En qué consiste la cirugía que enfrentó Dulce antes de fallecer
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 26 (EL UNIVERSAL).- Dulce, reconocida intérprete mexicana, falleció a los 69 años la mañana de Navidad tras varias semanas hospitalizada. La cantante había sido sometida a una cirugía de decorticación pleuropulmonar para tratar complicaciones respiratorias derivadas de una neumonía.
Aunque su recuperación parecía favorable en un principio, su salud se deterioró rápidamente en los días previos a su fallecimiento.
La decorticación pleuropulmonar es un procedimiento quirúrgico que busca retirar una corteza fibrosa formada en la superficie del pulmón, la cual impide su adecuada expansión y ventilación. Según el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, España, esta corteza puede desarrollarse debido a infecciones pleurales antiguas, traumas o hemorragias, y su presencia conduce a una insuficiencia respiratoria crónica si no se trata a tiempo.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general mediante una toracotomía, es decir, una apertura quirúrgica del tórax entre las costillas. Durante la operación, se elimina la capa fibrosa que envuelve el pulmón y la pleura. Tras ello, se colocan tubos de drenaje para facilitar la recuperación, los cuales permanecen entre tres y 15 días, dependiendo de la evolución del paciente.
El pasado 5 de diciembre, Dulce ingresó a quirófano para someterse a esta intervención debido a complicaciones de una neumonía severa. Según un comunicado emitido días después, su recuperación inicial fue positiva y se descartaron rumores de un colapso pulmonar o metástasis. Sin embargo, como en toda cirugía mayor, el procedimiento presentaba riesgos significativos.
De acuerdo con la Fundación Argentina del Tórax, entre las complicaciones asociadas a esta operación se encuentran:
Hemorragias internas que pueden requerir reintervenciones.
Fugas aéreas prolongadas, que dificultan el retiro de los tubos de drenaje.
Lesiones en el conducto torácico o esófago, que podrían afectar la alimentación.
Parálisis del diafragma, provocada por daños al nervio frénico.
Además, existen riesgos generales como infecciones pulmonares, insuficiencia renal o respiratoria, alteraciones del ritmo cardíaco y problemas circulatorios.
La decorticación pleuropulmonar es un recurso fundamental en casos avanzados donde otras opciones, como la administración de medicamentos fibrinolíticos o el drenaje pleural, no han sido efectivas. Esta cirugía permite liberar al pulmón atrapado por la corteza fibrosa y restaurar su capacidad de expansión y contracción, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.