Con confianza y sin miedo: cómo referirnos a personas con distintas discapacidades

A más de uno nos ha pasado: hablar con personas con discapacidad, cuando conoces poco o nada de su condición, puede ser intimidante por el miedo a “regarla” o “decir algo incorrecto”. Pero… ¿por qué habría de ser así? Antes de clavarnos de lleno en el tema, nos vamos a adelantar poquito: son personas, dirígete a ellas como lo harías con cualquier otro.

“Desde el enfoque inclusivo se dice persona con discapacidad, ya sea motriz, visual, auditiva o intelectual. El término correcto es ese: persona con discapacidad”, nos explica Pamela Rodríguez, directora de Manos en Consciencia, organización que se dedica a orientación de familias que conviven con alguna discapacidad, así como a impartir talleres de Lengua de Señas Mexicana y Braille.

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Pamela nos explica que estos términos a muchas personas les da miedo por el desconocimiento que hay alrededor de la discapacidad.

También sucede que, en muchas ocasiones, se siguen utilizando palabras erróneas por mera costumbre.

“Antes se utilizaban términos que ahora son obsoletos -como sordomudo o personas con capacidades diferentes– y que, en la televisión, redes sociales o medios de comunicación se siguen reproduciendo”, explica Pamela. “Es importante saber que, en cuanto a terminología, es importante anteponer a la persona“.

perro guia de personas ciegas o debiles visuales
perro guia de personas ciegas o debiles visuales

Foto: Moisés Pablo | Archivo Cuartoscuro

Pero entonces… ¿sólo me refiero a ellas como ‘personas con discapacidad’?

Si es necesario incluir su discapacidad en la descripción de alguna persona, puedes decirlo tal cual, sin miedo y con respeto.

Pero igual ahí te van algunos tips extra por si lo necesitas:

Son sordas, no sordomudas

“Ay, pero yo conozco a una persona sorda que no habla”, ajá, pero eso no significa que no tenga la capacidad física de hablar, sino que no tuvieron una estimulación a edad temprana para enseñarles a hablar, explica Pamela.

“Hay que saber por qué no habla: porque no quiere, porque de verdad no puede o porque no fue estimulada”, dice la experta quien es intérprete de Lengua de Señas Mexicana (LSM).

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Además, profundiza, la comunidad sorda es muy amplia:

  • Hay personas con hipoacusia, que es la pérdida de la audición en algún grado: algunas personas no escuchan absolutamente nada, otras tienen restos auditivos.

  • Sordos oralizados, son las personas que, ya sea porque fueron estimuladas desde pequeñas o perdieron el sentido del oído en algún momento de su vida, pueden hablar.

  • Sordos señantes, es decir, aquellas personas sordas que saben comunicarse a través de la LSM.

  • Oyentes, son las personas que pueden escuchar y que forman parte de la comunidad ya sea porque son intérpretes o porque por alguna razón saben LSM.

  • Hijos oyentes de padres sordos (CODA), que como su nombre lo dice, son niños y niñas que crecieron con papás sordos y que, incluso, su primera forma de comunicación fue la LSM.

Son ciegos o débiles visuales, no “cieguitos”

Pamela, cuya especialidad de Educación Inclusiva fue precisamente con enfoque de discapacidad visual, explica que al hablar de gente ciega suele haber confusiones.

Hay ceguera total y debilidad visual, “pero a veces confunden el término de débil visual”, dice la experta.

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El hecho de que tengas miopía y astigmatismo y uses lentes a diario, no te hace débil visual.

“Ser débil visual significa que necesitas diferentes adecuaciones, como macro textos por ejemplo, porque de plano no ves ni de cerca ni de lejos”, detalla Pamela.

¿Qué es eso de discapacidad motriz?

Se refiere a que algunas personas tienen limitaciones en su estructura o función corporal, según la OMS.

Esta limitación física puede ser por condiciones géneticas o por accidentes y amputaciones. A muuuuy grandes rasgos, entre las más comunes se encuentran:

  • Por daños cerebrales: puede ser por un daño adquirido que se da por alguna lesión y esto presenta secuelas como alteraciones físicas, o parálisis cerebral, que es una afectación en el desarrollo del feto o del bebé y que produce efectos en la motricidad, como rigidez en su cuerpo, agitación, convulsiones.

  • También por daños en la médula espinal, espina bífida (formación incompleta de la espina dorsal durante el embarazo), o esclerosis múltiple.

  • Distrofia muscular, es decir, aquellos padecimientos que debilitan o provocan pérdida de masa muscular.

Oye, pero… ¿y la discapacidad intelectual?

Este tema también merece ser muuuucho más extenso, pero vamos a intentar explicarlo de manera simple, directa, pero bajo la advertencia de que hay muchísimo más por hablar.

La discapacidad intelectual se refiere a la condición de algunas personas que tienen dificultades en el razonamiento, la planificación, la resolución de problemas y/o el aprendizaje.

No, una discapacidad intelectual no es una enfermedad, es una condición que puede ser leve, moderada, grave y profunda.

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