No, comer dos hamburguesas en lugar de una con papas no es mejor

La nutrióloga Emily Field se volvió viral hace unos años por una publicación realizada en Business Insider. El planteamiento que hizo el portal de una declaración de la dietista resulta muy atractivo: “Comer dos hamburguesas es mejor que una con papas fritas” y claro, a quién no le gustaría que eso fuera verdad. Pero aquella frase resultó en algo más profundo y con trasfondo más relevante.

“La Nutricionista de las Hamburguesas”

Emily Field es una nutrióloga que habla sobre la importancia de una dieta balanceada. Busca ofrecer una visión alternativa y más honesta sobre las “reglas inquebrantables de la comida” y sobre las dietas prohibitivas.

Foto: Para la nutricionista es realmente importante generar una dieta equilibrada y muy consciente de tus necesidades/ Shutterstock

Busca enseñar a las personas sobre los alimentos y sobre la educación básica de nutrición. Emily Field, hace unos años se viralizó por un titular muy controversial, que la convirtió en la “Nutricionista de las Hamburguesas”. El titular de Business Insider era el siguiente: “Comer dos hamburguesas es mejor que una con papas fritas”.

Una afirmación que podría enamorar a cualquiera. La frase fue tomada de una entrevista que le realizaron. Los medios de comunicación más populares de Estados Unidos tomaron la noticia como una verdad absoluta y repartieron la información por todos sus canales.

Fue duramente cuestionada, pues a pesar de que se ha dado a conocer por buscar el equilibrio y quitar las etiquetas a los alimentos como nutrióloga, aquella frase parecía invitar al consumo en exceso. Pero la realidad, era otra. 

¿Realmente comer dos hamburguesas es mejor que una con papas?

Foto: La realidad es que no es una realidad, al menos no es un deber ser. Comer dos hamburguesas y no una con papas, resulta una descontextualización e invita a la reflexión sobre el contenido que consumimos/  Shuttertsock

La pregunta que todos se hacen ¿la información era cierta?, pues no del todo. A pesar de que muchos medios lo daban como un hecho, la información había sido descontextualizada. Dicho por ella misma en su página web. A pesar de que atrajo a muchos curiosos, la frase mencionada hacía referencia a los hábitos y no podría tomarse como una norma inquebrantable. 

Realmente la nutrióloga invitó en un ejemplo a reflexionar sobre lo que consumes, especialmente a comer de forma equilibrada, para mantener el azúcar en sangre de forma balanceada. 

No invitaba a comer dos hamburguesas en vez de una con papas fritas, más bien buscó hacer una reflexión sobre la importancia del consumo y sus afectaciones en la sangre a través del azúcar.

Si tu cuerpo te demanda una gran cantidad de calorías, es preferible comer dos hamburguesas en lugar de una y papas fritas, así evitarás picos bruscos en los niveles de insulina. Pues de tenerlos, estos se ven reflejados en un estallido de energía que se traduce en hambre y fatiga. 

Mantener una mente crítica ante el bombardeo de recomendaciones nutricionales

Foto: Los medios de comunicación suele aprovechar encabezados atractivos para atraer al lector, que necesita cierta validación para hacer lo que creemos que es mejor para nosotros/ Shutterstock

Esta confusión abre una serie de cuestionamientos sobre la información que consumimos. El mundo digital abre la puerta a un sinfín de contenidos, recomendaciones y consejos a seguir.

El consumo de información sobre el comportamiento que “debemos” tener sobre nuestra alimentación es abundante. La gente busca apegarse a las ideas para las cuales necesitan validación. En ocasiones la información puede en muchas ocasiones contraponerse.

Esto genera duda y muchas veces impide que podamos respaldar los hábitos que consideramos adecuados para nosotros. Difundir y consumir estrategias de nutrición como si de la ley se tratará, puede resultar muy perjudicial, no solo a tu salud física, sino mental. 

Titulares tan llamativos podrían condicionar al lector y sugerir un comportamiento predeterminado. Por ello vale la pena crear una mente crítica y cuestionarlo. Así podrás evitar creer que comer dos hamburguesas es mejor que una con papas fritas.