Comparar la película caníbal de Timothée Chalamet con el escándalo de Armie Hammer es absurdo
La casualidad a veces no es nuestra mejor aliada. Y sino que le pregunten a Luca Guadagnino sobre la coincidencia inimaginable que acecha a su película Hasta los huesos (Bones and all). Quién le iba a decir al italiano que cuando decidió adaptar esta historia de amor entre caníbales y volver a trabajar con Timothée Chalamet cinco años después de Call me by your name, el otro actor de aquel éxito dramático -Armie Hammer- iba a estar bañado de acusaciones de abusos, manipulación emocional y mensajes privados donde presuntamente proclamaba su tendencia caníbal.
Desde que comenzara la campaña promocional de Hasta los huesos más de uno sospechó si existía alguna especie de casualidad provechosa entre ambas historias. Después de todo, que la película del mismo director y excompañero de Armie Hammer tratara sobre amantes caníbales, al mismo tiempo que el actor está viviendo el destierro hollywoodense por un escándalo que versa por esos lares, logró despertar el escepticismo generalizado. Normal. Imposible olvidar los mensajes filtrados de Armie Hammer. Aquellos que seguimos el caso nos quedamos atónitos con las revelaciones que hicieron las mujeres que lo señalaban de manipulación emocional, abuso físico y el uso de un lenguaje de dominación y canibalismo inimaginable para un actor que, en ese momento, estaba en la cresta de la ola, casado y con dos hijos.
“Soy 100% caníbal. Quiero comerte” habría escrito Armie Hammer en uno de los mensajes que se filtraron en enero de 2021 cuando la cuenta de Instagram House of Effie, expuso pantallazos de los supuestos intercambios de emails y textos entre el actor con diferentes mujeres (vía The Sun). “. Necesito beber tu sangre” habría añadido en otro mensaje. “Necesito comer tu cuerpo entero […] Quiero arrancarte pedazos a mordiscos”. "¿Vendrías y serías mi propiedad hasta que mueras? ¿Si quisiera cortarte un dedo del pie y guardarlo conmigo en mi bolsillo para tener siempre un pedazo de ti en mi posesión?” escribía. Incluso en otro texto detallaba cómo habría cazado a un ciervo para arrancarle y comerle el corazón. “Totalmente crudo, aún tibio. Me comería tu corazón si no estuviera atrapado sin ti después” presuntamente escribió.
Pues bien, aquellos que sigan pensando que la película y el escándalo podrían estar relacionados y pretendan ir al cine a descubrir esa conexión, ya pueden ir olvidándolo. Porque cualquier tipo de relación, comparación o sospecha de que la película y el caso de Armie Hammer estén conectados, es completamente absurda.
A diferencia de lo que muchos fans de Timothée Chalamet pensarían antes de verla a raíz de su popularidad, Hasta los huesos (Bones and all) está contada a través de la mirada de otro personaje. El de Maren, una adolescente interpretada por Taylor Russell, que comienza a lidiar con su condición tras el abandono de su padre. Desconoce por completo a lo que se enfrenta, el control de sus instintos y cómo saciar sus necesidades. Necesita respuestas y decide atravesar el país para ir en busca de su madre tras perderle el rastro años atrás. En el camino irá descubriéndose a sí misma, a otros seres caníbales (con un Mark Rylance que se roba la película) y el impacto del primer amor cuando conoce a Lee (Chalamet), otro marginado como ella con sus propios golpes de la vida.
A pesar de las escenas sangrientas, Hasta los huesos es la historia de un primer amor entre dos jóvenes solitarios, marginados por imposición propia a raíz de la condición que sufren de nacimiento. El cuerpo les pide carne humana, sus sentidos están previstos para ello. No tienen escapatoria por mucha moralidad que quieran imponer a su existencia. Pero también cargan con heridas de la vida, de esas que se llevan por dentro. Y lo maravilloso de esta película es que Luca Guadagnino encuentra belleza entre el horror de la sangre, el salvajismo y las vísceras pero, sobre todo, en la unión de dos outsidersa través de la ternura y el refugio del primer amor.
Serán personajes caníbales pero no tienen ninguna relación con supuestas tendencias fetiches como las de Armie Hammer. Sino que se trata de una de las muchas condiciones que los unen para hablarnos así de una historia de amor entre dos seres supervivientes que lidian con el abandono familiar, el trauma y la maduración personal a través de la fuerza que les da el amor del otro.
Si tenemos en cuenta que Hasta los huesos está basada en la novela de Camille DeAngelis publicada originalmente en 2015, podemos hacernos una idea de que la conexión entre la cinta y el escándalo de Armie Hammer es inexistente. Y es que tampoco parece que exista un interés mediático por aprovecharse del escándalo. Ya lo dijo el propio director durante una masterclass en el pasado Festival de Cine de Zúrich al asegurar que los productores llevan trabajando en el proyecto desde que se publicó la novela. “Cualquier correlación con este tipo de insinuaciones y tonterías es absurda” sentenció ante las comparativas con el caso de Hammer, según recogió Variety.
Hasta los huesos es una de las más interesantes de la temporada y aterriza en cines de España el 25 de noviembre.