Anuncios

'Corteo' celebra la vida de un payaso al estilo de Cirque du Soleil

Esta no es la primera vez que “Corteo” se presenta en Los Ángeles. La obra de Cirque du Soleil que se estrenó en Montreal, Canadá (ciudad de origen de esta compañía) en 2005 llegó ya al Forum en 2007, y hace cuatro años, tuvo una exitosa temporada en el mismo recinto de Inglewood.

Pero poder verla ahora en el centro de la ciudad, y en un auditorio de tan fácil acceso como el Microsoft Theater (que se encuentra a solo unos pasos de la estación del metro azul en Pico), será probablemente un incentivo adicional para quienes gustan de las coloridas y espectaculares propuestas de un colectivo de entretenimiento que ha maravillado a audiencias del mundo entero desde inicios de la década del 2000.

Hasta ahora, Cirque du Soleil ha creado cerca de 50 espectáculos, incluyendo tres que se inspiran directamente en la cultura latina: “Luzia” (vinculado a México), “Séptimo Día - No Descansaré” (dedicado a celebrar el legado de la banda argentina de rock Soda Stereo) y “Messi 10” (un show enfocado en el afamado futbolista gaucho). Todos, menos el tercero, se han visto por estos lares.

“Corteo”, por su lado, toma como referencia elementos de la tradición italiana para ofrecer un trabajo que contiene diálogos en esa lengua (aunque también en inglés) y diversas alusiones a la música folklórica de la nación europea, aunque, como es de esperarse, termina por adoptar una perspectiva cosmopolita que le quita quizás autenticidad a lo que se muestra, pero que le permite llegar sin problemas a cualquier clase de audiencia, incluyendo la infantil.

Aquí, se nos presenta inicialmente al personaje de Mauro, un payaso en el umbral de la muerte que imagina las celebraciones que se harán en honor a su vida y que aparece representado por un actor de media edad que no realiza proeza física alguna, pero que se expone a algunos riesgos al volar sobre una cama -evidentemente sostenida por cables-, que conversa frecuentemente con el público y que se muestra lo suficientemente carismático como para lograr que funcionen las transiciones que se producen entre los actos centrales.

Como es habitual en Cirque du Soleil, la parte narrativa está bastante descuidada y sirve casi como una excusa para la implementación de los numerosos momentos de habilidad física; y en este caso, se desperdicia incluso la posibilidad de ahondar en el carácter a la vez cómico e hilarante de la figura del payaso, más allá de un ‘sketch’ realmente divertido que involucra a dos de ellos en medio de un juego de golf donde la pelota que emplean cobra vida y de un momento particularmente creativo en el que asistimos a una recreación íntima de “Romeo y Julieta”.

En esos instantes, la obra se aleja de sus evidentes coqueteos con el ‘mainstream’ para adquirir un aire alucinado que justifica las deudas declaradas que tiene con “The Clowns”, el fabuloso ‘falso documental’ dirigido por el maestro del cine Federico Fellini a inicios de los ’70.

Lo que sí está muy presente en este montaje es la iconografía cristiana, a través de la presencia constante de ángeles femeninos que flotan por todas partes y que esperan aparentemente que Mateo sea debidamente festejado antes de llevárselo al “otro mundo”.

Pero “Corteo” no deja nunca de ser un festín para los sentidos, incluso en esta adaptación a una sola tarima, que se ve privada del ambicioso diseño original -destinado a una carpa- con el que se presentó inicialmente y que, según la información disponible, empleaba dos espacios considerablemente separados.

Sea como sea, las proezas corporales que se ofrecen ahora llegan siempre acompañadas por elementos escenográficos y de producción absolutamente deslumbrantes, así como por una banda sonora original que es interpretada al menos de manera parcial en vivo (tuvimos cerca de nosotros al bajista).

En vista de las extraordinarias demandas que plantean, estos actos son interpretados mayormente por atletas sumamente jóvenes que se encuentran en estupendo estado físico, lo que no impide que fallen a veces en la realización de sus tareas, aunque estas imperfecciones son rápidamente disimuladas por ellos mismos y sus compañeros.

Por ese lado, los momentos más vistosos incluyen las acrobacias aéreas protagonizadas por un grupo de hombres y mujeres que se encuentran parados sobre dos columpios y que se lanzan desde ellos para efectuar brincos prodigiosos antes de ser recibidos por quienes se hallan al otro lado; los saltos mortales que se realizan entre dos camas, usando los colchones como trampolines; la escena irremediablemente romántica de una pareja que se desplaza por las alturas; y el entretenido acto solista de un sujeto que sube y baja los peldaños de una escalera manual que no cuenta con soporte adicional.

Esta versión de “Corteo” (una palabra italiana que en español significa “procesión”) se puede ver en el Microsoft Theater hasta el 30 de abril, con funciones cuyos horarios varían según la fecha. Para más información y para comprar boletos, entra a este enlace oficial.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.