Christina Hendricks se casó otra vez, lució un vestido de ensueño y su mejor amiga ofició su boda
Christina Hendricks volvió a apostar al amor. Luego de un fugaz matrimonio con el actor Geoffrey Arend, la actriz pasó por el altar a los 48 años de la mano de George Bianchini, el hombre con quien comparte su vida desde hace cuatro años. El lugar elegido fue la histórica Casa Napoleón, un antiguo y distinguido edificio de Nueva Orleans, una ciudad muy significativa para los novios, y quien ofició la ceremonia fue Shirley Manson, la cantante de Garbage.
La actriz de Mad Men lució para el gran día un vestido blanco de estilo vintage confeccionado en encaje de Katya Katya. Completó el look con un velo que cubría su cabeza y un gran arreglo floral. Bianchini, por su parte, optó por una camisa rosa pálido y un traje bordó que combinó a la perfección con el ramo.
Los flamantes marido y mujer no dejaron ningún detalle librado al azar . Según reconoció la misma novia a la revista People, la primera vez que se probó el vestido lloró. “Era muy hermoso”, explicó. Para describir el estilo del evento y la paleta de colores elegida -ciruela, rosa y chocolate-, la actriz utilizó tres conceptos: “gótico, de mal humor y sexy”. “George y yo somos exgóticos, así que eso nos identifica”, agregó.
Un lugar especial
Según reveló Hendricks, si bien ninguno de los dos vive en Nueva Orleans eligieron realizar la ceremonia allí porque tanto ella como él tienen una conexión especial con la ciudad y porque fue el lugar de encuentro a lo largo de todo su noviazgo. “Nueva Orleans es un lugar al que siempre me encantó ir antes de conocer a George, y un lugar al que a él siempre le encantó ir antes de conocerme a mí. Y luego, cuando empezamos a salir y vivíamos cada uno de un lado del país, fue el lugar intermedio”, reveló.
En relación con el lugar, Hendricks y Bianchini unieron sus destinos en Napoleon House, un edificio histórico del Barrio Francés que alguna vez fue la residencia del alcalde de Nueva Orleans, Nicholas Girod, y que fue ofrecida como refugio a Napoleón Bonaparte durante su exilio, aunque nunca llegó a ocuparla.
“Tiene esa textura rústica cubana, española y europea, con una sensación de altibajos, que supongo que es un poco lo que sentimos acerca de nosotros mismos, un poco de altibajos”, contó Hendricks. “Tiene las paredes más hermosas con la pintura desprendida, y luego subes las escaleras y ves estos grandes comedores con hermosos techos”, agregó sobre el lugar.
El gran día
Si bien Hendricks es una estrella de Hollywood y Bianchini es parte del ambiente -es camarógrafo y trabajó en numerosas películas y programas de televisión- la ceremonia fue íntima: la pareja compartió su alegría con tan solo 76 invitados . “Fue la cantidad adecuada para poder abrazar y charlar con todos y no sentirnos abrumados”, explicó la actriz. “No queríamos una gran celebración”, agregó de inmediato. Dentro de los agasajados por la pareja, estuvieron el creador de Mad Men, Matt Weiner, Christian Siriano, Mae Whitman y Retta.
La boda, que se extendió a lo largo de tres días, comenzó con un cóctel de bienvenida que tuvo lugar en Soniat House, un glamoroso hotel, que cuenta con tres elegantes casas coloniales. Luego, los invitados realizaron un recorrido por el Barrio Francés. El hotel también sirvió como “base de operaciones” de la pareja y como lugar para prepararse para las distintas propuestas.
Para el día del matrimonio, la pareja eligió a Shirley Manson, cantante de la banda de rock Garbage y muy amiga de Hendricks, para oficiar la ceremonia. “Fue muy emocionante porque realmente creo que ella es una de las escritoras y poetas más extraordinarias. Ella y su matrimonio con Billy Bush son inspiradores para nosotros”, explicaron.
Hendricks y Bianchini cruzaron sus vidas un año después de que la actriz se divorciara de Arend, en 2020 . Sin compromisos, se vieron por primera vez en el set de Good Girls, donde ambos trabajaban. Dos años después anunciaron su compromiso y este fin de semana sellaron su amor de forma oficial. “¿Cuántas veces puedes reunir a tus mejores personas a la vez? Lo recordarás para siempre y yo quería eso para nosotros”, explicó Hendricks, emocionada.