¿Champú sin sulfatos? Sí, pero no siempre
Si estás leyendo esto es porque, probablemente, de un tiempo a esta parte, amigas, familiares e, incluso, profesionales, te han aconsejado en repetidas ocasiones que utilices champús sin sulfatos para cuidar tu melena. De ser así, posiblemente el titular de este artículo te haya llamado la atención. Resulta que emplear productos capilares con sulfatos de cuando en cuando no solo es lícito sino que, además, es algo que los expertos recomiendan. Te contamos por qué motivos y de qué manera.
¿Por qué sí están recomendados los champús con sulfatos?
El peluquero profesional Moncho Moreno, director del salón que lleva su nombre, asegura que nunca ha estado en contra de los sulfatos sino todo lo contrario. "Creo que son una herramienta muy necesaria para eliminar residuos del cabello e, incluso, para limpiar más en profundidad una melena cuando vas a hacerte un tratamiento", indica el experto. Para Moncho, no tiene ningún sentido estar constantemente aplicando sobre el pelo químicos de todo tipo y replantearse después el uso de un champú porque tenga sulfatos. Según nos cuenta, lo ideal sería encontrar un punto medio en todos los sentidos.
Moncho comenta, por otro lado, que la contaminación de las ciudades hace muy necesaria periódicamente una limpieza en profundidad. Por eso, para él es necesario encontrar productos con sulfatos de calidad. Sobre todo, nos dice, son recomendables aquellos que tienen menor porcentaje de alcohol en su fórmula. El peluquero recuerda que solo limpiando bien el cabello conseguimos que los productos que apliquemos a continuación funcionen como se espera de ellos. Todas estas cosas nos llevan a preguntarnos: ¿por qué se ha hablado tanto hasta ahora de los champús sin sulfatos?
Los champús sin sulfatos... ¿Ya no están de moda?
Según Helena Rodero, farmacéutica especialista en cuidado del cabello y creadora, junto a LICO Cosmetics, de la nueva línea capilar Kerala Essence, "hay una tendencia a formular champús sin sulfatos porque se los ha demonizado con la moda del método curly". "En vez de aprender a identificar un buen champú con sulfatos, parece más fácil, directamente, usar un champú sin ellos", nos cuenta. El problema, tal y como indica la experta, es que, de esta manera, no se está limpiando adecuadamente el cuero cabelludo y esto, a medio plazo, provoca problemas de descamación, caspa y dermatitis seborreica".
Es importante entender que "un champú sin sulfatos no es capaz de limpiar profundamente y equilibrar el cuero cabelludo". Además, a medida que el pelo va creciendo, la cutícula sale de forma inadecuada. Rodero define la cutícula como la armadura de la fibra así que el resultado es un cabello desprotegido y carente de brillo. ¿Cuál es la solución entonces? Para Helena, lo ideal es encontrar un champú con sulfatos que no irrite ni reseque la melena. Pero, ¿cómo podemos identificarlos?
Cómo elegir y utilizar correctamente un champú sin sulfatos
La experta nos indica, en primer lugar, que los sulfatos más perjudiciales son el coco sulfate y el lauryl sulfate. Estos habría que evitarlos. Por el contrario, el más recomendable es el Isethionate, que no irrita absolutamente nada pero sí que limpia. Una vez identificado el champú adecuado tienes que saber cómo usarlo correctamente. Recuerda que no existe una pauta universal para lavarte el cabello equis días a la semana. Todo depende de tu caso concreto. Al pelo también hay que escucharlo así que apunta los siguientes consejos. Te darán una pista de cómo cuidar tu melena pero recuerda llevártelos a tu terreno y aplicártelos según tu necesidad.
Si tienes el pelo graso o muy graso: puedes utilizar champús con sulfatos de continuo sin problema, lo que pasa es que un pelo graso pide que lo lavemos todos los días. Por eso, según Helena Rodero, lo ideal es alternar un champú con sulfatos y un champú sin sulfatos. Ahora bien, asegúrate de que el segundo, a pesar de no tener sulfatos, sí contiene agentes que limpian adecuadamente.
Si tienes el cuero cabelludo seco, es decir, que, sin necesidad de presentar descamación, no se te engrasa fácilmente: lo más correcto, en líneas generales, es que te laves el pelo dos veces por semana con un champú sin sulfatos. Después, una vez cada 15 días, sería estupendo que empleases un champú con sulfatos que no te reseque. Así conseguirás eliminar residuos acumulados. El pelo seco también necesita cada cierto tiempo una limpieza más profunda.
Si por tu ritmo de vida y hábitos, te lavas el pelo tres veces a la semana y no perteneces estrictamente por lo tanto a ninguno de los dos grupos anteriores, lo ideal sería que fueras intercambiando champús para equilibrar el cuero cabelludo. De no hacerlo, a la larga, podrías, bien sufrir desequilibrios por acumulación de residuos, o bien notar sequedad e irritación. Con todo y con ello, nuestro consejo es que les pierdas el miedo a los champús con sulfatos. No pienses que, al usarlos, dañas tu melena sino que la limpias en profundidad. Igualmente, ten presente que es importante hacerlo con la regularidad que comentábamos arriba. ¡Todo siempre en su justa medida!