Charlie Le Mindu, el rey de la 'Alta Peluquería', sale a subasta en París
París, 1 oct (EFE).- La casa de subastas Artcurial saca a la venta el próximo miércoles una colección un tanto insólita. Se trata de 21 esculturas realizadas a base de pelo humano por el artista francés Charlie Le Mindu, rey de la 'Alta Peluquería', y creador de pelucas y prendas para las celebridades más excéntricas.
Lady Gaga, Lana del Rey, Dua Lipa, pero también las casas de moda más prestigiosas como Alexander McQueen, Chanel o Jean-Paul Gaultier han recurrido a este francés de 36 años para experimentar su concepto, y, ahora, personas de todo el mundo podrán adquirir sus peculiares obras de arte que pueden alcanzar los 200.000 euros.
"Con esta venta me desprendo de algunas de mis piezas favoritas, las más icónicas de mi carrera, pero también me viene bien. Será una renovación", dice Le Mindu en una entrevista a EFE mientras última la presentación de sus obras, expuestas en Artcurial en paralelo a la venta.
Le Mindu, que este mismo sábado colabora con la diseñadora británica Vivienne Westwood en su desfile en la Semana de la Moda de París, es una de las figuras más punk de la escena actual, con tatuajes que le recubren hasta los párpados y una actitud fresca y desinhibida, sin ataduras por la superficialidad típica de la moda.
Le mueve sobre toda una pasión casi obsesiva por el cabello, que le ha llevado a crear pelucas con forma de cascos, máscaras tribales e incluso máscaras a base de cabello trenzado.
Su creación más popular es sin duda la peluca puntiaguda que lució Lady Gaga en el videoclip de su canción "Bad Romance", vestida además por Alexander McQueen.
"Creo que representa un momento muy icónico del pop. Entre las celebridades tengo muchas demandas pero no me gustan las grandes personalidades, prefiero los talentos emergentes", dice Le Mindu, en cuyo primer desfile participó, por ejemplo, la actriz Rossy de Palma, uno de sus referentes.
Le Mindu cuenta que experimentaba con el cabello desde que era pequeño, rapando a sus Barbies o metiéndolas en la piscina hasta que el cabello se volvía verde. "Siempre fui un poco punk", bromea.
Después, las tardes en la peluquería de su tía en el sudoeste de Francia (es original de Burdeos) le convencieron de la increíble capacidad de emoción que tiene el pelo.
"El cabello para mí es como un tejido, no lo veo siquiera como algo que está en la cabeza. Es un material con el que resulta difícil trabajar, pero los 'couturier' podrían hacerlo perfectamente", afirma el artista, que milita para que el pelo humano sustituya al de animales muertos en la moda orgánica y ecológica, sin recurrir al plástico.
"Con este pelo no tenemos que matar a nadie, de momento", dice tirando de humor negro Le Mindu, que se enorgullece de haber resucitado la alta peluquería yendo más allá de su introducción puntual en desfiles. "Yo he querido defender el pelo como una escultura propia".
70 KILOS DE CABELLO AL AÑO
El pelo que consigue a través de "camellos" ("Como los de la droga, pero de cabello") viene de Perú, India y Europa del Este, donde llega a comprar hasta 70 kilos de pelo al año, con el que hace, ante todo, experimentos.
Por ejemplo, uno de los vestidos a la venta en Artcurial está realizado con 30.000 uñas postizas pintadas y pelo (ruso) teñido durante días en una bañera, un proceso que le permitirá mantenerse así sin perder un intenso color azul.
"No hay que utilizar productos de peluquería, es mejor usar resinas y experimentar. Ya me he visto metiendo pelo en el microondas, por ejemplo", señala.
Sus obras han pisado también salas de espectáculo como el cabaret Crazy Horse, han vestido a cantantes como Peaches y han sido objeto de exposición en museos. Ahora, espera que quien se interese en comprarlas conozca la historia que hay detrás: "Espero que no solo compren fans de Lady Gaga. Quiero gente que vaya a cuidarlas y que comprenda el cabello".
María D. Valderrama
(c) Agencia EFE