Ciclos retrospectivos y homenajes al cine argentino, entre los primeros anuncios del Festival de Mar del Plata 2024

Una escena de Boquitas pintadas, de 1974, dirigida por Leopoldo Torre Nilsson, con Isabel Pisano, Alfredo Alcón y Marta González
Una escena de Boquitas pintadas, de 1974, dirigida por Leopoldo Torre Nilsson, con Isabel Pisano, Alfredo Alcón y Marta González

Con los primeros anuncios de ciclos retrospectivos y funciones de homenaje, en las que se incluyen algunos títulos destacados de la historia de la pantalla nacional, empieza a configurarse la programación del 39° Festival de Cine de Mar del Plata, que se realizará entre el 21 de noviembre y el 1° de diciembre, y que este año celebra el 70° aniversario de su primera edición.

El título de apertura será Emilia Pérez, de Jacques Audiard, con Karla Sofia Gascón, Zoe Saldana, Selena Gomez y Edgar Ramirez. Elegida como representante de Francia para la competencia por el Oscar internacional se perfila ya como la favorita en esa categoría y también aparece como candidata en los pronósticos de algunos de los más importantes rubros de los premios de la Academia de Hollywood, incluyendo el de mejor película. Esta proyección se adelanta a su estreno comercial en los cines de nuestro país, previsto para el 23 de enero.

Tres clásicos del cine argentino serán exhibidos en Mar del Plata, a 50 años de sus respectivos estrenos: La tregua, de Sergio Renán; La Patagonia rebelde, de Héctor Olivera (en una copia restaurada que se proyectará por primera vez), y Boquitas pintadas, de Leopoldo Torre Nilsson, cuyo centenario será también objeto de un ciclo especial. El homenaje incluye al documental Mi padre y yo, de Pablo Torre, y otro largometraje por confirmar.

El otro ciclo de revisión del cine argentino cuenta con varios títulos que pasaron a lo largo de estas siete décadas por el festival: El jefe (1958), de Fernando Ayala; Los venerables todos (1963), de Manuel Antín (como tributo al cineasta recientemente fallecido); Buenos Aires viceversa (1996), de Alejandro Agresti; Pizza, birra, faso (1997), de Israel Adrián Caetano y Bruno Stagnaro, y El abrazo partido (2004), de Daniel Burman.

Invitados internacionales

Con Japón como país invitado, la muestra contará este año con la visita de la directora Milwa Nishikawa, que presentará una selección de sus films, y con un recorrido por la obra del director Sadao Yamanaka (1909-1938), cuya breve obra (murió a los 29 años en el frente de batalla) es considerada una de las cumbres del cine de su país.

La programación también incluye una sección completa dedicada a Sergei Parajanov (1924-1990), director armenio (aunque nacido en Georgia) reconocido como una de las grandes figuras del cine soviético, sobre todo del período denominado “de deshielo”, que se vivió en los años 60. Se proyectarán su película más famosa, Las sombras de nuestros antepasados (1964), ganadora de dos premios en Mar del Plata el año siguiente, otros dos títulos y el estreno latinoamericano de un documental sobre su obra, I Will Revenge this World with Love, de Zara Jian.

Emilia Pérez, de Jacques Audiard, con Zoe Saldana
Emilia Pérez, de Jacques Audiard, con Zoe Saldana

El festival marplatense tendrá este año cinco secciones oficiales: una competencia internacional, dos latinoamericanas y dos argentinas (ambas divididas entre largometrajes y cortos), Estados Alterados (cine experimental) y Work in Progress, dedicada al estímulo de proyectos en preproducción. También se incluyó la sección Panorama (con títulos del cine local e internacional reciente) y espacios dedicados al cine infantil, al terror y a los nuevos autores.

Los anuncios estuvieron a cargo de uno de los directores artísticos, Jorge Stamadianos (el otro es Gabriel Lerman). Ambos fueron designados hace pocos meses por las autoridades del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, responsable de la realización de esta edición del festival marplatense junto con la Municipalidad de General Pueyrredón. Las sedes del festival serán la sala Piazzolla del Teatro Auditorium, el Teatro Colón y las salas del complejo Paseo Aldrey.

Paralelamente, empezó a trascender por ahora de manera inorgánica y sin ningún detalle o confirmación hasta ahora de una suerte de “festival paralelo” del que tomarían parte realizadores y productores que vienen expresando una postura crítica respecto de la política cultural y cinematográfica del gobierno de Javier Milei y que podría realizarse en el cine Ambassador, una de las tradicionales sedes del festival en los últimos años. Prometen más detalles para los próximos días.