Charlie Puth se negó a cantar en su boda

El cantante, de 32 años, se casó con Brooke Sansone el pasado mes de septiembre tras poco más de dos años de noviazgo, pero admitió que tocar alguna de sus propias canciones en su boda le habría 'avergonzado', así que mantuvo la tradición. credit:Bang Showbiz
El cantante, de 32 años, se casó con Brooke Sansone el pasado mes de septiembre tras poco más de dos años de noviazgo, pero admitió que tocar alguna de sus propias canciones en su boda le habría 'avergonzado', así que mantuvo la tradición. credit:Bang Showbiz

Charlie Puth se negó a cantar en su boda.

El cantante, de 32 años, se casó con Brooke Sansone el pasado mes de septiembre tras poco más de dos años de noviazgo, pero admitió que tocar alguna de sus propias canciones en su boda le habría "avergonzado", así que mantuvo la tradición.

En el programa 'The Morning Mash Up', de SiriusXM, a la pregunta de si había elegido sus propias canciones para la boda, respondió: "No, Christian. Pedí expresamente que no sonara música de Charlie Puth en nuestra boda. Eso me avergonzaría. Pero me di cuenta de que la banda quería hacerlo. Querían, porque todos somos músicos. Tenía mi bebida en la mano. Estaba casado. Era lo más feliz que he estado nunca. Y todos me miraban con sus trompas y me decían: '¿Quieres que toquemos un poco de 'See You Again' con la trompeta?'".

Tras la ceremonia, el intérprete de 'Attention' declaró que Brooke, la ejecutiva de relaciones públicas, le había hecho "el hombre más feliz del mundo" al aceptar casarse con él.

Junto a una serie de fotos entre bastidores del día de su boda, Charlie escribió en Instagram: "Te quiero Brooke... siempre te he querido, contigo soy lo mejor de mí. Te prometo que te querré todos los días de esta vida, y aún más cuando pasemos a la siguiente. Brooke Ashley Sansone y ahora serás Brooke Ashley Puth. Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo. Siempre has sido tú".

Brooke, de 25 años, pensó que la casa familiar de Charlie era el "escenario perfecto" para celebrar el gran día.

Así lo contó a Vogue: "Quería que nuestra boda combinara tradición y modernidad. Quería que cada detalle fuera relajado, pero a la vez perfecto y bien pensado. Servir mini hot dogs en bandejas de plata, por ejemplo, era algo más que un detalle divertido. Era un reflejo de mi amor por los estilos que combinan lo refinado con lo lúdico".