CRÍTICAS. El amor según Michel Franco, el terror acuático para Blumhouse y más estrenos en salas y streaming

La celebración de los Globos de Oro del fin de semana puede encontrarte ocupado en estos días, tratando de ver las películas y las series que han obtenido nominaciones y que no han pasado hasta el momento ante tus ojos. Pero eso no impide que la cartelera se renueve, ni que deje de haber propuestas interesantes en ella.

MEMORY

Director: Michel Franco

Reparto: Jessica Chastain, Peter Sarsgaard, Merritt Wever

Género: Drama

Desde su primer largometraje, “Daniel & Ana” (2009), donde recreaba el caso real de dos hermanos que fueron obligados por unos asaltantes a tener relaciones sexuales ante una cámara, el cineasta mexicano Michel Franco labró una reputacion de ‘cineasta maldito’ que lo ha acompañado desde entonces y a la que no le había dado tregua, como lo prueba el tratamiento descarnado en su filmografia de temas como el ‘bullying’ y el abuso sexual (“Después de Lucía”), la depresión y el suicidio (“Chronic”) y la revuelta social con implicancias de clase (“Nuevo orden”).

Pero a todo Haneke le llega su “Amour” y, salvando las evidentes distancias (empezando por el hecho de que Franco empezó a filmar veinte años después que el maestro austriaco), “Memory” va por ese lado, es decir, el de un realizador conocido por su dureza que baja súbitamente la guardia para mostrar su lado tierno.

En la nueva cinta, que se estrena este viernes de manera amplia tras tener un lanzamiento limitado en cines, Sylvia (Jessica Chastain) es una madre soltera, una trabajadora social y una alcohólica en recuperación que está haciendo todos los esfuerzos posibles para seguir en el camino correcto, pero que se encuentra marcada por traumas profundos e inseguridades evidentes. Las cosas no mejoran cuando, en medio de la fiesta de reunión de su antigua escuela, entra involuntariamente en contacto con un hombre que decide seguirla hasta su casa sin consentimiento alguno.

Este hombre termina siendo Saul (Peter Sarsgaard), un sujeto que sufre de demencia temprana y que podría o no estar relacionado con ciertos sucesos desastrosos en la adolescencia de Sylvia. Pero justo cuando esperamos que esto se convierta en la típica historia de venganza, Franco gira radicalmente el timón para zambullirnos en una historia de amor imposible con consecuencias impredecibles, amparada por estupendas actuaciones de Chastain y de Sarsgaard.

Visualmente, el director evita el dramatismo excesivo en el que podría haber incurrido al evitar los encuadres demasiado cercanos, incluso en los momentos más emotivos, a cambio de unos planos medios que nos acercan a los personajes de manera discreta; y refuerza la estrategia al prescindir -como siempre lo ha hecho- de una banda sonora propiamente dicha, aunque, en este caso, repite tanto el uso del clásico rockero “A Whiter Shade of Pale” (creado por Procol Harum) que lo convierte en el tema musical de Saul.

NIGHT SWIM

Director: Bryce McGuire

Reparto: Wyatt Russell, Kerry Condon, Amélie Hoeferle

Género: Terror sobrenatural

Cualquier fan del terror que no entre en remilgos sabe que cualquier cosa puede convertirse en una fuente de espanto si es que el autor del relato tiene la habilidad suficiente para lograrlo. En ese sentido, podría existir en algún momento una gran película sobre una piscina embrujada. Lamentablemente, “Night Swim” no es esa película.

No es que las piscinas hayan brillado por su ausencia en escenas memorables del cine de género. No se ha tratado, claro, de entornos que hayan sido maléficos en sí, sino que han sido utilizados en cierto momento por entidades malignas para cometer sus maldades, como sucedió con el buen Freddy Krueger en “A Nightmare on Elm Street 2” (1985), con los humanos infectados de “Shivers” (1975) y con los esqueletos vengativos de “Poltergeist” (1982), por citar unos cuantos ejemplos.

Aunque no hay que descartar la posibilidad de que alguien cree un trabajo poético y profundo sobre el tema, por el momento, la única manera razonable en que un filme que se encargue del asunto sea efectivo es si adopta descaradamente la ruta de la serie B y, por supuesto, si no se toma en serio a sí mismo. “Night Swim” no hace ni lo uno ni lo otro.

Opta, en cambio, por una estética hollywoodense correcta pero carente de sorpresas, y asume un aire de solemnidad inquebrantable mientras cuenta la historia de una familia que compra una nueva casa sin conocer los siniestros acontecimientos que se han producido anteriormente en el jardín de la misma. Lo que sigue es una serie interminable de situaciones ya vistas, de ‘jump scares’ predecibles y de decisiones irracionales por parte de casi todo el mundo.

El líder del clan, Ray Waller, es un beisbolista forzado prematuramente al retiro a causa de una lesión. Aunque es supuestamente el protagonista, su desarrollo dramático es tan débil, y la actuación de su intérprete Wyatt Russell (hijo de Kurt y Goldie Hawn) es tan anodina, que no causa empatía alguna, a diferencia de lo que ocurre con su esposa Eve, quien, sin ser un personaje fascinante, da al menos muestras de sensibilidad humana, respaldada por la actuación de la gran Kerry Condon (“The Banshees of Inisherin”).

MAYHEM

Director: Xavier Gens

Reparto: Nassim Lyes, Olivier Gourmet, Vithaya Pansringarm

Género: Acción / Artes Marciales

Los primeros días del año no se caracterizan precisamente por presentarnos una avalancha de estrenos de prestigio, pero le dan siempre oportunidades de lucimiento a trabajos independientes que, sin ser necesariamente memorables, resultan interesantes por diversos motivos, como sucede esta semana con “Mayhem!”, una cinta que se estrena este viernes tanto en cines selectos como en Video on Demand.

Claro que no hay nada en el argumento de la película que insinúe sus virtudes. Estamos, básicamente, ante la típica historia del tipo que deja de trabajar para la mafia, que se mete en problemas por ello, que sufre pérdidas irreparables debido a lo mismo y que entra luego en una espiral de venganza.

Lo que sí resulta novedoso es el empleo de locaciones poco vistas en esta clase de obras a nivel internacional, ya que la primera parte se desarrolla en los barrios pobres de París y la segunda en Tailandia -tanto en el este como en Bangkok, la capital-, lo que hace, por otro lado, que los diálogos sean mayormente en francés y en tailandés.

La ubicación europea se presta perfectamente para mostrar el lado más rudo del protagonista, mientras que, con sus variaciones, la asiática sirve tanto para exhibir los momentos felices de su vida (¡esas playas son fantásticas!) como el sórdido submundo en el que se introduce una vez que no tiene nada que perder.

Sin embargo, son dos los factores que hacen realmente la diferencia: el carisma y las habilidades físicas excepcionales del protagonista Nassim Lyes (un ex luchador de artes marciales mixtas con antepasados algerianos) y el impresionante estilo visual del director francés Xavier Gens (“Hitman”, “Frontier(s)”), quien filmó las escenas de acción sobre la base de meticulosos ‘storyboards’.

En lugar de saturar el metraje entero con secuencias de acción, el guión de Magali Rossitto se toma el tiempo necesario para desarrollar a sus personajes y ubicarnos en cada contexto. No hace maravillas por ese lado, ciertamente; pero permite al menos que nos identifiquemos con los protagonistas y que suframos de algún modo con ellos una vez que la violencia extrema se desata, porque, a diferencia de la saga de John Wick, Gens no tiene ningún problema con el ‘gore’ ni con el empleo de movimientos de cámara que, sin ser tan estilizados, resultan plenamente efectivos.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.