Yahoo Estilo La Casa del Dragón: Milly Alcock dice que la fama apesta y le da ansiedad
No todos los días una persona normal se vuelve famosa de la noche a la mañana, pero eso fue lo que le ocurrió a Milly Alcock, actriz australiana de 22 años que fue contratada para dar vida la versión joven de Rhaenyra Targaryen en La casa del dragón (90%). En el próximo episodio de la serie ya no la veremos, pues le toca el turno a Emma D'Arcy de interpretar a la versión adulta de princesa, sin embargo, Alcock ya se quedó grabada en el corazón de los fans y ahora es famosa en todo el mundo, pues en las últimas semanas la audiencia de La Casa del Dragón ha sido enorme.
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Muchos sueñan con ser famosos, pero no saben el precio que se paga. Sobre todo en la actualidad con las redes sociales, es muy fácil sentirse abrumado bajo el escrutinio de miles de desconocidos que te elogian o te critican. Milly Alcock no es inmune a ello, y en una reciente entrevista con Nylon (vía NME) declaró que ser famosa “apesta” y que le provoca ansiedad. Al ser cuestionada sobre lo que siente al ser protagonista de un show que genera tantas conversaciones en redes sociales, Alcock respondió:
Estoy tratando de no verlas y tratando de no involucrarme porque no me beneficia. Simplemente me pone increíblemente ansiosa. Ver mi cara constantemente es tenso. Nadie debería tener que hacer eso. Es una mierda, hombre. No sé cómo los famosos del mundo pueden hacer eso. Me está volviendo loca. Es un espacio increíblemente difícil de navegar.
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Algunos no saben que antes de ser contratada para dar vida a Rhaenyra, Alcock lavaba platos y vivía con su mamá, era una persona normal rodeada de personas normales, así que para ella es muy extraño verse convertida en celebridad, con su rostro en todas partes:
Hay muy poca gente que haya tenido una experiencia como la mía, y encontrarlos es realmente difícil. Realmente no conozco a nadie que haya pasado por lo que estoy pasando. Todos mis amigos son muy normales y van a la universidad y hacen cosas muy básicas, y mi familia no tiene nada que ver con las artes, así que es extraño. Se siente como si alguien hubiera abierto la caja de Pandora y solo estuvieras mirando a través del espejo. Es un poco Alicia en el país de las maravillas. Es jodidamente raro.
En el pasado, personas que se volvieron famosas por Game of Thrones (59%), también sufrieron ansiedad y depresión, como Sophie Turner y Maisie Williams , y Jack Gleeson dejó el mundo del espectáculo para dedicarse a estudiar filosofía. Sin duda la fama es idealizada por los que no son famosos, pero los que la viven en carne propia tienen una opinión muy diferente.
