Crítica de Vampiro al rescate: una atípica comedia romántica con escasa creatividad

Vampiro al rescate, estreno del jueves 21
Vampiro al rescate, estreno del jueves 21

Vampiro al rescate (How to Save the Inmortal, Rusia/2022). Dirección: Roman Artemyev. Guion: Roman Artemyev, Genrikh Nebolsin. Música: Anton Silaev. Voces: Viktor Dobronravov, Ekaterina Tarasova, Vladimir Sychyov, Elizaveta Boyarskaya, Roman Artemyev. Distribuidora: MB Films. Duración: 76 minutos. Calificación: apta para todo público. Nuestra opinión: regular.

Vampiro al rescate se presenta, ante todo, como una comedia romántica con todos los pormenores del género: dos protagonistas antagónicos que tienen su meet-cute, el rechazo inicial que parece un obstáculo insuperable, y la eventual reconquista cuando se produce una ruidosa colisión. Sin embargo, el director, guionista y la principal voz del film, Roman Artemyev, no confió en esa historia como para darle el espacio suficiente para que se desarrolle sin premura y con la sensibilidad que ocasionalmente asome en esos intercambios veloces y astutos. El realizador le pone la voz a Vladimir, un vampiro cuya odisea es encontrar una mujer que lo enamore, la indicada para pasar sus jornadas, esas que están invadidas por el tedio y la predictibilidad.

A través de un eficaz montaje paralelo, el director nos muestra la atribulada cotidianidad de ese vampiro, pero también la de la coprotagonista de esta historia, Bárbara, una doncella a quien se le puso el apodo “la valiente” por su lucha contra las imposiciones sociales. La joven batalla, armas en mano, contra los pretendientes que quieren pedirle matrimonio, y lo hace con un espíritu temerario y un ímpetu que la vuelven más interesante que el vampiro con quien chocará caminos.

Luego de la presentación de Bárbara, la película parece olvidarse de ella y aboca su metraje a múltiples tramas totalmente prescindibles sobre Vladimir y esa maldición de la inmortalidad que lo sume en situaciones oscuras en las que su partenaire, esa mujer avasallante, es apenas una nota al pie. Esa decisión narrativa no solo quiebra los preceptos del género que maneja -el desequilibrio en el abordaje de los protagonistas es, en la comedia romántica, un traspié casi irremontable- sino que también le resta fuerza e interés a la historia general rápidamente.

Vampiro al rescate, una comedia romántica poco inspirada
Vampiro al rescate, una comedia romántica poco inspirada

Vampiro al rescate se acuerda del personaje de Bárbara demasiado tarde y, cuando lo hace, queda al descubierto que había un relato prometedor concebido por el director junto a Genrikh Nebolsin, una idea interesante (aunque quizá un tanto trillada) sobre la complejidad en la unión de dos personas que se irán enamorando incluso sabiendo que la eternidad no será para posible para una de las partes. De hecho, uno de los tramos más inspirados del film es una viñeta musical en la que Bárbara descubre la verdadera personalidad de Vladimir, un individuo preso de esa inmortalidad que se siente profundamente solo y que no halla la forma de expresarse con espontaneidad por los embates de esos años en los que se fue endureciendo.

Por otro lado, las escenas en las que el vampiro y la doncella pueden compartir sus respectivas mochilas -en el caso de la joven, las presiones por casarse, un tópico que también queda a mitad de camino- son el punto fuerte de una película que mantiene a sus figuras centrales separadas por más de lo debido, lo que atenta contra el leitmotiv de una narrativa noble, pero desperdiciada en pos de hacer hincapié en personajes secundarios poco creativos.