El Continental: Mel Gibson rescata del naufragio a una precuela que toma a John Wick como clisé

El Continental, del mundo de John Wick, en Amazon Prime Video
El Continental, del mundo de John Wick, en Amazon Prime Video

El Continental: Del mundo de John Wick (Estados Unidos-Reino Unido, 2023). Primera parte: “Night One”. Creadores: Greg Coolidge, Kirk Ward y Shawn Simmons. Dirección: Albert Hughes. Director de fotografía: Pål Ulvik Rokseth. Música: Raffertie. Edición: Ron Rosen. Elenco: Mel Gibson, Colin Woodell, Mishel Prada, Ben Robson, Jessica Allain, Hubert Point-Du Jour, Ayomide Adegun, Peter Greene, Jeremy Bobb, Nhung Kate. Duración: 97 minutos. Disponible en Amazon Prime Video. Nuestra opinión: buena.

El Continental: del mundo de John Wick no es solamente el título de una miniserie. Funciona en los hechos como una verdadera declaración de principios. En realidad, para que adquiera de manera cabal el significado original habría que reemplazar una preposición por otra. Afuera el “del” para ubicar en su lugar a un “desde”. Así se titula en inglés: “The Continental: From the World of John Wick”.

No se trata de una simple cuestión semántica. Lo que importa aquí es la perspectiva esbozada desde el título. Ante todo, sería un error creer que esta novedad se coloca desde el vamos en un pie de igualdad con las cuatro películas del (anti)héroe encarnado por Keanu Reeves. El Continental no funciona como primera aproximación a una especie de “multiverso John Wick”. No hay por ahora equivalencias entre la maquinaria que se le fue de las manos a Marvel y la historia, configurada como una precuela, de uno de los destinos a los que Wick acude durante su larga travesía.

Los hechos que se narran en El Continental preceden en el tiempo a lo que cuentan las películas de Wick. Más precisamente en la Nueva York de los años 70, una megaurbe sucia, violenta, degradada y manejada a su antojo por fuerzas que se mueven al margen de la ley. Pero no es ese pasado el que determinará el comportamiento de los futuros protagonistas de las películas de Wick.

Por el contrario, los cuatro largometrajes que Chad Stahelski dirigió entre 2014 y 2023 son los que definen por completo el estilo y la identidad de El Continental. En ellos se gestó un modelo innovador y casi irresistible de coreografiar escenas de acción que Reeves ejecutó con virtuosismo. El Continental reproduce esa fórmula casi en piloto automático, quitándole buena parte de su inspiración y transformándola poco menos que en un clisé. Como si se aplicara el modelo al estilo de una franquicia.

La miniserie aparece, en este caso, como una especie de sucursal que replica como frente a un espejo la idea original de un modo mecánico y sin inspiración. No aparece el impulso de enriquecerla. Solo de repetirla, porque la eficacia de su funcionamiento ya viene probada y garantizada desde el origen.

Lo mismo podría decirse de los personajes, por lo general estereotipos surgidos del catálogo más básico de los policiales definidos a partir de la estética del cómic (o de la novela gráfica del estilo de Frank Miller). Por más que transpiran, se agitan, sufren los golpes y hasta se desangran cuando alguna bala los impacta, en el fondo son figuras más bien planas, sin profundidad y sobre todo carentes de alguna motivación más allá del cálculo o el manejo de algún botín. Falta el alma o ese fuego sagrado que sí lleva con orgullo el John Wick de Reeves.

Las limitaciones quedan a la vista. Pero al mismo tiempo hay algunos elementos que acuden al rescate de El Continental y lo salvan del naufragio al menos en el primero de los tres extensos episodios, por ahora el único disponible. El principal es Winston Scott, el histórico administrador del Continental en las películas de Wick (encarnado por Ian McShane) y que tiene aquí su versión joven, adecuadamente interpretada por Colin Woodell. A través de ella vamos conociendo la historia de un personaje que ya esboza en la serie todo el cinismo, la ironía y el ingenio que luego desplegará de manera mucho más amplia junto a Reeves.

Ese mismo lugar aparece ocupado en la trama de El Continental por Cormac O’Connor, un personaje que esconde detrás de su distraída elegancia una personalidad temible y amenazante. Mel Gibson aparece como una opción ideal para ejercer ese papel. Sobre todo porque aporta a la acción en cada una de sus apariciones (por ahora escasas) como villano un espesor que en el resto del elenco no aparece. O en todo caso resulta siempre más forzada.

Hay un punto más a favor de El Continental: la estética sucia de los policiales de la década del 70 como atractivo marco visual, en una línea que va de las aventuras urbanas de los primeros héroes afroamericanos (Jim Brown, Fred Williamson, Richard Roundtree, estrellas del cine blaxploitation) a títulos como El triturador, con Charles Bronson. El Continental es uno de esos casos en los que el dispositivo formal resulta más interesante, al menos en el arranque, que la evolución de la historia y el recorrido de sus personajes. Tal vez el resto del camino nos depare alguna otra sorpresa llegada desde el mundo de John Wick.