Crítica de Poker Face: Natasha Lyonne brilla como una peculiar “detective” en la gran serie de Rian Johnson
Poker Face (Estados Unidos/2023) Creada por: Rian Johnson. Guion: Nora Zuckerman, Lilla Zuckerman, Rian Johnson, Natasha Lyonne, Alice Ju, Joe Lawson, Chris Downey, Christine Boylan, Wyatt Cain, Charlie Peppers. Dirección: Rian Johnson, Tiffany Johnson, Iain B. MacDonald, Ben Sinclair, Lucky McKee, Natasha Lyonne, Janicza Bravo. Elenco: Natasha Lyonne, Benjamin Bratt, Adrien Brody, Nick Nolte, Dascha Polanco. Disponible en: Universal+. Nuestra opinión: muy buena.
La cotidianidad de Charlie Cale (Natasha Lyonne) responde a varios patrones dentro de los que ella se siente cómoda, precisamente porque es una mujer a la que no le ganan las pretensiones ni a la que tampoco le inquieta lo que la sociedad dictamina como “imperativo”. Por el contrario, Charlie va a contramano de un sistema del que ella misma se autoexcluye, con una visión anárquica del mundo y su funcionamiento. Así, habita un microclima que tiene como símbolo a un pequeño motorhome que le es suficiente para refugiarse cuando regresa de una jornada laboral extensa en un casino, lugar en el que trabaja junto a su amiga Natalie (Dascha Polanco).
Aunque todos los días parecen ser idénticos para la protagonista de Poker Face, el murder mystery de Rian Johnson que estrena su primer episodio este jueves por Universal+, hay un grado de impredecibilidad que los sobrevuela y Charlie, intuitiva como es, parece preparada para afrontar lo que surja. Como si fuera la protagonista de un western urbano, toma su gaseosa y se sienta a contemplar el cielo, casi como esperando a que algo suceda. El misterio del día. El cimbronazo que la mantiene en movimiento. La posibilidad de poder leer al otro.
En la serie por la que Lyonne cosechó una nominación al Emmy, Johnson, director de Entre navajas y secretos y Glass Onion , registra las diferentes odiseas por las que atraviesa esta atípica detective , cuya habilidad para detectar cuando alguien está mintiendo trunca, en la mayoría de los casos, los planes de los villanos de turno con los que se va encontrando cuando un descubrimiento la obliga a subirse a un auto y viajar por los Estados Unidos.
Si bien su preocupación principal es la de permanecer “fuera del mapa”, algo en lo que ha tenido práctica, Charlie sabe que no puede pasar demasiado tiempo ratificando el concepto de que cada individuo es una isla. Como consecuencia, y a su pesar, debe entablar diálogos con diferentes personas en ese recorrido, pero intentando no mostrar sus cartas, no develar su origen ni el motivo de sus apariciones espontáneas en lugares y eventos con los que se va topando. Lyonne está hilarante como esa Columbo moderna, con su voluminosa y despeinada cabellera, infaltables lentes, y un latiguillo que dice cuando alguien le está mintiendo en su cara (“Bullshit!”/¡Mentira!”) . Cada vez que aparece en la escena de un crimen, lo hace de manera brusca, súbita, y con las preguntas justas que denotan su perspicacia.
De todos modos, más allá de esa cuota de humor que Lyonne le imprime a Charlie, hay una humanidad en ella que la actriz también explora. Esa mujer es profundamente empática con los demás y, aunque utiliza su talento para resolver los enigmas que se desarrollan (de manera autoconclusiva) en cada capítulo, también lo hace para forjar lazos con personas en quienes percibe de inmediato una pureza en su discurso y en su proceder. Esa doble lectura es lo que le permite ayudar a los marginados, a quienes no pudieron defenderse antes de encontrar la muerte.
Por otro lado, Johnson, quien codirige y coescribe la ficción –superior a sus dos largometrajes– convocó a actores invitados de lujo que van apareciendo a lo largo de los diez episodios y dejando una marca indeleble en cada historia. Desde Adrien Brody, Judith Light, Ron Perlman, Hong Chau, y Chlöe Sevigny, hasta S. Epatha Merkenson, Redd Birney, Ellen Barkin, Clea Duvall y Cherry Jones, entre muchos otros, Poker Face no decae nunca porque su protagonista tiene química con cada uno de los intérpretes, un logro descomunal en sí mismo.
Por lo tanto, si bien Poker Face no puede eludir el contraste entre los relatos, las comparaciones en la calidad narrativa y visual, se beneficia de ser consumida semana a semana (a fin de cuentas, de allí parte todo, del “case of the week” como tropo) y no maratoneada. De todas formas, debe destacarse “The Orpheus Syndrome”, el episodio dirigido y coescrito por Lyonne, quien le rinde un conmovedor homenaje al cine y lo que sucede tras bambalinas, una hora televisiva imprescindible en la que la actriz encuentra en un fantástico Nick Nolte al partenaire ideal para dar un golpe certero a la nostalgia.
Dónde verla. El primer episodio de Poker Face se estrena hoy por Universal+ a las 22.30, y todos los lunes se sumará un nuevo capítulo.