Conocer el significado de estas siglas P.A.S. puede salvarle la vida a alguien, ¡apréndelo ya!

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Reaccionar bien ante una emergencia es la clave para evitar lesiones graves. (Foto: Getty Images)

Casi siempre, la primera persona que atiende una emergencia no es un profesional sanitario, sino un familiar o viandante. Por eso es bueno tener unos conocimientos básicos para saber qué hacer en estas situaciones, ayudando a accidentados o enfermos repentinos mientras llegan los sanitarios.

Lo más importante en estos escenarios es conservar la calma y tratar de evitar nuevas lesiones o que se agraven otras existentes.

Es importante no mover al accidentado, salvo que corra peligro en el lugar en que está o haya que practicarle una reanimación cardiopulmonar. Mientras el personal sanitario llega hasta el lugar, se debe tranquilizar al herido y mantenerlo caliente; no es recomendable darle comida, bebida ni medicación.

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Lo primero, comprobar que respira y tomar las pulsaciones. (Foto: Getty Images)

Para que pases un verano sin sustos nos hemos puesto al habla con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), y sus expertos nos han recordado que la actuación básica en primeros auxilios se resume en las siglas P.A.S. (Proteger, Avisar, Socorrer).

1. PROTEGER

Hay que hacer seguro el lugar del accidente. Siempre es mejor alejar el peligro que mover al accidentado: cortar la corriente si hay un electrocutado, controlar el fuego y ventilar si hay humo, aparcar bien y señalizar el siniestro si se trata de un accidente de tráfico…

2. AVISAR

Llamar al 112. En primer lugar hay que identificarse. Después, informar del lugar exacto, tipo de accidente y las circunstancias que lo pueden agravar. Por supuesto también debes informar del estado de las personas implicadas y dar todos los detalles que puedas de sus heridas.

3. SOCORRER

Siempre hay que tener presente dos prioridades: salvar la vida y evitar que las lesiones se agraven. Para ello tienes que realizar una valoración primaria para identificar las situaciones que pueden amenazar la vida (estado de consciencia, respiración, circulación sanguínea, buscar pulsos, hemorragias…) y una valoración secundaria analizando el resto de lesiones, siguiendo un orden descendente desde la cabeza hasta las extremidades:

  • Si la persona está consciente y es capaz de comprender, hay que tranquilizarle y ofrecerle confort hasta que lleguen los sanitarios.

  • Si no reacciona pero sí respira, intenta colocarla con suavidad en posición de seguridad. Es lo que se conoce como ‘postura de rescuperación’: lateral, extendiendo un brazo por encima de la cabeza y flexionando la rodilla para estabilizarlo.

  • Si no respira, habrá que iniciar la reanimación cardiopulmonar básica. Realiza 2 insuflaciones con la vía aérea abierta (frente-mentón) y la nariz tapada, y alterna compresiones-insuflaciones en una secuencia 30:2 (30 compresiones y 2 insuflaciones) a un ritmo de 100 compresiones por minuto.

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No interrumpas hasta que la víctima inicie respiración espontánea, te agotes o llegue ayuda especializada. (Foto: Getty Images)

Ya que estamos en ello, también es importante que sepas enfrentarte a otro de los sustos más frecuentes del verano: el desmayo o lipotimia, provocado por una insolación, deshidratación por esfuerzo, falta de sueño o calor.

Así es cómo debes actuar, según la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, si estás con alguien que de pronto se desvanece:

- Afloja la ropa, facilita la ventilación del sitio donde se encuentre o ponle a la sombra si es en el exterior.

- Se le pueden subir las piernas unos 30° para facilitar el retorno de la sangre al corazón.

- Si tiene náuseas, pon la cabeza de lado para que respire mejor y por si vomita.

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¡Baja el ritmo! El ejercicio físico intenso en épocas de calor no es aconsejable. (Foto: Getty Images)

- A veces el desmayado deja de respirar durante unos segundos y se pone morado. A la vez, puede ponerse rígido e incluso tener contracciones musculares repetidas. Es indistinguible de una crisis epiléptica, pero cede sola en pocos segundos y enseguida recupera el conocimiento, cosa que no le pasa al epiléptico.

- Cuando vuelva en sí, querrá levantarse enseguida, ¡no dejes que lo haga! Puede marearse de nuevo. Hay que tranquilizarles. Explícale lo que le ha pasado y por qué debe levantarse poco a poco. Luego, que se siente con la cabeza baja, después podrá sentarse normal y finalmente, andar. Este proceso puede durar hasta 15 o 20 minutos.

- Cuando esté consciente e incorporado, le podemos dar bebidas azucaradas para que se recupere mejor.

- Si no se recupera de inmediato, debes actuar como en una parada cardíaca y hacer maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) y, por supuesto, llamar al Servicio de Emergencias.

De todas formas, aunque el paso a paso es muy claro, te dejo este vídeo explicativo (es de hace tiempo pero es bueno) de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para que no te queden dudas de cómo actuar ante un desmayo.

Ánimo, tú puedes enfrentarte a ello. Mantén siempre la calma ante una emergencia, sea del tipo que sea, e intenta actuar con frialdad. Ya tendrás tiempo después para tener un ataque de nervios.

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