La China Suárez se cansó de los rumores y posteó un tajante descargo en sus redes
María Eugenia “la China” Suárez estalló en Instagram luego de que, en las últimas horas, varios programas de espectáculos la vincularan nuevamente con el futbolista Mauro Icardi, esposo de Wanda Nara y le atribuyeran una frase que generó controversia en el mundo de la política bonaerense.
En el ciclo Socios del espectáculo (eltrece), la panelista Mariana Brey reveló una expresión que supuestamente había pronunciado la actriz en 2021, en medio del “Wandagate”: “El año pasado le consulté a una amiga de ella cómo la estaba pasando, porque me parecía que podía estar sufriendo. Lejos de sentirse mal, la China le contestó ‘Yo no soy Rosa de Berazategui, soy la China de zona Norte’, como convencida de que ella tiene un nombre propio y nada de lo que se diga de ella la afecta”.
El intendente del partido de Berazategui, Juan José Mussi, se tomó a pecho esa frase, cuya autoría no estaba verificada, y se despachó en sus redes con un mensaje contra la protagonista de Argentina, tierra de amor y venganza. “Estoy orgulloso de cada Rosa de Berazategui porque son las que trabajan para salir adelante, siendo muchas jefas de familia. ¡Se empoderan cada día para no depender de nada ni nadie! ¡No salen ni saldrán en las revistas, pero son las modelos reales!”, escribió.
En sus historias de Instagram, la China le respondió al jefe comunal. “Señor intendente, póngase a trabajar en vez de perder el tiempo consumiendo mentiras. Y discúlpese conmigo por difundir algo que no es cierto. Ya estamos grandes para el ‘le dijo que dijiste que me dijo que dijo’. Basta”, exclamó.
Luego, apuntó sus cañones a Adrián Suar, gerente de programación de eltrece, la señal que transmite Socios del espectáculo. “Siempre fomentando el odio y el puterío, @elchuecosuar -sostuvo-. ¿Ya estaríamos, no?”.
Y agregó: “Sigan metiéndose en la cama y en la vida de las mujeres. Exponiendo, intentando hundir, mintiendo. En unos años, seguramente, estaremos hablando del acoso y la carnicería mediática, y lamentándonos de los desalmados que se sientan a decir pelotudeces porque les pagan”.
Sobre el final, dejó una demoledora reflexión: “Los primeros que lamentan cuando alguien se mata porque le hacen bullying, hacen lo mismo y peor. Hostigan, disfrutan y difunden mientras se ríen cuando se filtran fotos de una mujer desnuda sin su consentimiento. Son el mal”.