'Coqueta', la primera película de Lucero que le rompió el corazón a toda una generación

En diciembre de 2023 se cumplieron 40 años de Coqueta, la película protagonizada por Lucero y Pedro Fernández que traumatizó a niños y adolescentes de la generación de los '80, haciéndolos llorar sin consuelo con una linda historia de amor truncada por la muerte.

La cinta era el punto de partida de una estrategia para proyectar una imagen más fresca del cantante y actor mexicano, quien por entonces era asociado con el perfil ranchero, pues a diferencia de trabajos anteriores junto a María Rebeca, como La niña de la mochila azul y La mugrosita, donde interpretaba temas de música vernácula, en esta historia incursionaba en el pop y su apariencia era más jovial. Eso sí, le dieron la oportunidad de entonar una serenata con mariachi.

Por su parte Lucero tenía fascinado al público televisivo con sus presencias en el programa Chiquilladas y la telenovela Chispita. Era la estrella infantil del momento, pero le faltaba dar el salto al cine. Y aunque sabía que su personaje iba a sufrir, aceptó interpretarlo.

La química entre ambos en pantalla fue natural. El público compró la idea de que en verdad eran dos jovencitos fascinados uno con el otro tras conocerse gracias a Carlos (José Elías Moreno), maestro de Pablo. Lo idílico de su noviazgo noble y alegre se ve afectado cuando Rocío se siente mal en su fiesta de cumpleaños. Un fuerte dolor en el pecho la lleva al médico y recibe un terrible diagnóstico: su corazón está débil. El doctor Fuentes (Carlos Riquelme) habla con Pilar (Rosita Quintana), madre de Rocío, para informarle que no hay esperanzas de vida. Pilar se encarga de hablar con Pablo para decirle que su hija va a morir.

Coqueta significó también el retorno de Rosita Quintana al cine tras más de dos décadas de ausencia en la pantalla grande a consecuencia de un accidente automovilístico y la pérdida de su marido, el productor Sergio Kogan. En 1961, mientras se dirigía al rodaje de Se alquila marido, el auto en que viajaba a Ixtapa de la Sal sufrió un percance. Ella permaneció en estado de coma por 21 días. Su lugar en la producción fue ocupado por Elvira Quintana.

Con fracturas de mandíbula, brazos y piernas debió someterse a una prolongada rehabilitación que le impidió retomar su carrera artística en ese período. Tres años después del accidente falleció su esposo. Fue un golpe brutal para Quintana, era su gran amor. Además de la depresión y la recuperación que continuaba trabajando, se quedó a cargo en solitario de sus dos hijos, Sergio y Paloma. Para criarlos, se alejó por completo de la actuación.

Volvió como mamá de Lucero en un melodrama juvenil que la mostraba ya como una adulta mayor. El impacto fue grande para la audiencia de su generación que la daba por muerta, o se había olvidado de ella. Era sacar del baúl de los recuerdos a una antigua estrella.

Retornó para acompañar a Lucerito en su primera película con una historia que haría llorar a niños y adolescentes. El debut de una se combinó con la reaparición de otra. Fue un comienzo para ambas. En el caso de Quintana implicó el hallazgo de un mundo renovado, pues en 20 años habían cambiado las tramas, los esquemas de filmación y las figuras cinematográficas.

Lucero debutó en la pantalla grande rompiéndole el corazón a chicas y chicos que asistieron a las salas para verla morir en el instante que más feliz y plena se sentía por su noviazgo con Pablo. Y no es spoiler. Después de 40 años ya no se considera así, esto sin tomar en cuenta que Coqueta fue uno de los contenidos más reproducidos y transmitidos por Televisa en horarios matutinos de los fines de semana.

Televisa transmitió la película durante los '90 los sábados y domingos por la mañana. La televisora no consideró que era una trama triste y les ofreció a los pequeños televidentes uno de los dramas más entrañables dentro de la cultura popular sobre amores bonitos pero dolorosos.

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