Carolina Marín viaja junto a su novio a su tierra natal para desconectar tras vivir su peor momento

Abril ha sido un mes agridulce para Carolina Marín. En poco más de dos semanas la estrella del bádminton ha sufrido un duro revés personal con el fallecimiento de su perro Thairon, al que adoptó hace solo tres meses, y una de sus máximas alegrías de este año en lo profesional, pues se ha proclamado vencedora del campeonato Masters de Orleans. Unos días difíciles y satisfactorios a partes iguales que ha querido compartir con los suyos y en su tierra. Junto a su novio, la campeona olímpica hizo las maletas y se desplazó a Huelva.

Carolina Marín en Huelva
Carolina Marín en Huelva

Tras poner el broche de oro a la final del torneo que le dio su primer título de 2023 el domingo 9 de abril, un enfrentamiento que fue bajo su punto de vista "increíble" en el que se midió con la estadounidense Beiwen Zhang en tres sets, Carolina puso rumbo al sur. Acompañada por su pareja, el joven atleta autonombrado en redes sociales como Signore Gen, decidió desconectar por completo y llenarse de energía para los retos deportivos que afrontará próximamente. "Semana de desconexión y pilas cargadas... Preparada para lo que viene", ha escrito este lunes en su perfil social, en el que suma más de 400.000 fans, a quienes acostumbra a hacer partícipes de sus éxitos y también de los momentos menos positivos.

Junto al citado texto, la jugadora ha agregado varios emoticonos en los que se refleja el significado que para ella tiene Huelva, el lugar que la vio nacer hace casi tres décadas: su hogar, sus raíces, su familia, el mar, energías positivas y un gran amor por su tierra. Además ha compartido diferentes imágenes que resumen a la perfección los siete días cargados de emociones y buena compañía que ha disfrutado.

Carolina Marín junto a su familia
Carolina Marín junto a su familia

¡Qué emoción! La madre de Carolina Marín, entre lágrimas por el gran triunfo de su hija tras su grave lesión

Carolina Marín acompañada
Carolina Marín acompañada

Arropada por su círculo más íntimo, Carolina ha despejado cuerpo y mente en las aguas de Huelva y en divertidas jornadas gastronómicas y ha mostrado abiertamente la gran sonrisa que ha logrado recuperar gracias a su incondicional apoyo. Tal y como ella misma confesó a inicios de este mes, su familia es uno de los pilares fundamentales de su vida y el sostén que necesitó cuando tuvo que despedirse de su mascota, cuya muerte le afectó en gran medida. "Ha sido una pérdida muy importante para mí porque le había cogido muchísimo cariño en tan poco tiempo", dijo el día que reveló el motivo de la defunción del animal, que perdió la vida a causa de un atropello.

Aquel doloroso episodio le marcó hasta el punto de sentir que no disfrutaba plenamente de su pasión, el bádminton. "Intentaré coger toda la fuerza posible para afrontar un nuevo torneo", expresó días antes de arrancar el Masters de Orleans, del que resultó victoriosa tras imponerse 25-23, 9-21 y 21-10 a Zhang. Un logro muy imporante para la tricampeona del mundo, pues se trata de su primer título desde que se alzara con su sexto Campeonato de Europa hace justo un año en la capital, torneo en el que Toñi, su madre, no pudo contener las lágrimas de alegría. "Enhorabuena a Beiwen Zhang por su increíble partido y gracias a vosotros por el apoyo de esta semana", señaló emocionada tras recoger su trofeo.

Carolina Marín junto a su novio
Carolina Marín junto a su novio

Ahora Carolina ha regresado de su escapada, en la que ha exprimido al máximo las cálidas temperaturas y la inmejorable compañía, con las pilas cargadas y dispuesta a continuar plasmando su estrategia de juego en las pistas.

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