Cigarrales de Toledo, las fincas señoriales junto al Tajo que tienes que conocer
Queremos llevarte a un Toledo que quizá no conozcas. Lejos del centro histórico, de su judería, del Alcázar y el casco medieval con escaparates llenos de mazapanes y espadas de acero. Un Toledo rodeado de naturaleza, junto al Tajo, el de sus cigarrales que es como se conoce a las casas de campo, las fincas señoriales de recreo construidas en la orilla sur del río Tajoque tienen su origen en la época romana y que solían contar con un edificio principal y la casita de los guardases, los cigarraleros, rodeado de jardines, olivos y viñas. Merece la pena cruzar al otro lado del río para quedarse hipnotizado con la postal que ofrece la ciudad desde la zona de los cigarrales. Vista desde allí, aparece la bella imagen que El Greco pintara a finales del siglo XVI, una vista que parece no haber cambiado con el paso del tiempo.
Los cigarrales nacieron como retiros campestres con el mero propósito de contemplar la ciudad desde la distancia y su nombre responde al insistente canto de las cigarras que se escucha en el verano en toda la zona. Así los definía el doctor Gregorio Marañón, gran enamorado de Toledo que adquirió el Cigarral de los Dolores (ahora De los Menores), propiedad de la familia: "Si un cigarral no se parece a ninguna otra suerte de propiedad, no es por la casita encalada, ni por los olorosos y discretos jardines, ni por el terreno olivar. Es porque mira a Toledo y porque no sirve para nada más – ¡y para qué más! – que para esto". Muchos de estos cigarrales son de propiedad privada, como el de la familia Marañón, y siguen siendo casas de recreo pero hay una gran oferta de hoteles y restaurantes que nos permiten contemplar Toledo desde este ángulo tan privilegiado, descansar y disfrutar de una cocina excelente. Un auténtico sueño de una noche de verano.
CIGARRAL DEL ÁNGEL
El lugar es impresionante, el Cigarral del Ángel (cigarraldealangel.com) se precia de ser el más antiguo y cuenta con una ermita del siglo XI y la vivienda que hasta los años 90 fue propiedad de la poetisa Fina de Calderón. Una gran finca con preciosos jardines y paseos arbolados hasta donde se cuela el sonido del Tajo que discurre justo al lado. Es el escenario perfecto para disfrutar de Las Noches del Ángel, sólo disponible en los meses de verano, que consiste en un menú cerrado (59€), puede degustarse en sus enormes terrazas con vistas al río, y en el que no puede faltar "La Mejor croqueta de jamón Joselito del mundo". Un grupo de música ameniza la cena que se alarga sin prisas hasta la madrugada.
El restaurante gastronómico de Iván Cerdeño, con 2 estrellas Michelin y 3 Soles Repsol, se encuentra dentro de este complejo y ofrece una cocina pegada a la tierra, elegante y llena de emoción. Dispone de tres menús degustación en los que el cocinero toledano ha querido plasmar el entorno: Menú Monte y Ribera (120€); Menú Toledo Olvidado (140€); y Menú Memoria de un Cigarral (170€).
CIGARRAL DE LAS MERCEDES
Otra de las opciones veraniegas para descubrir Toledo es este cigarral (cigarraldealasmercedes.com) situado en una finca de más de cinco hectáreas que esconde un mirador natural de Toledo. Todo está cuidado al detalle y la vegetación conjuga de forma armoniosa con los diferentes espacios. Una grandiosa encina nos da la bienvenida a la zona destinada a la celebración de eventos y alrededor del estanque se distribuyen los sofás y mesas bajas donde tomar un cóctel con las fabulosas vistas de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Este cigarral cuenta además con un hotel boutique (4* GL) con 43 habitaciones con terraza privada y vistas al lago y villas con jardín privado y jacuzzi. La piscina es un auténtico oasis en la zona de los cigarrales, rodeado de olivos, vegetación y tranquilidad asegurada. En el Restaurante Poolbar se puede disfrutar de una carta informal, con tapas de ibéricos, arroces y hamburguesas entre otros platos. El restaurante del hotel está reservado solo a los huéspedes que estén alojados.
VIÑEDOS Y HOTEL CIGARRAL DE SANTA MARÍA
Uno de los más reconocidos entre los cigarrales de Toledo por sus magníficos viñedos y la amplitud de sus jardines es el Viñedos Cigarral de Santa María (cigarraldesantamaria.com), situado en el Cerro del Emperador, residencia histórica de Carlos V. Está regentado por la familia Muñoz, con el mítico cocinero Adolfo Muñoz al frente. El espacio es maravilloso y las vistas impagables. Este cigarral está rodeado de los viñedos de donde sale el vino “Pago del Alma” que elabora Adolfo y que acompaña las comidas.
La novedad, este año, es el estreno del Hotel Cigarral Santa María (hotelcigarraldesantamaria.com), justo debajo de las viñas. Un hotel con 50 habitaciones amplias y elegantes, con todos los servicios que puedas pedir, incluida una piscina que en verano en los cigarrales es imprescindible. En el restaurante ALOE, abierto a todo el público, vamos a saborear la cocina de Adolfo en platos que nos muestran lo mejor de la gastronomía manchega y algunas sugerencias de autor, como su famosa perdiz escabechada, el puerro confitado con salsa acidulada, torrezno y eneldo y la piña en almíbar de azafrán, pistachos y miel con helado de azafrán.
PARADOR DE TOLEDO
Construido a modo de moderno cigarral, de formas austeras y de estilo de inspiración mudéjar, el Parador de Toledo (paradores.es) está pensado para contemplar la ciudad imperial: las vistas panorámicas son el mayor tesoro de este alojamiento. Tanto es así, que tomarse un café en su terraza es una cita obligada para todo aquel que se acerque a la ciudad, se aloje o no aquí. Dispone de 79 habitaciones, amplias y lujosas, y una piscina en la que refrescarse después de recorrer el casco antiguo de Toledo. La oferta gastronómica se centra en la cocina manchega y disfrutar de su famosa perdiz estofada a la toledana, los patés de caza, el bacalao confitado o el pisto manchego en la terraza con la Catedral, el Alcázar y las sinagogas de fondo, es un plan de lo más apetecible para los meses de verano.
CIGARRAL DE CARAVANTES
Este cigarral es un coqueto hotel (3*) con 17 habitaciones que ofrece una vista lateral de la ciudad, distinta a la que se obtiene desde otros miradores del Valle. De entre todas, la habitación 31 es la que ofrece la mejor vista de Toledo desde su terraza, y también del propio hotel y sus jardines. En los jardines del Cigarral de Caravantes (cigarraldecaravantes.com) te embriagará el aroma del tomillo, adelfas, romero y olivo, y el agua de las fuentes resulta muy relajante e ideal para refrescar el ambiente del verano en el que oirás el característico cantar de las cigarras. Aunque, cuando el calor aprieta, lo mejor es zambullirse en su piscina.
El nombre del cigarral proviene de uno de sus moradores, un célebre músico toledano conocido como el señor de Caravantes, maestro de capilla en la Catedral allá por el siglo XVIII. La terraza de su café-bar está abierta (de martes a domingo) a huéspedes y visitantes, y es perfecta para tomar un café al caer la tarde o una copa cuando llega la noche. También dispone de restaurante que abre de miércoles a domingo.