Estos son los casos que se pudieron solucionar después de que ‘Misterios Sin Resolver’ los transmitiera
Entre 1987 y 2002, un popular programa de televisión llamado Misterios Sin Resolver marcó un hito en las producciones encargadas de explicar el mal y llevarlo a la pantalla chica con mucho interés del público.
En esos 15 años, la leyenda de la actuación, Robert Stack, presidió más de 230 episodios, en los que se presentaron al menos 1.300 casos sin resolver. Desde asesinos capturados hasta niños desaparecidos que se reúnen con sus padres e, inclusive, fenómenos sobrenaturales; 260 de esos casos sí pudieron resolverse gracias al programa.
En 2008, Spike TV –hoy Paramount Network– transmitió una nueva temporada de estos hechos, presentado por la fallecida estrella, Dennis Farina; pero fue hasta 2020, cuando Netflix hizo lo propio y anunció el lanzamiento de Misterios Sin Resolver en su plataforma de contenidos bajo demanda.
Desde asesinatos sin resolver, fraudes, situaciones espeluznantes, aquí hay algunos casos que, gracias a dicha producción, lograron tener un final aunque, en ocasiones, no tan feliz.
El caso de los niños robados: Antes de que se popularizara en medios de comunicación digitales, el caso de Georgia Tann apareció en Misterios Sin Resolver, el cual resolvió muchas de las preguntas sobre los niños que se quedaron a su cuidado y que, muchos de ellos, eran adoptados en el mercado ilegal.
Tann se convirtió en la directora de Mississippi Children’s Home Society, adoptó a su propia hija; tuvo una relación amorosa con una trabajadora del mismo centro, de nombre Ann Atwood; y logró robar a más de 5.000 niños –entre ellos la leyenda de la WWE, Ric Flair– y embolsarse más de un millón de dólares.
El supuesto asesinato de Angela Cummings: Debido a su baja audiencia, la estación de radio de Los Ángeles, California, llamada KROQ-FM, decidió lanzar un segmento titulado “Confess Your Crime” o “Confiesa Tu Crimen”; las personas llamaban por cientos, exponiendo sus historias de libertinaje inofensivo.
Sin embargo, el 13 de junio de 1990, un hombre anónimo llamó y detalló la brutal paliza que le propinó a su novia después de descubrirla con otro hombre, “al grado de matarla”, sugirió el hombre. Cuando los presentadores Kevin Ryder y Gene Baxter solicitaron detalles al interlocutor, él colgó la llamada. Los datos coincidían con el asesinato de una chica llamada Angela Cummings; semanas más tarde, las autoridades supieron que la confesión había sido una broma del DJ de la estación, conocido como Doug Roberts, quien tuvo que pagar miles de dólares en multas.
Un misterio genético: En julio de 1989, Patricia Stallings acudió al hospital con su hijo pequeño Ryan, quien se enfermaba de forma violenta y sin una razón aparente. Después de diversas pruebas, se percataron que el menor tenía ‘etilenglicol’ en la sangre; se trataba del principal ingrediente del anticongelante. Las autoridades sospecharon que Stallings había envenenado a su hijo, y este fue puesto en un hogar de acogida.
Patricia visitaba esporádicamente a su hijo y, en agosto de 1989, acudió a verlo y le dio un biberón. Días después, el menor fue trasladado a urgencias a un hospital y murió por un supuesto envenenamiento con ‘etilenglicol’. En enero de 1991, Stallings fue condenada por el asesinato de su bebé, pero gracias a la difusión de su caso en Misterios Sin Resolver, un experto de la Universidad de St. Louis estudió los hechos y determinó que el bebé sufrió una enfermedad genética rara conocida como MMA (acidemia metilmalónica). Stallings salió en libertad y presentó demandas millonarias contra los hospitales y laboratorios.
El extraño caso de Belinda “Gigi” Lin: En ocasiones, los hechos presentados en Misterios Sin Resolver no terminaban con un final feliz. En febrero de 1985, una mujer que deambulaba en un parque de Nueva Orleans dijo no recordar cómo llegó ahí e insistía que solo la llamaran “Gigi”. Se trataba de un extraño caso de amnesia pues, a pesar de que los médicos le suministraron “amital de sodio”, este no tuvo éxito para restaurar su memoria.
Cuando el caso fue expuesto en la televisión, una de sus amigas identificada como Nancy Lawrence reconoció a “Gigi” como Belinda Lin, una secretaria médica de Delaware, de 31 años de edad. Según Lawrence, a Lin le habían diagnosticado esquizofrenia paranoide, pero no se había tomado su medicamento. Cuando la producción encontró a sus padres, ellos simplemente no se quisieron hacer responsables.
La desaparición de Craig Williamson: Podría ser un caso de amnesia que nunca ocurrió. En octubre de 1990, Craig Williamson de 46 años, contrajo nupcias con Christine Reinhard, de 41 años, en Lake Tahoe. Solo tres años después de haber iniciado su vida matrimonial y luego de haber comprado un terreno para criar tilapia, Williamson viajó a Colorado Springs y fue la última vez que se supo de él.
La primera vez que se transmitió su caso en Misterios Sin Resolver no ocurrió nada, pues fue hasta la repetición del episodio, que alguien descubrió que el hombre vivía en Key West y trabajaba como buceador. Según su historia, habría sido asaltado en Colorado Springs y sufrió amnesia a causa de los golpes que le propinaron los agresores. Algunos creen que, simplemente, huyó de todos los compromisos que tenía con su esposa y decidió emprender una nueva vida.
La estafa de “Liz” Carmichael: Geraldine Elizabeth Carmichael, mejor conocida como “Liz” Carmichael, fue una mujer transgénero que planeó una de las estafas más grandes en EEUU con la supuesta invención de un automóvil conocido como “The Dale”, de tres ruedas y dos plazas, que ahorraba más gasolina que un vehículo tradicional del mercado. Era una propuesta innovadora, a no ser porque el auto nunca existió, solo fue un prototipo.
Cuando las autoridades investigaron este caso en 1973, se percataron que su empresa había ganado tres millones de dólares en compras anticipadas de coches que no existían; sus hangares estaban vacíos y los vehículos iban a ser construidos con materiales de baja calidad. La mujer logró huir, pero en abril de 1989, cuando se publicó el caso en la serie de televisión, reportes de ciudadanos ayudaron a identificar a “Liz” que trabajaba bajo el alias de Kathryn Elizabeth Johnson en Austin, Texas.
El baúl de la muerte: En la quinta temporada del programa, se expuso el caso de un hombre conocido como “Gabby” (John David Morris) y su generoso vecino conocido como Newell Sessions. Cuando “Gabby” se mudó con Sessions en 1986, en la ciudad de Wyoming, almacenó las pertenencias de su amigo en un cobertizo. Luego de seis años, un baúl llamó la atención del dueño de la casa, quien rompió el candado después de quemarlo con un soplete, y halló un cadáver en descomposición en su interior.
Una autopsia determinó que se trataba de un hombre de entre 50 y 60 años de edad. El sujeto había sido víctima de un homicidio, pues había recibido un tiro en la cabeza de un arma calibre .25 fabricada a principios de la década de 1900. En febrero de 1993, cuando el caso se expuso en Misterios Sin Resolver, entre las pistas en el baúl se mencionó una bolsa de supermercado de Iowa. Una chica llamada Shelley Statler se puso en contacto con la producción y comentó que su abuelo había desaparecido en dicha ciudad en 1963. Después de pruebas de ADN, se determinó que sí era el cuerpo de su familiar, aunque nunca se resolvió quién cometió el crimen.