La conflictiva relación de Tom Hanks con su hijo Chet suma un nuevo capítulo
Nacer en una familia compuesta de celebridades conlleva ciertos privilegios, aunque también supone afrontar determinados desafíos. En más de una ocasión, Chet Hanks, hijo de Tom Hanks y Rita Wilson, contó haberse criado en un ambiente tóxico y ha dirigido algunos reproches a sus padres. Sin embargo, en el último tiempo la tensa relación familiar entre ellos pareciera sumar un nuevo capítulo .
A juzgar por una fotografía compartida por Chester Marlon Hanks en las redes sociales, el vínculo entre padre e hijo ha mejorado. La estrella de Hollywood y el joven posan juntos muy abrigados con ropa de invierno en una imagen que el también actor acompañó de la palabra: “Equipo”.
El pasado mayo, coincidiendo con la celebración del Día de la Madre en los Estados Unidos, Chet había dedicado tiernas palabras a su madre de 67 años en Instagram, red social a la que subió una foto junto a su progenitora, que recibió numerosos comentarios de aprobación.
En 2022, el actor de Empire se había referido a las dificultades que había atravesado por el hecho de haber crecido junto a padres famosos. En un video que subió a YouTube, Chet habló sobre la forma en que fue educado y mencionó que crecer en Hollywood era un “arma de doble filo” .
“Soy un privilegiado pero no fui mimado. Mis padres no me malcriaron, nunca me dieron dinero sin más. Tenía que trabajar y ganarme todo lo que ganaba, y así ha sido durante toda mi vida ”, aseguró.
El actor y rapero tiene un hermano nacido de sus mismos padres, Truman Theodore, de 28 años, y Tom Hanks también es padre de Colin, de 45 años, y Elizabeth, de 41, fruto de su matrimonio de casi 10 años con la fallecida actriz Samantha Lewes.
Para Chet, criarse en ese entorno le ha dado la oportunidad de “hacer muchas cosas geniales”, como viajar por el mundo, hospedarse en buenos hoteles o volar en aviones privados, y llegó a decir que, de poder hacerlo, “no cambiaría” su situación.
A pesar de ello, el joven ha llegado a calificar de “tóxico” el ambiente en el que ha crecido. ”Mi experiencia fue aún más complicada porque además de que la fama ya es tóxica, yo ni siquiera era famoso. Solo era el hijo de alguien famoso, así que ni siquiera había hecho nada para merecer ningún tipo de reconocimiento y eso generó mucho desprecio ”, apuntó.
El actor de Shameless destacó, además, que nunca tuvo una “figura masculina fuerte” que lo ayudara a atravesar los momentos difíciles. En su caso, la forma de procesar ciertas frustraciones consistió en desarrollar actitudes autodestructivas que estaban marcadas por la ira y una predisposición “fiestera” que no resultó en nada bueno. Sus conductas provocaron preocupación en sus padres, que tiempo atrás decidieron internarlo en un centro de rehabilitación “para adolescentes problemáticos” en una reserva natural que estaba lejos de ser lo que aparentaba. En el podcast Ivan Paychecks, el joven contó a finales del año pasado cómo, en el año 2008, fue amenazado para asistir al lugar por dos personas que, según su percepción, parecían ser militares que trabajaban para dicho centro ubicado, en Utah.
“Me sacaron de la cama hombres pelados, me daba la impresión de que eran militares y yo decía: ‘¿Qué m.... es esto?’. Ellos solo respondían: ‘Venís con nosotros’”. Ante la negativa de Chet, los sujetos procedieron a amenazarlo: “Me decían que si no iba con ellos por las buenas, lo iba a hacer por las malas”. Chet fue ingresado contra su voluntad pero con el aval de sus padres en un vehículo en el que permaneció nueve horas hasta su llegada a la reserva. “No tenía un techo, me hacían trabajar manualmente y fui el que se quedó allí por más tiempo. Se me pasaban mil cosas por la cabeza. Te analizaban, observaban cada pequeña cosa que hacías, fue aterrador”, aseguró.
Pasado el tiempo, Chet consideró que fue perjudicado por esa decisión de Hanks y Wilson de enviarlo a ese centro terapéutico para cumplir con un programa de desintoxicación. “ Estaba en el punto más bajo de mi vida. Completamente perdido, hasta el punto en el que la histeria traspasaba los límites que yo conocía. Me hundieron psicológicamente ”, apuntó. Sin embargo, luego aclaró: “Yo estaba totalmente fuera de control (...). No cambiaría mi situación por nada, amo a mis padres”.