¿Qué es la colestasis del embarazo?
A lo largo del embarazo, a la futura madre se le realizan tres análisis de control cada trimestre. Unas pruebas que sirven a los especialistas para determinar si la gestación se está desarrollando de forma correcta, o si, por el contrario, existe algún problema, como, por ejemplo la conocida como 'colestasis del embarazo', que puede aparecer en la recta final del mismo.
Lee también: ¿Qué es y cuándo se realiza el 'triple screening'?
Un problema hepático que suele aparecer en el tercer trimestre
El ginecólogo Antonio Hernández Sánchez, que ejerce su actividad en su propia consulta privada, nos explica que la 'colestasis del embarazo' es un problema hepático que suele aparecer en el tercer trimestre de embarazo, y, de manera muy excepcional, en los dos anteriores. Se produce, tal y como destaca, cuando "los ácidos biliares se quedan estacionados dentro del hígado, y no son eliminados a través de la vesícula biliar de la forma habitual". La función de la vesícula biliar, un órgano localizado bajo el hígado, es almacenar la bilis que éste produce para digerir las grasas. Y, al comer un alimento, se encarga de liberar la bilis a través del conducto biliar común, que lo conecta con el hígado y con el intestino delgado.
Sin embargo, con la colestasis, su función se ve alterada, provocando que la bilis quede retenido dentro del hígado, y no sea liberada.
¿Cuáles son sus causas?
Aunque el médico destaca que las causas, hoy por hoy, son desconocidas, sí que existen unos factores genéticos que predisponen su aparición. De este modo, las mujeres que hayan tenido colestasis en otros embarazos, tendrán más posibilidades de padecerla de nuevo, y si la embarazada tiene algún familiar directo que haya sufrido este problema, las probabilidades también aumentan. Sin embargo, el especialista recalca que esto tampoco significa que se trate de una herencia directa: simplemente, presentarán una mayor predisposición a padecerla.
Otros casos frecuentes de colestasis, tal y como nos señala el doctor Hernández, aparecen en embarazos múltiples (sobre todo, gemelares), y en pacientes con patología hepática previa, como, por ejemplo, pacientes que han tenido hepatitis C.
Lee también: ¿Cuáles son las complicaciones más frecuentes en el embarazo
El picor intenso, su síntoma más común
El síntoma principal de este trastorno hepático es el picor (el prurito) selectivo, que empieza habitualmente en las palmas de las manos y en las plantas de los pies de las mujeres embarazadas, aunque luego se puede diseminar por el resto del cuerpo. Este picor se hace más llamativo en situaciones de estrés y por la noche, lo que termina afectando tanto a su bienestar general (puesto que, al fin y al cabo, se sienten incómodas), como a su higiene del sueño, ya que les impide dormir bien.
Pero lo más llamativo de la colestasis es que ese picor no se manifiesta de forma cutánea. Es decir, que en la piel de las pacientes no aparecerá ningún exantema, erupción, grano…
Por otro lado, en algunas (y raras) ocasiones, la colestasis también puede venir acompañada de ictericia, haciendo que la piel y, sobre todo, los ojos adquieran un color amarillento.
Tanto en uno como otro caso, lo normal es que estos síntomas desaparezcan a los pocos días. Como mucho se prolongará seis semanas, y es que, según específica el doctor Hernández, otra de las características de la colestasis del embarazo es que es transitoria, por lo que no volverá a manifestarse después del parto, independientemente de si es natural o por cesárea.
Lee también: Qué son y cómo distinguir las contracciones de Braxton Hicks
Así es el tratamiento de la colestasis del embarazo
Es habitual que este problema se detecte en uno de los tres análisis que se realizan durante la gestación. Si los resultados de la prueba indican que las transaminasas, las enzimas del hígado, están elevadas, entonces, se trata de colestasis del embarazo, y el especialista procederá a su tratamiento, que, tal y como indica el médico, se hará paso a paso.
Lo primero que harán los médicos será tratar el picor con cremas cutáneas de mentol, de calamina… que pueden aliviar un poco el picor, pero no lo quitarán totalmente, según advierte el doctor Hernández, quien, por otro lado, nos comenta que el siguiente paso serán los antihistamínicos. La razón por la que también se utilizan, aunque no estemos ante una alergia, es por su efecto sedante, que puede ayudar a las mujeres embarazadas a dormir mejor.
Por último, en casos más graves, los médicos usan el ácido ursodesoxicólico, que bloquea las sales biliares en el intestino y las elimina. De esta manera, al no acumularse tanto la bilis, el picor mejora notablemente.
Lee también: Las funciones de la vitamina K y su relación con la Covid-19
¿Supone algún riesgo para la madre o para el feto?
El doctor Hernández resalta que el mayor riesgo que tiene la colestasis es que puede afectar al feto. "Se han dado casos de muerte fetal dentro del útero. A pesar de que no está muy clara la relación entre la enfermedad y el fallecimiento del feto, sí se han dado casos. Especialmente, cuando las sales biliares en sangre aumentan mucho", destaca.
Además, cuando el caso de colestasis es muy severo, la mujer puede sufrir esteatorrea (o lo que es lo mismo, la presencia de materia grasa en las heces a consecuencia de una malabsorción intestinal), que provoca que la madre pierda vitaminas liposolubles, como la vitamina D o la vitamina K. Si esto sucede, los médicos tendrán que suministrárselas, pero el ginecólogo recalca que son situaciones muy excepcionales.
Por todo ello, es muy importante que, desde el mismo momento en que la madre tiene este picor selectivo en las palmas de las manos y las plantas de los pies, lo hable con su especialista para que le haga un análisis, y un perfil hepático completo.
Lee también: Alimentos que te ayudan a reforzar tus niveles de vitamina D