Chuparse el dedo: un hábito que los niños deben frenar a tiempo

Texto: Karina González Fauerman

Si bien los niños se chupan el dedo desde que están en el vientre materno, este hábito podría ocasionar efectos en su dentición. Conoce sus principales características y cómo ayudar a tu hijo a detenerlo.

Los niños se chuparían el dedo por seguridad y confort. - Foto: Christina Goebel / STOCK4B-RF /Getty Images

Un hábito con consecuencias

Chuparse el dedo es uno de los hábitos más comunes durante la infancia. Aunque los pequeños disfrutan hacerlo, esta costumbre podría causar efectos negativos en su dentición.

A continuación algunos datos mencionados en el portal de la Sociedad Británica de Ortodoncia (BOS por sus siglas en inglés) sobre esta acción:

· Puede empezar desde los tres meses y prolongarse hacia los dos años de edad o más tiempo.

· Chuparse el dedo le brinda confort y seguridad al niño. En ocasiones, es una conducta aprendida.

· Si el hábito de chuparse el dedo se detiene a los 7 años, los dientes pueden autocorregirse y presentar un crecimiento normal, pero si continúa posteriormente, los dientes permanentes pueden verse afectados.

· De ser necesario, los dentistas podrían colocar dispositivos dentales para frenar el hábito. Sin embargo, el tratamiento de ortodoncia no puede empezar hasta que el niño deje de chuparse el dedo o, de lo contrario, no será efectivo.

· No siempre conllevaría problemas de dentición, ya que depende de factores como la frecuencia y la intensidad con la que se hace, así como la edad en la que se frenó el hábito.

· En el caso de que el niño se chupe el dedo durante más de seis horas en el día o la noche, puede presentar problemas posteriores en los dientes, como mala alineación y posicionamiento de los mismos, así como problemas para morder. En algunos casos se requiere el uso de frenos para corregirlo.

· Uno de cada 8 niños (entre 7 y 11 años) prolongarían este hábito.

· Las niñas tienden a prolongar más el hábito de chuparse el dedo más que los niños, según el portal especializado en salud infantil, Health of Children.

Frénalo a tiempo

Para detener el hábito de chuparse el dedo, el sitio Mouth Healthy, de la Asociación Dental Americana (ADA por sus siglas en inglés) recomienda:

-Corrige la causa. Los niños se chupan el dedo si se sienten inseguros, tienen ansiedad o necesitan confort. Enfócate en encontrar la raíz del problema.

-Incentívalo. Prémialo por no chuparse el dedo.

-Oriéntalo. El dentista puede explicarle al niño las consecuencias en sus dientes si no deja de chuparse el dedo.

-Ayúdalo. Si el hábito persiste, coloca un calcetín o un vendaje en la mano de tu hijo como recordatorio para no hacerlo.

-Involúcralo. Para niños mayores, incentívalo a que él mismo elija el mejor método para frenar el hábito.

Ante cualquier duda, acude con un profesional.

¿De qué otra forma crees que afecte a los niños chuparse el dedo?

Fuentes adicionales: sitio Babycenter ( Babycenter.com)

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