¿Cómo combatir la pesca ilegal y la pérdida de biodiversidad? Una reforma podría resarcir el daño

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En México la pesca ilegal se ha convertido en un problema de grandes dimensiones para los océanos al poner en riesgo la salud de los ecosistemas marinos y a las especies protegidas. Incluso, esta actividad retrasa los procesos de restauración de las pesquerías y afecta a las comunidades pesqueras.

De acuerdo con el informe Pesca ilegal en México: Soluciones desde la política pesquera de la organización Oceana México, el país registra el 40% de la pesca ilegal, la pesca no descarada y no reglamentada. Dichos datos fueron recopilados de informes oficiales.

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En el Día Mundial de la Pesca, México registra seis problemas grandes en torno a la pesca ilegal como pescar con veda, pescar en zonas prohibidas, pescar en Áreas Naturales Protegidas, pescar especies protegidas, la pesca sin autorización y con artes de pesca no permitidas o ilegales. 

Oceana México ha implementado recursos y herramientas legales para que, desde el Estado, se pueda impulsar una pesca regulada que beneficie al sector y dé valor al conocimiento ancestral de pescadoras y pescadores.

Una reforma para restaurar

Una de esas iniciativas es impulsar una propuesta de reforma a Ley General de Pesca y Acuacultura para proteger los mares y, al mismo tiempo, restaurar el daño presente en una pesquería. Es decir, recuperar el hábitat y la población de la especie que ha sido explotada.

Esteban García Peña, coordinador de investigación y política pública en Oceana México, señala que esta reforma tiene la intención de proteger y obliga al Estado mexicano a recuperar las pesquerías cuando están deterioradas o al borde del colapso.

Además, de implementarse, reforzaría la investigación para que sea la ciencia la que ayude a recuperar las pesquerías afectadas.

“En la pesca varios son los retos. (…) Lo primero y más importante es que se tienen que garantizar espacios de gobernanza efectivos y oficiales en los que se asegure la participación de las y los pescadores en la toma de decisiones”, afirma Esteban García Peña en entrevista para Animal MX.

pesca ilegal
México registra 40% de pesca ilegal, pesca no descarada y no reglamentada. Foto: Oceana México.

¿De qué se trata esta propuesta de reforma?

En 2021, Oceana México presentó un amparo en contra del Congreso de la Unión por omisión legislativa, esto se debió por no incluir en la ley mecanismos para la restauración de pesquerías deterioradas, sobreexplotadas o en riesgo.

No incluir estas problemáticas viola el acceso al derecho de un medio ambiente sano como el derecho a la alimentación, ambos reconocidos en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Hasta ahora, la propuesta presentada por Oceana se encuentra en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde se analiza por posibles violaciones a derechos humanos fundamentales. 

García-Peña explica que ante pesquerías deterioradas es necesaria una reforma a la Ley General de Pesca y Acuicultura y que se fundamenta en dos ejes importantes.

Por una parte, la obligación de recuperar pesquerías cuando están deterioradas o al borde del colapso y, por otra parte, se fortalezca la investigación para que sea la ciencia la que ayude a recuperar las pesquerías.

“En los últimos tres años no ha habido una reunión del Concejo Nacional, muy pocos estados han formalizado sus concejos estatales y, prácticamente, están inexistentes los concejos constructivos de manejo pesquero”, señala el experto.

Esta situación agrava el problema porque las decisiones que toma el estado al otorgar permisos en la expedición de planes de manejo pesquero, no cuentan con un aval social, ya que, se trata de recursos que son propiedad pública. 

Esteban García-Peña aclara que “los recursos pesqueros, como están dentro del mar territorial, viven y son elementos de la fauna silvestre, esto automáticamente los convierte en bienes nacionales”. 

La pesca en cifras

Dentro de la Carta Nacional Pesquera (CNP) un documento oficial que informa cuál es el estado de las pesquerías actualmente, presenta que en México hay más de 730 especies de interés pesquero clasificadas en 83 pesquerías.

De ellas, solo el 30% de las pesquerías en el país cuenta con Planes de Manejo Pesquero, con los que dan a conocer el conjunto de acciones encaminadas al desarrollo de la actividad pesquera de forma equilibrada, integral y sustentable. 

México es uno de los 20 países en el mundo con mayor producción pesquera. Se estima que hay 250 mil pescadores y pescadores ribereños, es decir, personas del sector que practican la pesca a pequeña escala.

Oceana México recopiló datos en los que explica que, por el volumen de captura, la producción pesquera nacional está dominada por tres grupos de especies: sardina, atún y camarón.

La pesca ilegal es una de las principales causas de deterioro de las pesquerías, además de la sobreexplotación, contaminación, destrucción de hábitats marinos y la crisis climática.

Para combatir la pesca ilegal, México retrocedió considerando que de 2018 a 2023, periodo que marca el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se redujeron drásticamente los oficiales federales de pesca, los recorridos de inspección y vigilancia, así como la cantidad de artes de pesca y producto asegurado. 

Aunque los recursos pesqueros son bienes nacionales, la falta de cumplimiento en la regulación de la pesca hace que cualquier persona pueda tener acceso a ellos, García-Peña advierte que la autoridad tiene que poner límites para evitar que sean sobreexplotados.

“Eso es lo que no ha hecho el gobierno federal en los últimos años. Impone permisos, impone vedas e impone planes de manejo, pero no permite que tú opines [los pescadores] y eso deja de lado el conocimiento tradicional, la ciencia ciudadana. Lo más grave es que la gestión pesquera no responde a las verdaderas necesidades tanto de los pescadores como de los ecosistemas”.

Trazabilidad, una solución viable

Con el inicio de una nueva administración con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la llegada de Alejandro Flores Nava como titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), se espera en el sector mejores oportunidades para la pesca.

Esteban García-Peña señala que para combatir la pesca ilegal es importante habilitar los espacios de participación pública y que exista, urgentemente, una nueva política que ayude a combatirla.

Desde Oceana han impulsado varias propuestas. Una de ellas y que ven con alta probabilidad de ejecutarse, tiene que ver con el control de toda la cadena de valor de la pesca. Esto es a través de una Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad de productos pesqueros.

El experto en política pública explica que la pesca ilegal se ejecuta en cualquiera de los innumerables y pocos eslabones de la cadena de valor de la pesca. 

Ante la falta de una norma de trazabilidad que contemple cuál es el origen, recorrido y destino final de un producto, la ilegalidad puede ocurrir en cualquier momento, no solo al pescar.

“Puede ocurrir desde que la pesca se ejecuta sin permisos o artes de pesca inadecuados, pero también sucede en otros momentos. Por ejemplo, cuando arriba el producto en las costas y en los puertos y no se reporta esa pesca. Es muy fácil que una persona que tiene un permiso y tiene la forma de expedir facturas, simplemente acepta productos ilegales sin que haya autoridad que observe”, explica.

Para Oceana México urge que la propuesta de trazabilidad en las pesquerías sea retomada porque establece controles y procedimientos para evitar que continúe la pesca ilegal en México.

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