Carmen Maura da en 'El Hormiguero' la clave por la que es tan buena actriz

MADRID, SPAIN - SEPTEMBER 14: Actress Carmen Maura attends the end of filming party photocall for
MADRID, ESPAÑA - 14 DE SEPTIEMBRE: La actriz Carmen Maura asiste al final de la sesión de fotos de la fiesta de filmación de "Mi Otro Jon" en Florida Park el 14 de septiembre de 2022 en Madrid, España. (Foto de Borja B. Hojas/Getty Images)

A menudo escuchamos la expresión de que debemos recuperar el niño que un día fuimos. Alguien inocente, despreocupado, que se divertía con cosas que en apariencia son de lo más sencillas, que tiene ilusión por algo tan aparentemente baladí como un juguete. Y anoche, en El Hormiguero, la actriz Carmen Maura nos dio una lección muy valiosa para conectar con esa versión infantil de nosotros mismos, al contar que ella es una niña grande a la que no se le ha olvidado jugar. Quizá, por eso, es la actriz que todos admiramos, porque sabe jugar, adaptarse, contar historias, ya sea delante de una cámara o en el salón de su propia casa.

Todo comenzó con Pablo Motos haciendo una pregunta de esas que lanza con cierto pudor. Quiso saber si es cierto, tal como le habían dicho, que ellacolecciona muñecas Barbies, que si tenía más de 90 ejemplares. La actriz, que fue apromocionar su nueva película, Rainbow,explicó que nunca las ha contado, por lo que no podría darle una cifra concreta, pero sí que tiene muchos ejemplares de esta conocida muñeca de Mattel. Y de todos los tipos. Ejemplares de colección, de los que cuestan un buen dinero, y otras que, por ejemplo, algún amigo ha rescatado de la basura, y a las que ella ha dado una nueva vida lavándolas y peinándolas.

Me encanta jugar con ellas y compartirlo con alguien, pero es que me cuesta encontrar algún amigo que juegue conmigo”, reconocía la artista, de 77 años. Para ella, jugar a las Barbies es desvestirlas y volverlas a vestir, tanto con prendas oficiales como con otras falsas que ha comprado en mercadillos, por ejemplo, en sus visitas a América Latina. En ese sentido, explicó, por ejemplo, que le encanta desvestir a una princesa para ponerle ropa deportiva, rompiendo con la imagen que supuestamente tenía que representar.

Esto nos da una idea de por qué Carmen es tan gran actriz. Y es que, en el fondo, ella misma es una más de sus muñecas. Un cuerpo que cuenta una historia en un momento dado, y que de buenas a primeras cambia de traje y de registro. “Para mí no es difícil ser actriz, porque se me da bien. Para dedicarse a esto lo mejor es tener condiciones. Es una profesión que si se te da bien es muy sencillo, es jugar”, resumía. Por esto mismo, un día Carmen puede ser una artista de variedades durante la República y otra un ama de casa insatisfecha, una amante despechada o una agente inmobiliaria de codicia desmedida. O una bruja.

Su visita a El Hormiguero, de hecho, fue para hablar de la mencionada Rainbow, dirigida por Paco León. Una vuelta de tuerca a la clásica historia de El maravilloso mago de Oz, cuento escrito por L. Frank Baum y que ha sido adaptado al cine en numerosas ocasiones. De todas ellas, sin duda, la más icónica es la que protagonizó Judy Garland a finales de los años 30, aunque no podemos dejar de lado reinvenciones curiosas como la de Diana Ross y Michael Jackson en los años 80, o incluso una que protagonizó la diva infantil Xuxa en 1984 en clave de comedia musical.

Hago de mala malísima, es una bruja y le encanta serlo porque es su profesión”, explicó la intérprete sobre su personaje, llamado Coco Cabrera. No es la primera vez que hará de este tipo de villanas en el cine; uno de sus papeles más aclamados es en Las Brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia.

Carmen Maura no entiende la vida sin humor. “Me gusta tanto hacer reír... es adictivo”, le decía al presentador de El Hormiguero, y detallaba cómo a veces va por la calle y la gente le dice que ha nacido para eso mismo, y que ella siente que es verdad. Esas ganas de hacer la vida más feliz a los demás conecta con esa niña que todavía sigue siendo, la que juega con muñecas, la que viste y desviste Barbies, la que quiere que otros se sumen a sus aventuras. La que ha ganado cuatro Goyas, la que es la actriz más premiada de nuestro cine en este certamen junto a la desaparecida Verónica Forqué.

El público quiere mucho a la que un día fue chica Almodóvar, y las audiencias del programa de Pablo Motos lo dejaron muy claro. Superó los dos millones de espectadores, y fue el espacio no informativo más visto de toda la jornada del 15 de septiembre. Nos divirtió, nos hizo reír, y dejó claro que es una de las grandes actrices de este país. Por si acaso a alguien le quedaba alguna duda.

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