Come de manera inteligente

Un buen alimento beneficia al cuerpo y al alma.

Es una necesidad y un placer a la vez. Sabia es la naturaleza cuando le da sensibilidad a la lengua y al paladar para deleitarnos con lo que comemos, y después de esa singular sensación, viene la misión de desmenuzar e irrigar todas las propiedades de los alimentos en el organismo.

Por lo tanto, no debe haber alimento con sabor desagradable y, por otro lado, si no es de tu gusto, no debes comerlo aunque te hablen maravillas. Siempre habrá algo nutritivo y sabroso para ti.

El brocoli es alto en hierro. Foto: Getty Images
El brocoli es alto en hierro. Foto: Getty Images

Y es que lo sano no está peleado con lo exquisito… al contrario, más nutritivo significa más placentero.
Comer inteligente significa aprovechar un alimento natural, con todas sus vitaminas, minerales, proteínas, azúcares y grasas simples. Y algo más:

1. Dos de las frutas que más aceleran el metabolismo son la toronja y la manzana; la primera, contiene altas cantidades de potasio y enzimas que propician bajar de peso, así como regular los niveles de colesterol; mientras que la manzana da la sensación de saciedad; simplemente, desde la manera en que se muerde, resulta más laborioso comerla que cualquier otra fruta. No en vano dicen que una manzana al día te mantiene lejos del doctor, puesto que sus propiedades van desde evitar el estreñimiento, controlar el ácido úrico, mejorar la memoria, hasta desintoxicar el hígado, entre muchas otras.

2. Siempre incluye en tus comidas ensaladas, además de saciar, son una bomba de vitaminas, minerales y antioxidantes. Aderézalas con aceite de oliva o vinagre balsámico. También puedes agregarles nueces o frutos secos.

3. Sazona con hierbas de olor, porque dan un sabor delicioso y son más nutritivas que la sal.

4. También incluye picantes, ya que la capsaicina contenida en los chiles, acelera el metabolismo.

5. Los productos de origen animal tienen proteínas que otros alimentos no tienen, inclúyelos todos los días.

6. Bebidas como el café y el té verde también aceleran el metabolismo y contienen antioxidantes.

7. Evita los jugos, mejor muele toda la fruta en un batido, o mejor aún cómela entera.

8. Cuando se trata de comer sano, no te quedes con hambre, sobretodo no escatimes en verduras, cómelas a libre demanda.

9. Puedes darte el gusto de un antojo de vez en cuando, sólo cuida que sea lo menos procesado posible; por ejemplo, hay helados que son una gran fuente de proteína, en específico, los de yogurt, puedes agregarles frutas naturales y nueces, y tendrás más que un antojo, un alimento completo.

10. Come despacio, propiciarás más pronto la saciedad.

Pero sobretodo, disfruta tu comida con todos tus sentidos: aspira su aroma, escucha si es crujiente, siente su textura en la boca, déjate atraer por sus colores y, desde luego, exprímele todo su sabor.