales es peligroso y debería de existir un control real de todos y cada uno de los usuarios”.

Al verse cuestionada no ha temido en explicar cómo han sido sus últimos y agitados días aunque no tenía porqué hacerlo: “He tratado a dos pacientes que han venido de otro continente a Marbella y querían que les atendiera personalmente y de manera privada. Además, teníamos que llevar a las hermanitas de Bastian de vuelta a su casa después de tenerlas con nosotros en Canarias. Lo cuadramos todos y pudimos ir además a la gala Starlite. No tengo por qué dar explicaciones pero estas 36 horas han sido realmente un viaje de trabajo”.

Y en sus stories ha detallado que: "Este miércoles, jueves y viernes paso consulta en Madrid. Cogeré un vuelo el miércoles y volveré el viernes nada más terminar de trabajar. Bastian se queda en las Palmas con su padre, mi mami y el resto de la familia. A quien no le guste que sea una mujer trabajadora, médico, empresaria y emprendedora, creo que lo mejor es que no me siga”.

A algunos este mensaje puede parecerle ‘agresivo’ pero Carla tiene toda la razón y es un alivio para muchas que ella visibilice lo dura que puede llegar a ser la conciliación laboral y maternal para que, encima, gente que ni la conoce, se dedique a criticarla y cuestionarla en su faceta maternal, que hay que tener valor.

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