Lo que piensa una nutricionista del carro de la compra de 30 euros de Carrefour

Con la inflación por las nubes, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz anunció la semana pasada su intención de llegar a un acuerdo para limitar los precios de los productos básicos en los supermercados. Algunos de los supermercados ya formularon su intención de recoger el guante lanzado por Díaz y buscar fórmulas que permitieran llenar un carro de la compra por un precio fijo. El primero en precisar su apuesta en ese sentido es el gigante francés Carrefour.

El carro de Carrefour no consigue su objetivo por sus carencias. Foto: Getty Creative
El carro de Carrefour no consigue su objetivo por sus carencias. Foto: Getty Creative

Carrefour detallaba hoy su carro de la compra de 30 productos por 30 euros formado por "productos que forman parte están presentes en cualquier despensa y son de marca Carrefour, por lo que se garantiza la máxima calidad de los mismos y se ofrecen con el precio más bajo del mercado". También anunciaba que el precio de cada uno de los productos se mantendrá sin cambios hasta enero de 2023.

"En el listado se incluyen artículos que cualquier familia tiene en la despensa como artículos de alimentación de uso habitual como desayunos, conservas, pasta, aceite, café… junto a una selección de artículos de droguería, limpieza y perfumería entre otros", precisa el gran distribuidor.

Nos hemos metido a revisar el carrito y lo primero que hemos podido confirmar es que son todos de marca blanca. Al mismo tiempo, hay carencia absoluta de frescos: no encontramos productos perecederos... ni frutas ni verduras ni carne ni pescado. Pero antes de emitir nuestro juicio sobre la apuesta de Carrefour hemos querido someterlo al juicio de la 'coach' nutricional Susana León, que nos confirma lo que ya intuíamos: el carro no está a la altura.

"Me da la sensación de que es una cesta de supervivencia y solo a medias", explica la nutricionista. Su mirada se detiene, en primer lugar, en la categoría de cereales, que considera deficitaria: "Veo que incluye copos de avena que pueden ser saludables porque se trata de un alimento integral. El resto de opciones son pan blanco de molde con corteza, pan de hamburguesa, 'corn flakes' que suelen llevar azúcares añadidos, galletas María que son, en definitiva, bollería. Todos ellos son alimentos ultraprocesados".

Demasiados procesados y azúcares en una propuesta contra la inflación. Foto: Getty Creative
Demasiados procesados y azúcares en una propuesta contra la inflación. Foto: Getty Creative

En el caso de las verduras se lamenta, como ya se advierte en un primer vistazo, de que no haya "opciones frescas" y que todas sean en conserva, aunque valora positivamente que se incluyan latas de pimiento del piquillo, maíz, guisantes o champiñones. Digamos que son de lo poquito que se salva...

En los alimentos que supondrían el aporte de proteína comienzan las carencias serias. "El atún de lata que se incluye viene presentado en aceite de girasol: sería mejor que fuera al natural por rebajar la factura calórica", cuenta León. Otro problema es que prácticamente la única carne en el carro sean las albóndigas de lata que "son un procesado donde, como mínimo, la composición será dudosa y es bastante probable que el porcentaje de carne sea pequeño, lleven mucha grasa e incluyan aditivos, incluido azúcar". Además, ni rastro del aceite de oliva virgen extra, puntal de la dieta mediterránea, ni de huevos ni de lácteos...

De hecho, el excesivo contenido en azúcar es otro del os rasgos distintivos de una propuesta que no cuenta con demasiados atractivos. "Además de los productos que ya hemos mencionado, nos encontramos con chocolate blanco, mermelada de melocotón, té de limón que en realidad no sería más que un refresco".

Con estos mimbres más algún producto más -pasta, café, caldo de pollo en tetra brik- nuestra nutricionista asegura que "es casi imposible organizar un menú, ni siquiera para uno o dos días". Además, recuerda que, al ser productos de marca blanca, el precio de partida ya es bastante bajo con lo que no cree que haya habido un gran esfuerzo por parte del supermercado.

Mejorarlo es fácil, pero León tiene clara cuál sería su alternativa: "Productos frescos, vinculados a la temporada, lo que permita hacerlos más asequibles". También cree que se podrían incluir materias primas fijas no demasiado caras como "la carne blanca de pollo o de conejo". En el caso del pescado, entiende que se ofrezcan soluciones en conserva para abaratar la cesta.

De hecho, estaría a favor de reformular la iniciativa de 30 productos por 30 euros. "Es un sinsentido que parece que está hecho más pensando en el marketing que en otra cosa. Mucho mejor hubiera sido un 15 productos por 30 euros en el que se hubiera elevado la calidad de los distintos elementos". La primera propuesta de un supermercado para plantar cara a la inflación ha suspendido: veremos qué pasa con las siguientes...

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