¿Cómo terminó Anel de heredera universal de José José si al divorciarse se odiaban?
Tendría que estar usted viviendo en Marte para no haberse enterado a estas alturas del partido del irigote que se armó en medios y redes en México y el mundo de habla hispana, después de anunciarse "oficialmente" (las comillas son mías) que la "heredera universal" de la "fortuna" del tristemente fallecido José José, posiblemente el baladista más famoso de México en las décadas de 1970 y 1980, es nada menos que su polémica exesposa, Anel Noreña, con quien estuvo casado 17 años y de quien se divorció en circunstancias sumamente polémicas y desagradables.
¡Menudo chasco se habrían llevado Sara Salazar y su hija con el 'Príncipe de la Canción', la siniestra y célebre Sarita, que con su enigmática pasividad fue objeto de excoriación colectiva cuando José Rómulo Sosa (patronímico real del intérprete de 'Gavilán o Paloma') estiró la pata en Miami, y ella hizo perdedizo el cadáver para que no lo vieran sus medios hermanos, José Joel antaño conocido como Pepito, y Marysol, por varios días, lo que fue flor de escándalo a fines de 2019.
Hoy Anel — acerca de quien a lo largo de los años se han dicho cosas terribles —, oronda como pavorreal se ostenta heredera de lo que se especula como una gran fortuna (lo cual es completamente debatible; según el propio cantante, antes de someterse a la controvertida cirugía para extraerle el páncreas donde tenía cáncer, cosa que derivó en el melodrama de su presunto secuestro hospitalario a manos de la nefanda Sarita, y concluyó con su muerte sin que nadie encontrara los despojos mortales del cantante por más de 24 horas, estaba en la ruina financiera y dependía de la bondad de los extraños), se luce dando declaraciones versallescas del tamaño de "Ahora José José ¡soy yo!", cual si fuera el rey francés Luis XIV.
Tampoco pierde ocasión de mandar oblicuas indirectas a la "otra familia" del también actor, diciendo que hay un solo y único testamento y la designa a ella, con quien Sosa no había cruzado palabra y mucho menos cordial, en más de veinte años, como única heredera y albacea de todos sus bienes y fortuna. Pero esto, desde luego, ha causado reacciones inauditas entre aquellos que tenemos memoria suficiente para recordar que el matrimonio entre estos dos, sobre todo hacia el final, no fue en absoluto una experiencia agradable para nadie.
Está bien documentado que cuando se conocieron Anel (nacida Ana Elena Noreña Grass) y José José, ambos estaban iniciando sus carreras, él con gran éxito en festivales internacionales y ella, que había pasado su juventud en Los Ángeles donde fue empleada (y según ella misma ha relatado, protegida y maniquí) de la legendaria diseñadora de vestuario Edith Head — la mujer con más estatuillas Oscar en la historia - y ganado un concurso de belleza, aparecía en programas de TV como "atractivo visual" al lado de comediantes como Mauricio Garcés y Raúl Astor, para luego actuar en la kilométrica telenovela "El amor tiene cara de mujer".
Él era casado, con la polémica Natalia "Kiki" Herrera Calles, que era casi mucho mayor que él (y que tuvo un trágico final) y la relación de ellos era muy complicada porque casi nunca estaba sobrio él y ella aseguraba que su autoestima no aguantaba mucho la situación. De hecho, José y Herrera Calles, aunque separados, seguían casados cuando Anel estaba encinta de su primogénito y la pareja no pudo casarse sino hasta 1976.
Ahora bien, el deterioro de la relación, sustentado por las adicciones del cantante a las drogas y el alcohol, y a la comida y los chocolates por parte de ella, salpicado todo por reclamos, reyertas domésticas, chantajes emocionales de ambas partes y la participación del hermano de Anel, que fuera apoderado de José José por décadas, que con la mano en la cintura y sin que nadie lo impidiera, desfalcó a su famoso cuñado por cifras estratosféricas, causándole graves problemas financieros.
Todo esto fue una fórmula perfecta para el desastre, algo que en 1993 casi le cuesta la vida a José que estaba hundido en los vicios y la depresión cuando su matrimonio implosionó. Desde entonces, José declaró públicamente y en repetidas ocasiones que él no tenía absolutamente ningún interés en mantener contacto con la madre de sus hijos, que no quería volver a verla en su vida, que ella le había hecho daño físico, mental y moral, y en algún punto, llegó a jurar que la señora le "había hecho brujería" para 1) retenerlo o 2) destruirlo. Esta última acusación, que resulta patentamente ridícula, es algo que Anel ha negado, aunque dada la calidad surrealista e inverosímil de los matices de este tema, no habría que descartar que haya algo de cierto en los rumores.
Entonces, si no había ningún tipo de trato o relación con la señora, ¿cómo puede explicarse que el cantante hiciera un testamento nombrándola su heredera universal por los bienes que le quedaran, y no a sus hijos, por ejemplo? Para que un testamento en México tenga validez, debe estar registrado ante notario, y si bien no se ha presentado todavía al público o los medios el documento certificado que demuestre la certeza de lo declarado por Anel y su familia, este es realmente solo el comienzo de una guerra entre ellos y la viuda e hija de José José que dará mucho de qué hablar en el futuro inmediato.
¿Es una locura? Ciertamente parece algo inverosímil, pero como se sabe, en este medio, lo más increíble puede ser verdad. Por lo pronto, Anel, que no es enemiga de las controversias y tiene un desmedido afecto por expresar su opinión, pedida o no, está en el reflector y esto parece deleitarla, pero las consecuencias de este embrollo apenas comenzarán a conocerse.
Al tiempo.