Cómo diferenciar un melocotón dulce y jugoso de uno insípido y seco cuando vas a hacer la compra

No diga verano, diga melocotón. Pocas frutas simbolizan tan bien la época del año en la que están disponibles como esta. El fruto de la planta 'Prunus Persica' es, con su color atractivo y su piel aterciopelada, la fruta de hueso más deseada de la estación más hedonista del año. Sin embargo, no siempre resulta tarea sencilla elegir su mejor versión. Para intentar llevarnos a casa el mejor melocotón posible, hemos hablado con Ammarket, una empresa dedicada a la comercialización de frutas y verduras 'online'. Ellos se han encargado de darnos algunos consejos para ir lo más encaminados posible a conseguir que los melocotones de este verano sepan, efectivamente, a la estación con la que los identificamos.

Elegir un melocotón en su punto exige fijarse en la fruta (y tocarla). Foto: Wikipedia/Alabama Extension
Elegir un melocotón en su punto exige fijarse en la fruta (y tocarla). Foto: Wikipedia/Alabama Extension

El más dulce es ¡un paraguayo! 'Spoiler' al canto: tanto el paraguayo (rojo y más plano) como la fresquilla (roja también y de tamaño más reducido) son también melocotones "Aparte, hay muchas variedades de melocotón y, aunque mucha gente distingue únicamente entre el amarillo y el rojo, esa diferenciación muchas veces tiene más que ver con el estado de maduración", explican en Ammarket. "Las variedades más comunes son la Babylone, Catherine, Calanda, Tirrenia... Entre ellas la Babylone -que es un paraguayo rojo y plano- es muy dulce", comentan. A la cesta de la compra con ella, por tanto.

A más pelo, menor manipulación (y eso es bueno). Uno de los rasgos distintivos que hacen que el melocotón sea lo que es es su superficie aterciopelada. "Si no encontramos un melocotón con más 'pelo' estaremos ante una buena señal: seguro que ha sido menos manipulado, aunque no tiene por qué ser un indicativo claro de la calidad de la pieza".

La firmeza es importante. El tacto, en el caso del melocotón, da muchísima información. Si al ejercer una leve presión sobre él notamos la fruta dura, estará verde y seguramente la experiencia de comerlo no será la más satisfactoria. Si está demasiado blando, se habrá pasado. Lo mejor es elegirlos en su punto justo, echando en la cesta de la compra aquellos que ceden un poco pero que no se espachurran. El tacto de la piel también debe ser terso.

¿Qué hay del color? Que un melocotón sea más amarillo o más rojizo "depende de la variedad", recuerdan en Ammarket. Por eso, el único color que nos puede dar información de interés es el verde, uno que no queremos ver ni en pintura en los melocotones que nos llevemos a casa.

Hay algunas variedades de melocotón más dulces que otras. Foto: Pixabay
Hay algunas variedades de melocotón más dulces que otras. Foto: Pixabay

Más señales visuales a tener en cuenta. Es importante observar la pieza desde todos los puntos de vista para descartar que tenga algún tipo de golpe que puede hacer que haya que desechar parte de la fruta. Las manchas también son indicativas de que puede tener algún problema.

El melocotón bueno huele. "Cuanto más olor tenga, menos manipulación ha sufrido y más fresco será", resumen en Ammarket. "Lo ideal es que huela dulce y a campo, como debe oler una fruta fresca", añaden.

Atención a la temporada. Todos tenemos el deseo inconsciente de alargar el verano aunque eso sea -sigh- misión imposible. Lo mismo pasa con la temporada de melocotones. En Ammarket recuerdan que esta fruta comienza a verse en los mercados en junio y que dura, en su esplendor, hasta finales del mes de septiembre, aproximadamente ¿Cuándo hay que dejar de comprarlos? "Para finales de septiembre o principios de octubre, los que podemos encontrar o bien son muy tardíos o han sido madurados en cámaras, con lo que estarán menos buenos".

Una vez en casa, ojo, porque no dura mucho... El melocotón nos acompaña durante todo el verano pero no siempre el mismo claro... Una vez en casa debemos conservarlo "guardándolo en el frigorífico, pero no durante mucho tiempo ya que conforme pasen los días va perdiendo sabor". El límite es de unos 4 o 5 días: "Aunque el melocotón siga estando en buen estado va perdiendo ese sabor tan característico", señalan desde Ammarket. Y entonces, aunque hayamos hecho la mejor selección de melocotón de la historia, nos los habremos cargado en nuestro hogar...

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