Crónicas de una santa errante: una divertida fábula sobre la fe con una actuación superlativa de Mónica Villa

Crónica de una santa errante, estreno del jueves 15
Crónica de una santa errante, estreno del jueves 15

Crónicas de una santa errante (Argentina-Estados Unidos/2023). Guion y dirección: Tomás Gómez Bustillo. Fotografía: Pablo Lozano. Edición: Benjamín Gonzales Tolentino. Elenco: Mónica Villa, Horacio Marassi, Pablo Moseinco, Iar Said, Dahyana Ruth Turkie, Ana Silvia Mackenzie. Calificación: Apta para todo público con leyendas. Distribuidora: Cinetren. Duración: 85 minutos. Nuestra opinión: muy buena.

“Todo es un misterio”, reflexiona Norberto (Horacio Marassi), sentado en una reposera mientras disfruta del fresco de una noche de verano. “¿El viento es solamente viento, las sábanas son solo sábanas –continúa mientras observa las sábanas de dos plazas que se mecen en una soga extendida en el medio del campo-, o hay algo más que no podemos ver? ¿Somos lo que creemos ser o…?”. De repente, su esposa lo interrumpe, algo malhumorada: “Ya entendí, Norberto”. La parábola que intentaba dilucidar el pobre Norberto queda sepultada bajo la severa voz de Rita López (Mónica Villa), una mujer que no acepta el misterio, que solo exige certezas ¿Cómo saber si ha sido lo suficientemente buena para ascender al cielo cuando muera? ¿Dios le enviará una señal, un pequeño indicio, un milagro tal vez? Rita no lo sabe y eso la tiene preocupada mientras barre con dedicación la capilla, limpia las velas de los fieles, saca el polvo de los misales. Las vecinas devotas y el cura del lugar no parecen comprenderla. Norberto, tampoco.

Así comienza Crónicas de una santa errante, el debut en el largometraje de Tomás Gómez Bustillo, una sátira sobre las complejas relaciones humanas con la creencia. El director elabora una divertida fábula que tiene como punto de partida la historia de Santa Rita, la santa cuya estatua está perdida hace años, pero también el ficticio pueblo donde viven Rita, Norberto y sus vecinos. En ese gesto de liberación del realismo, Gómez Bustillo abraza la magia y asume los riesgos de una tradición a menudo difícil de ejecutar y ambigua en sus resultados. Y sale airoso sobre todo gracias al nervio cómico de Mónica Villa, excelente en el manejo de emociones sutiles, de observaciones críticas, sin estridencias ni subrayados. Su Rita concentra dudas y temores humanos con la ligereza que le otorga estar tocada por la gracia.

Crónicas de una santa errante (Cinetren).
Crónicas de una santa errante (Cinetren).

Crónicas de una santa errante delinea en paralelo la vida ordinaria de ese pueblo bonaerense, sus rutinas, las pequeñas tensiones vecinales que lo atraviesan, y la vida del matrimonio que forman Rita y Norberto, sin hijos ni nietos, con las fantasías de un viaje a las cataratas de Iguazú y las milanesas que recuerdan las cenas de la luna de miel. Norberto sitúa su modesto milagro en el candor marital y en la inconsciencia de desafinar con la guitarra. Trabaja todas las noches en un bar y junta el dinero para poder recrear aquel viaje de juventud. A Rita eso no le alcanza. ¿Para qué volver a las cataratas, si siguen siendo las mismas de hace 40 años? En ese ritmo pausado de la vida diaria, la santidad de la joven Rita da Cascia en el 1400 despierta en su homónima devota un acuciante interrogante: ¿Y si a ella también le espera algo extraordinario?

Crónicas de una santa errante (Cinetren).
Crónicas de una santa errante (Cinetren).

Las raíces de Crónicas de una santa errante provienen de la literatura, donde la tradición del fantástico de la que hicieron gala desde Borges hasta García Márquez, definió un universo signado por el extrañamiento, por ese viaje al otro lado del espejo donde lo conocido puede develar su magia sin siquiera correr el velo. El director asume esa importante tradición con solvencia y quiebra el relato para abrir su película a ese registro en el que la superficie de lo visible es la misma de lo escondido. El uso irónico de la música, los destellos de un fantastique local y mundano, y las austeras actuaciones de todo el elenco edifican una historia lúcida y divertida sobre las aspiraciones celestiales que a veces esconden los logros más terrenales.