Creó una banda que fue furor en los 80, recibió un hit de parte de Prince, enamoró a Michael J. Fox y ahora se prueba en una nueva faceta
“Todo lo que necesitás es un buen vestido”, comentó Susanna Hoffs sobre un video que publicó hace poco en Instagram, en el que aparece probándose un babydoll verde oscuro que usaba mucho tres décadas atrás. Lo usó, por ejemplo, para tocar en el programa de Jay Leno en 1996. Quizás la frase resume el espíritu desfachatado que la llevó a crear The Bangles en los 80 y a continuar persiguiendo sus sueños hoy, a los 65 años , cuando además de dedicarse a la música desarrolló una faceta como escritora.
Corría exactamente el año 1980 cuando Hoffs, de entonces 21, se propuso crear una banda toda de chicas. Afuera, en el mundo, aumentaban las tensiones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética y la amenaza nuclear estaba más latente que nunca. Hoffs, quizás buscando crear un refugio propio, puso un aviso en el diario buscando compañeras para su proyecto musical.
No había sido su primer deseo formar una banda. Antes había querido ser bailarina profesional. Pero asistir a dos conciertos, uno de los Sex Pistols (que resultó ser el último de la banda) y otro de Patti Smith, la hicieron cambiar de parecer.
Californiana, hermana del medio, hija de una productora de cine y un psicoanalista judíos, había empezado a estudiar historia del arte en la Universidad de Berkeley como su madre y trabajaba como asistente en sus películas (incluso tuvo algunas participaciones como actriz), pero le terminó tirando más fuerte la música. Quizás su amor por la música también haya sido heredado de su madre, quien solía sentarse largas horas con sus hijos a escuchar discos.
The Bangles se terminó conformando con las hermanas Vicki y Debbi Peterson en guitarras y batería, y la exintegrante de Runaways, Michael Steele. Si la banda fue precursora en su época por ser una de las primeras de su tipo, a mediados de década surgiría otro fenómeno con los New Kids On The Block: las boybands o bandas de chicos. Una tradición que luego retomarían grupos como Take That, los Backstreet Boys y NSYNC.
Pero entre aquella boyband y la banda de chicas que formó Hoffs había grandes diferencias: los New Kids... nacieron de la mente de su productor, Maurice Starr, quien llevó a cabo audiciones masivas para encontrar a los elegidos y sus integrantes no tocaban instrumentos, mientras que The Bangles fue uno de los primeros grupos integrados exclusivamente por mujeres en el que todas tocaban instrumentos. Y, fundamentalmente, el grupo no nació de la cabeza de un productor, sino del deseo pujante de Hoffs. Por otro lado, el género musical de los New Kids era una suerte de bubble gum pop, mientras que el de las Bangles, aunque también tenía algo de pop, era más rockero o new wave.
Hoffs ostenta un poco la sensualidad del osado, de quien se arroja al mundo sin haberlo pensado mucho. Al verla tocar en vivo parecería como si un día, buscando el baño en un restaurante, se hubiese topado con la puerta equivocada y hubiese caído en un portal que la depositó directamente sobre el escenario, donde toda la vida había tenido que estar.
Un dicho popular señala que la suerte, al igual que los amantes, ama a los osados. Esa osadía de Hoffs la notó Prince, y eso resultó ser una gran suerte para la banda. Según contó Hoffs a Big Issue, el músico, quien ya era una megaestrella, se fijó en ella al verla disfrazada de mucama francesa en uno de sus videoclips. Esto trajo aparejado que le regalara a las Bangles una canción que se convertiría en otro de sus mayores hits, “Manic Monday” . Hoffs sintió que ese tema le calzaba “como un guante” cuando lo interpretó por primera vez, y la intuición no le falló.
Otro famoso que cayó rendido ante su encanto en los 80 fue Michael J. Fox. Durante una entrevista con el diario británico The Times, a comienzos de 2023, el protagonista de Volver al futuro destacó un detalle del que hoy en día no guardó registro: “Mira todas las chicas con las que salí. De algunas ni me acuerdo. Quiero decir, salí con Susanna Hoffs, la vocalista de The Bangles, y ni siquiera puedo recordarlo. Ese es solo un ejemplo. Cosas así me pasan todo el tiempo”, puntualizó. Fox y la cantante mantuvieron un breve romance entre mayo y noviembre de 1986; en aquel momento, él tenía 25 años y ella, 26.
Pero, una vez más, no fueron los romances lo que volvió famosa a Hoffs, sino su talento y su olfato. El mismo deseo pujante que la llevó a formar un grupo hizo que insistiera en incluir en el tercer disco de la banda un tema que por poco queda afuera, “Eternal Flame”, que se convertiría luego en su mayor hit. Se trata de una balada que se pregunta sobre la reciprocidad de un sentimiento amoroso (“¿sentís lo mismo o solo estoy soñando?”) y sobre la posibilidad, en tal caso, de que ese sentimiento sea eterno (“¿es este fuego una llama eterna?”).
Las Bangles: separación y reunión
En 1989, The Bangles se separó. Según el programa Behind The Music, las hermanas Debbi y Vicki Petersen y Michael Steele se frustraron por el protagonismo que, quizás de manera involuntaria, estaba cobrando Hoffs, cuando la banda había nacido como un cuarteto, inspirada en los Beatles, en las armonías a cuatro voces y en las voces principales compartidas.
Hoffs persiguió entonces una carrera como solista, se casó con el director de cine Jay Roch -realizador de películas como Austin Powers y Los Fockers: la familia de mi esposo-, y tuvo dos hijos.
Pero ya instalada en la vida adulta, Hoffs sentía nostalgia de su vida con la banda. “De una manera extraña, una vez que nos habíamos separado y habíamos tenido la chance de vivir como adultas en el mundo real, casarnos, tener hijos o perseguir (otras) cosas, nos dimos cuenta de lo importante que eran para nosotras nuestra camaradería y nuestro espíritu de equipo ”, dijo en entrevista con The Sydney Morning Herald.
Las Bangles se volvieron a reunir en 1998 y grabaron una canción para la banda de sonido de la película Austin Powers: El espía seductor, dirigida por el marido de la cantante.
Tanto con The Bangles como sola, Hoffs continuó sacando discos, el más reciente de ellos en 2023, The Deep End. Allí canta covers de temas como “Under my thumb”, de los Rolling Stones, y “You Don’t Own Me”, de Lesley Gore. La misma voz nítida, dulce y melodiosa que la identificó en los 80 sigue estando presente en su nueva música.
El año pasado, Hoffs también publicó un libro, This Bird Has Flown (Este pájaro ha volado), que narra la historia de Jane Start, una cantante que la pegó con una canción pero ahora está quebrada económicamente, dando shows en Las Vegas sobre pistas de karaoke, hasta que su vida da un giro cuando va a Londres a grabar un nuevo álbum y conoce a un profesor de literatura. Una historia sobre las segundas chances que, de alguna manera, resuena con la vida de su autora.