'Citadel' pone en bandeja el casting de Richard Madden como James Bond
Cinco años después de causar sensación como el guardaespaldas más popular de la televisión, Richard Madden sube de rango. Esta vez como espía de la segunda serie más costosa de la historia (por detrás de El señor de los anillos) interpretando a un agente con amnesia en Citadel (disponible en Prime Video a partir del 28 de abril).
Si esta premisa les recuerda a Jason Bourne, debo decirles que no será lo único que les resulte familiar. Porque esta serie creada por los hermanos Russo (Vengadores: Endgame), no escatima en espectacularidad visual, pero la originalidad brilla por su ausencia. Sin embargo, si alguien sale airoso en esta mezcolanza de Jason Bourne, Ethan Hunt y 007 es Richard Madden al sacarse de la manga una audición directa para el papel de James Bond.
Prime Video se habría gastado unos $300 millones en la primera temporada de seis episodios, creando una producción de paisajes idílicos y acción explosiva ‘a la Misión Imposible’, con la elegancia estética y una intro calcada de James Bond (entregándose a la acción con traje, corbata y vestidos de fiesta) y la lucha cuerpo a cuerpo de Jason Bourne, pero en el camino habría olvidado lo principal: construir una premisa adictiva. Porque en Citadel todo es visualmente increíble, pero la historia resulta previsible, cursi y familiar como para tomársela en serio.
En el primer episodio conocemos a Mason Kane (Richard Madden) y Nadia Sinh (Priyanka Chopra Jonas), dos agentes de élite que trabajan para Citadel, una agencia de espionaje independiente que vela por la seguridad del mundo. Los dos despliegan una química altamente explosiva, son letales y seductores por naturaleza -si hay una serie que redefine el término sexy, es esta- sin embargo, sus vidas cambian por completo después del ataque de un sindicato poderoso llamado Manticore. Pierden sus recuerdos y pasan a vivir ocultos durante ocho años, hasta que el mundo los necesita para detener los planes de la organización, redescubriendo sus habilidades y secretos de nuevo…. Muy ‘a la Bourne’.
Los hermanos Russo vuelven a pecar de debilidad visual como les sucedió con El hombre gris (The gray man) para Netflix, creando un festín de acción y localizaciones increíbles, pero dejando a un lado la creación de una trama convincente que aporte algo nuevo al género.
Y mientras Priyanka Chopra Jonas cae en el cliché clásico de la chica Bond, recurriendo al sex appeal y la seducción para la construcción de su personaje, Richard Madden apuesta por hacer de las carencias y las similitudes una carta de presentación infalible como espía de ficción. Como, quien sabe, el nuevo James Bond.
Porque no es ningún secreto que Richard Madden forma parte de la conversación en torno al reemplazo de Daniel Craig como 007 desde hace varios años. No de manera oficial (que sepamos), sino como uno de los nombres presentes en las apuestas británicas junto a otros favoritos como Idris Elba, Tom Hardy o Henry Cavill. Al momento de escribir este artículo sigue en la lista.
Desde que triunfara prestándose a la acción, el thriller, la seducción y el traje de camisa y corbata en Bodyguard, muchos comenzaron a ver su potencial. Incluso él mismo habló del tema, asegurando en 2019 durante su paso por el Festival de Cannes que le resultaba “halagador” formar parte de la conversación, mientras que dos años más tarde decidió no responder cuando le preguntaron de nuevo en la alfombra roja de Eternals.
75k??? chi l'ha usato di famoso? btw fateci i meme pic.twitter.com/P58m0712jI
— crocino (@crocinoo) October 28, 2021
Y justo cuando el papel de 007 está vacante, Richard Madden ofrece una interpretación en Citadel que bien podría llamar la atención de los responsables de la saga. Porque a pesar de la cursilería y las carencias originalmente dramáticas de la serie, el actor escocés sirve de alivio efectivo en los momentos cómicos, aportando picardía pero sin caer en la bufonería. Se mueve como pez en el agua en las secuencias de acción vestido de traje, mientras las secuencias que hablan de experiencia letal desprenden la clásica presencia elegante de 007, moviéndose en la misión como todo un héroe de acción.
Además, Madden aporta una dosis de dramatismo vulnerable que brindan cercanía y credibilidad a pesar del derroche de sex appeal que fuerzan los hermanos Russo y el equipo creativo.
Por todo esto, mientras veía los tres primeros episodios, no podía dejar de pensar en la audición que la serie le estaba brindando al actor en bandeja. El intérprete que también recordamos como el hermano mayor de los Stark en Juego de Tronos hace un despliegue interesante de diferentes factores habituales del personaje de James Bond, que fácilmente podrían llamar la atención de Barbara Broccoli y compañía.
Citadel, que originalmente iba a costar $160 millones pero se encontró con problemas, cambios en el equipo creativo y la necesidad de regrabación de tomas, tendrá segunda temporada mientras que el plan de Prime Video es iniciar una saga expansiva a raíz de esta primera temporada, diversificada en diferentes localizaciones y personajes. Según la información oficial, se tratará de una “franquicia global” de historias interconectadas. Actualmente están rodando series sucesivas en Italia e India. Pero mientras tanto, y cuando seguimos sin saber qué planes se están barajando para reiniciar la saga de 007, Richard Madden sirve un ejemplo inesperado que evidencia por qué podría ser un buen candidato.
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