Lo que puede comer un gato en su primer mes de vida

CIUDAD DE MÉXICO, enero 18 (EL UNIVERSAL).- Los gatos forman parte de la vida de los humanos desde hace muchos años. Son uno de los animales que han logrado ser domesticados y convertidos en integrantes de muchas familias cumpliendo el rol de mascotas. Cuidarlos es primordial, aunque tengan como característica principal la de ser muy independientes.

Sin embargo, esa independencia surge cuando el gato ha llegado a cierta edad, por lo que los primeros meses de vida necesitan del cuidado de su madre o, en caso de que se ausente por cualquier motivo, del humano. Es en este marco es que hoy te contaremos sobre ciertos recaudos que se deben tener en cuenta cuando un felino recién nacido se queda sin la protección de su madre.

Desde el portal especializado Petlife señalan que los gatos pueden quedar sin su madre por diferentes factores. El rechazo de su madre es una posibilidad, casos muy raros se dan al respecto, pero posibles debido a malformaciones o por la existencia de un exceso de contacto de las personas. Ante esto, lo ideal es respetar el espacio íntimo entre la gata y sus pequeños gatitos.

Pero ¿qué sucede si efectivamente la madre de un gato se ausenta de su vida y somos nosotros los que debemos hacernos cargo de su protección y crecimiento? El primer mes será muy importante, sobre todo en cuanto a su alimentación y al respecto te informamos qué es lo que puede comer un gato en su primer mes de vida.

Los especialistas de Petlife señalan que la alimentación de un gato en su primer mes de vida no es variada. Estas mascotas necesitarán alimentarse con leche formulada para gatos o puede optarse también por leche formulada para perros.

Lo ideal siempre es seguir las indicaciones del empaque de este producto y utilizar biberones especiales que pueden adquirirse en tiendas de mascotas. Durante los primeros diez días, se le debe alimentar cada 3 o 4 horas, mientras que una vez que abra sus ojitos se podrá extender entre 4 a 5 horas. De todos modos, la recomendación principal siempre será acudir con un veterinario para el examen adecuado y obtener así las recomendaciones pertinentes.