“Complicación médica”: Kevin Hart se refirió a la salud de Jamie Foxx, en medio del profundo hermetismo sobre su diagnóstico

Tras conocerse que el actor Jamie Foxx sufrió una serie de complicaciones en su salud semanas atrás, han salido a la luz nuevas informaciones respecto a su situación. El comediante Kevin Hart intentó llevar algo de tranquilidad a los seguidores de su colega, quien se recupera en una clínica en Georgia, en los Estados Unidos.

Durante un episodio del podcast Impaulsive, el actor se refirió a la estrella de Ray luego de que su hija, Corinne Foxx, emitiera un comunicado en Instagram el 12 de abril revelando que el artista había sufrido “una complicación médica”. “Creo que lo bueno es que está mejorando su situación, y las oraciones de todos, el amor, la energía de todos, todo eso se ve y se siente”, compartió Hart con los anfitriones Logan Paul y Mike Majlak. “No conozco los detalles o los detalles exactos de lo que está pasando, pero, que yo sepa, hay mucha progresión en su estado” , agregó.

La estrella de Jumanji expresó que su “amor, sinergia y energía” están con Foxx, a quien definió como alguien “necesitado y necesario”. Y añadió: “Sé que él lo sabe”.

Varias fuentes han confirmado a la revista People que el ganador del Oscar mejora a cada paso mientras lucha por recuperarse en un centro médico especializado. Los amigos de Foxx, incluidos Kerry Washington, LeBron James, Martin Lawrence, Tracy Morgan y Steve Harvey, han reconocido públicamente que el actor libra una batalla de salud y han expresado sus mejores deseos para su pronta mejoría.

En medio de la preocupación por su estado, el pasado miércoles el actor rompió el silencio por primera vez desde su hospitalización a través de una escueta publicación en Instagram. “¡Agradezco todo el amor! Me siento bendecido”, expresó.

Foxx fue internado a mediados de abril y fue su hija, Corinne Foxx, quien comunicó entonces que el protagonista de Colateral: Lugar y tiempo equivocado se encontraba en recuperación, a la vez que pidió respeto por la privacidad de su familia. “Queríamos compartir que mi padre, Jamie Foxx, experimentó una complicación médica ayer”, escribió la actriz. El comunicado, escrito en nombre de toda la familia, también señalaba: “Afortunadamente, debido a una acción rápida y de gran cuidado, ya está en camino a la recuperación. Sabemos lo querido que es y apreciamos sus oraciones. La familia pide privacidad durante este tiempo”.

Al difundir la reaparición de Foxx a través de las redes sociales, TMZ sugirió que el mensaje fue enviado desde el hospital. Allí fue trasladado apenas se produjo el episodio de salud que hasta hoy permanece sin explicación oficial .

Según informó el mismo medio, la condición del actor ha sido lo suficientemente grave como para que miembros de su familia que no se encontraban en la ciudad viajaran especialmente para verlo. Al momento de su internación, el actor se encontraba rodando Back in Action, la próxima película de Netflix que lo tiene como protagonista junto a Cameron Diaz y Glenn Close.

Back in Action es un proyecto visto con especial atención porque marca el regreso al cine de Cameron Diaz después de un prolongado retiro. La producción continuó pese a la internación de Foxx y según fuentes consultadas por los principales medios de Hollywood, el rodaje ya llegó a su fin y se encuentra en etapa de post-producción. Al parecer se utilizaron dobles de riesgo para completar las escenas que Foxx dejó pendientes, ya que el episodio que forzó su internación se produjo cuando faltaba algo más de una semana para completar el plan de filmación. Glenn Close, Andrew Scott y Jamie Demetriou completan el elenco protagónico.

Según trascendió, la filmación estuvo, sin embargo, lejos de ser armoniosa y personas cercanas a Cameron Diaz contaron a DailyMail que la frustrante experiencia habría llevado a la estrella de La máscara a tomar la decisión de retirarse definitivamente de la actuación. En medio de una serie de crisis registradas en el set, semanas atrás se conoció que Foxx había sufrido un “colapso” mientras se filmaba la película en el Reino Unido, lo que provocó el despido de varias personas: un productor ejecutivo del proyecto, dos directores y otros miembros del equipo.