Coppola predice el fin del imperio con Trump y la derecha
Alejandra Musi, enviada
CANNES, Francia, mayo 18 (EL UNIVERSAL).- Francis Ford Coppola dejó todo en su nuevo filme, incluido su dinero (más de 120 millones de dólares) invertidos en realizar la película como quería y que llevaba 40 años intentando hacer.
Su apuesta ya tiene resultados. Megalopolis ha sido un compendio de emociones confrontadas entre quienes acudieron al estreno en el Festival de Cannes la noche del jueves, causando por igual abucheos que ovaciones.
Pero fue ayer cuando el director estadounidense decidió defender frontalmente su nueva fábula, centrada en una ciudad de Nueva York en decadencia, en un osado símil con la caída de otro gran imperio, el romano.
"Cuando pensé en este filme hace tantos años no tenía idea de que esto se volvería tan relevante y actual con lo que está pasando con los políticos actuales. Estamos en un punto en el que podríamos llegar a perder nuestra República", lamentó el realizador.
Coppola no esquivó las preguntas relacionadas con Donald Trump y los dirigentes actuales. Personajes que retrata indirectamente en su cinta, como cuando el personaje de Shia LaBeouf remarca que los políticos que triunfan actualmente tienen que ser malhumorados, locos y entretenidos.
"Hombres como Donald Trump no están a cargo en este momento, pero hay una tendencia en el mundo hacia la división más neoderechista, incluso fascista, lo cual es aterrador. Cualquiera que haya estado vivo durante la Segunda Guerra Mundial vio los horrores que ocurrieron, y no queremos repetir eso. Por eso es que repito que los artistas son quienes tienen la responsabilidad hoy en día de hacer algo", remarcó.
Ahí hizo una pausa para hablar del respeto a las diferencias, refiriéndose a que Jon Voight, actor de su filme, sentado a un par de personas a su izquierda, "no coincide conmigo y tiene ideas políticas completamente diferentes, pero aún así nos respetamos".
En medio de risas y sin entrar en política, el propio Voight remarcó el valor de la obra de Coppola, que lo invitó a "pensar en qué hacer para contribuir a un mejor mundo para las siguientes generaciones.
"Lo que Francis dice es que somos capaces de resolver cualquier problema al que nos enfrentemos. Después de todo lo que hemos pasado, todo el conocimiento que hemos adquirido, estamos preparados para hacerlo", añadió.
Visionario
Ford Coppola fue descrito por sus colaboradores como alguien que siempre mira hacia adelante, "voltear hacia el pasado siempre da consuelo y reconforta, pero ver hacia el futuro asusta porque es el miedo a lo desconocido. Y Francis, desde que tenía nueve años nos ha empujado a ver el futuro. Él tuvo polio a esa edad y no tuvo miedo a caminar cuando nadie se atrevía a que lo hiciera", compartió su hermana, Talia Shire.
No fue la única de la familia que lo acompañó, pues a su lado estaba su hijo Roman y también el recuerdo de su hija Sofía, "a quien traía en el hombro cuando vine con Apocalipsis Now, ella sólo tenía cinco años", recordó Coppola una vez que se sentó en el pódium.
Respecto al porqué invirtió parte de su patrimonio, el director dijo que no le preocupa porque, por suerte, todos sus hijos son grandes profesionales que no necesitarán de su fortuna.
"Al final, lo que realmente cuenta en esta vida son los amigos y las cosas que has hecho. Siempre se escucha que la mayoría de las personas llegan al final de su vida pensando, ¿por qué no hice esto, o aquello? Yo he hecho todo lo que he querido", dijo antes de enunciar sus proyectos.
"He hecho películas, mi vino, he tenido una gran familia, he creado y vivido de todo, que el día que me esté muriendo estaré tan ocupado recordando todo lo que sí hice que no me dará tiempo a darme cuenta de que me estoy muriendo", remarcó entre risas.
Cuarto día en Cannes
Desfile de estrellas. Richard Gere y Uma Thurman presentaron la cinta Oh, Canada; Emma Stone acudió a la gala de Kind of Kindness, y Nicolas Cage llegó a la presentación de The surfer.
Directores. El ucraniano Sergei Loznitsa estrenó su documental The invasion, sobre la guerra en Ucrania, y la británica Andrea Arnold presentó su drama de realismo mágico Bird.