Chloë Grace Moretz recuerda que “manchó de sangre los deberes” durante el rodaje de “Carrie”

La actriz reveló que protagonizar la película de terror de Stephen King y filmar la escena del baile de graduación, le generó repulsión por la sangre falsa.

Chloë Grace Moretz interpretó al personaje principal en el remake de Carrie de 2013. (Ilustración: Yahoo Noticias; Foto: Colección Everett)
Chloë Grace Moretz interpretó al personaje principal en el remake de Carrie de 2013. (Ilustración: Yahoo Noticias; Foto: Colección Everett)

Chloë Grace Moretz ha seguido una regla estricta durante los últimos 10 años de su carrera: mantener la sangre falsa dentro de su bolsa. “No quiero sangre falsa cerca de mí, nunca más”, le confesó entre risas la actriz de 26 años a Yahoo Cine y TV. “Si estoy grabando una película, digo: ‘diablos, no; ¡No me pondrás esa sangre en la cara!’. La sangre está fuera de discusión”.

No se puede culpar a Moretz por su aversión de una década a que le rocíen jarabe de maíz y colorante alimentario rojo. En 2013, la estrella deKick-Ass se pasó más de un mes empapada en sangre falsa para filmar Carriede Kimberly Peirce, una nueva versión del clásico de terror de Brian De Palma de 1976 basado en la exitosa novela con la que debutó Stephen King en 1974. Asumiendo el papel que encarnó originalmente Sissy Spacek en la gran pantalla, Moretz interpretó a Carrie White, una adolescente emocionalmente traumatizada con poderes telequinéticos que se desatan con toda su furia durante el clímax del baile de promoción del instituto, que se convierte en un matadero.

“Era una niña y no podía filmar durante muchas horas”, recordó Moretz, que tenía 16 años cuando se rodó la película. “Filmamos esa secuencia durante más de un mes y medio, y yo me pasé todos los días, horas y horas, manchada de sangre falsa. ¡Creo que pagué el precio por eso!”.

La ira de Carrie se desencadena debido a un horrible acto de humillación pública. Después de ser coronada reina del baile de graduación, sube al escenario junto a su cita, el chico más popular del campus, Tommy Ross (interpretado por Ansel Elgort), entre vítores y aplausos. Pero esos vítores se convierten en abucheos cuando un cubo lleno de sangre de cerdo cae de las vigas y cubre a Carrie de rojo, una broma ejecutada por su némesis, Chris Hargensen (Portia Doubleday). Y esos abucheos se convierten en gritos cuando Carrie se descontrola, vengándose de todos los compañeros de clase y profesores que la atormentaron o hicieron la vista gorda ante su sufrimiento.

La versión de De Palma del sangriento baile de graduación sigue siendo una secuencia icónica en la historia del cine de terror, de la que sus estrellas han hablado largo y tendido a lo largo de los años. Hablando con Yahoo Cine y TV en 2017, William Katt, quien interpretó a Tommy en la película de 1976, recordó estar parado en una plataforma giratoria con Spacek mientras la cámara los rodeaba en la dirección opuesta. “Al final, Sissy y yo nos reímos a carcajadas”, recordó Katt. “Nos reímos tanto porque la hice girar tan rápido que se levantó del suelo, literalmente, y estábamos muy mareados".

En 2018, Spacek se refirió a la experiencia de que la bañaran con sangre de cerdo como “una manta cálida cayendo sobre mí”, y agregó: “Brian me decía: ‘abre más los ojos’, después de que estaba cubierta de sangre. Eso fue muy efectivo”.

Sissy Spacek encarnando a Carrie White en el clásico de terror, Carrie. (Foto: Cortesía Everett Collection)
Sissy Spacek encarnando a Carrie White en el clásico de terror, Carrie. (Foto: Cortesía Everett Collection)

Y en 2021, P.J. Soles, quien interpretó a la chica mala Norma Watson, compartió la historia de su dolorosa muerte en el sangriento baile de graduación. “Brian tenía ideas interesantes para la muerte de todos”, dijo Soles. “En mi caso, pensó que sería divertido que una manguera de bomberos me golpeara la cabeza. Se suponía que debía verse como ‘pum, pum, pum’, pero en el tercer ‘pum’ entró con toda su fuerza en mi oído y me rompió el tímpano. Me dieron una compensación laboral porque ese era mi último día de rodaje. Puedes ver que hice una mueca de dolor y era un dolor real”.

Por suerte, a Moretz no le sucedió nada tan traumático durante el prolongado proceso de producción necesario para grabar el sangriento baile de graduación. “Todavía estaba en la escuela y recuerdo que mis deberes se mancharon de sangre”, admitió. “Tenía que pasarme horas sentada en los autos, porque no podía manchar todo de sangre”.

A diferencia de la visión onírica de De Palma de la experiencia del baile de graduación de Carrie, la película de Peirce ofrece una representación más cruda de su humillación a manos de unos acosadores adolescentes. De hecho, el director actualizó la historia de King para abordar algunos de los problemas del mundo real que los adolescentes tienen que afrontar en este momento. “Recuerdo que las redes sociales jugaron un papel interesante en la película”, señaló Moretz. “Pensé que era una toma genial”.

Moretz buscando venganza en Carrie (2013). (Sony Pictures/Cortesía Everett Collection) (©Sony Pictures/Cortesía Everett Collection)
Moretz buscando venganza en Carrie (2013). (Sony Pictures/Cortesía Everett Collection) (©Sony Pictures/Cortesía Everett Collection)

Estrenada en el apogeo de la temporada de películas de terror, el 18 de octubre de 2013, Carrie se enfrentó a una ardua batalla con los críticos y los fanáticos del terror, quienes recordaban la película de De Palma cuando se sentaron a ver la versión de Peirce. “Los remakes siempre son difíciles”, señaló Moretz refiriéndose a las críticas mediocres y el limitado éxito en taquilla de la película. No ayudó que el estudio, Sony Pictures, anulara el final que tanto Peirce como su estrella preferían.

“Teníamos un par de finales diferentes pero el estudio no permitió que salieran”, reveló Moretz. Entre los finales descartados, su favorito se producía en la sala de partos de un hospital donde Sue Snell (Gabriella Wilde), la única chica que intentó ser amable con Carrie, está dando a luz. De repente, el brazo ensangrentado de Carrie se extiende por debajo de las sábanas del hospital y la agarra. “Pensé que era realmente genial”, dijo Moretz sobre esa escena, que fue descartada a favor de un final que se parece más al famoso último susto que aparece en la película de De Palma.

En los últimos años, los fanáticos del terror han intentado lanzar campañas para realizar una versión del director de Carrie que incluya ese final, junto con muchas otras escenas que, según se informa, se quedaron en la sala de montaje. Pero Mortetz dice que, a pesar de ello, está contenta con el corte teatral que sigue siendo el último largometraje que Peirce dirigió. “Realmente me encantó nuestra versión”, reconoció la actriz, quien más tarde apareció en otra nueva versión de terror divisiva, la actualización de Luca Guadagnino de 2018 de Suspiria de Dario Argento. “Y me encanta hacer películas de terror, es muy divertido grabarlas”.

Siempre y cuando no haya sangre falsa involucrada, obviamente.

Ethan Alter