Los creadores de 'Prey', la esperada precuela de 'Predator', dan vida a la entrega más auténtica de la saga

Hasta este fin de semana, Dan Trachtenberg solo había estrenado un filme dirigido por él mismo. Pero no era un filme del montón. Se trataba de “10 Cloverfield Lane” (2016), un ‘thriller’ de ciencia ficción que se presentó como “sucesión espiritual” de “Cloverfield” (2018) -porque no era ni por asomo una secuela o una precuela de la popular cinta de monstruos- y que fue recibido con el mismo entusiasmo por la audiencia y por la crítica.

Pese a que los buenos resultados de la película hicieron que todo el mundo en Hollywood pusiera sus ojos sobre él, y a que tuvo la oportunidad de comandar el primer episodio de la aclamada e irreverente teleserie de superhéroes “The Boys”, el cineasta estadounidense, que ha trabajado en publicidad y ha hecho varios cortos, no pudo regresar al mundo del largometraje hasta ahora, cuando acaba de estrenar su segunda aventura de gran formato: “Prey”, un filme que se puede ver de manera exclusiva en Hulu y que, como deben saberlo bien los fans del terror y de la ciencia ficción, es una precuela de las cuatro entregas ya existentes de la arrolladora saga de “Predator”.

Aunque se lanza directamente en una plataforma de pago, “Prey” ostenta toda clase de méritos cinematográficos, hasta el punto de que muchos de los especialistas en la materia que la han visto de manera adelantada han asegurado que se trata del mejor título de la serie entera. Y lo ha logrado no solo con el despliegue de unas escenas de acción y de efectos especiales que lucen particularmente convincentes, sino también con el planteamiento de una historia sumamente original que nos traslada al siglo 18 para presentarnos a una joven comanche que se enfrenta inesperadamente al letal extraterrestre.

Recientemente, Los Angeles Times en Español tuvo la oportunidad de hablar con Trachtenberg y Jhane Myers, la productora indio-americana de la película. Los dos hablaron con nosotros del origen de la novedosa historia, de los esfuerzos que hicieron para lograr autenticidad en la representación de los comanches, de la actuación estelar de Amber Midthunder (que es también indio-americana) y de otros aspectos de interés de una producción que no pasará desapercibida.

Dan, ¿qué es lo que querías lograr con “Prey” y por qué decidiste recurrir a la saga de “Predator”, ya que la idea de esta película fue tuya?

Trachtenberg: Lo que más me interesaba era hacer una película que estuviera contada básicamente desde el plano de la acción; pero no quería que fuera solamente una experiencia visceral, sino también una emocional. Fue por ello que pensé que, si podía tomar el motor de una película deportiva e insertarlo dentro de una historia de esta clase, para que tuviera un aspecto de personaje en desventaja como base, tendría entre manos algo especial.

Y al pensar en eso, me pregunté si no sería ideal que la historia de la producción de la película pudiera reflejar la historia dentro de la película, es decir, qué es lo que pasaría si el protagonista de este filme fuera una de esas personas que son usadas normalmente en trabajos de esta clase como personajes secundarios o villanos, pero nunca como héroes. Eso me llevó a hacer una historia de indios americanos y, más particularmente, una de comanches.

Hablando de Predator, me gustaba la idea de alguien que no está solo en contra de los elementos, sino también enfrentado a un oponente tan poderoso como este, con posibilidades casi imposibles de victoria. Además, he estado siempre obsesionado con la idea de hacer una película de ciencia ficción de época, de emplear efectos especiales en una época remota. Tuve la suerte de encontrar al escritor Patrick Aison para que me ayudara a desarrollar todo esto, y después, pudimos sumar a Jhane para que nos ayudara no solo en todas las áreas que necesitaban el toque de autenticidad, sino en todos los aspectos creativos de la película. Ella es también una artista, lo que le permitió colaborar en el nuevo diseño del Predator.

Jane, eres una de las productoras de la cinta, y como lo dice Dan, fuiste mucho más que una consultora. Pero me imagino que lo más importante para ti era que la historia respetara el legado comanche.

Jhane Myers: Que lo respetara y que fuera auténtica. Dan hizo las cosas muy bien, porque estaba dispuesto a escucharme cada vez que yo le hacía alguna observación. Amber hizo su papel de manera increíble, y el nombre de su personaje, Naru, significa ‘pelea’. Creo que todos los comanches llevamos dentro de un modo u otro ese espíritu de lucha, que puede manifestarse en algunos aspectos de tu vida, o durante una emergencia.

Yo nací en territorio comanche, y logramos contar con la asistencia de muchas personas de respeto en esa comunidad, como sucedió con el empleo de nuestra lengua original, donde tuvimos la ayuda del director del Programa de Lenguaje de la Nación Comanche.

A todo el mundo le encanta la saga de Predator, por lo que, cada vez que les decía que estaba trabajando en esto, mostraban de inmediato su predisposición para colaborar. E incluso cuando la película se encontraba todavía en proceso, la exhibimos ante 85 personas de mi comunidad, y la amaron. Nos dijeron que éramos los primeros en hacer algo así; siempre veían las películas terminadas, cuando los errores ya no podían ser corregidos, porque se nos ha representado muchas veces de manera incorrecta. Con esto, rompimos el paradigma.

Los diálogos en la copia adelantada de prensa que pude ver están en inglés, a excepción de una que otra frase, pero una vez que la cinta se encuentre disponible en la plataforma de Hulu, habrá también la posibilidad de verla completamente en comanche, ¿verdad?

Trachtenberg: Sí. Es una versión doblada en la que todos los actores regresaron para interpretar nuevamente sus roles. Se podrá ver con subtítulos en los idiomas que elijas, al igual que la versión en inglés que, en realidad, es híbrida, porque tiene también momentos en comanche.

Myers: Esta es la primera vez que tendremos una película en nuestro lenguaje desde el momento de su lanzamiento, así como la primera vez que se produce algo así en cualquier lenguaje propio de indios americanos. Y Dan propuso esta idea desde la etapa inicial del proyecto.

Hablemos de Amber, que está realmente increíble. ¿Por qué la eligieron para este papel? Ella participa en muchas coreografías de pelea, y tiene también una escena temprana en la que practica con un hacha que hay que ver para creer.

Trachtenberg: Entrenó durante un par de meses para poder estar lista. Una de las cosas que me parecen excepcionales en ella es que, incluso durante las primeras audiciones, en las que había ya algo de ejercicio físico con una carrera de obstáculos, no nos mostró solamente lo buena que era para arrastrarse, saltar, deslizarse y todo lo que tenía que hacer en la película, sino que lo hizo ofreciéndonos a la vez una ‘performance’ dramática, que es justamente lo que esta película necesitaba, porque lo que vemos en ella es un personaje que se va desarrollando a través de la acción, porque no estamos ante una cinta con muchos diálogos.

Al crear la historia, quise estar seguro de que no se tratara de algo en lo que se presentaran conversaciones y después escenas de acción. En los momentos de violencia que mostramos, también hay narrativa, y Amber hizo un trabajo increíble al representar tanto a un personaje tan físico como al darle mucha vulnerabilidad y hacer que resultara sumamente cercano a la audiencia.

Frecuentemente, cuando ves una película de época, te sientes distanciado de los personajes, porque lo que estos experimentan es muy diferente a lo que nosotros experimentamos; pero Amber logró que fuera muy fácil conectarse e identificarse con Naru.

No podemos terminar sin hablar del monstruo, por supuesto. Predator es una figura esencial en la historia del cine, y tenías que respetar mucho ciertas características suyas que son mundialmente reconocibles, pero, a la vez, darle un aspecto novedoso.

Trachtenberg: En el plano natural, era necesario que luciera distinto, porque esto sucede muchos años antes que las otras historias; y en el espiritual, lo que quería era recapturar la magia presente en la primera película, porque esa entrega estaba completamente llena de sorpresas. Veías primero a esta criatura completamente vestida, la veías después llevando su máscara y la veías finalmente sin la máscara. Desde entonces, hemos sabido cómo se ve.

La idea era ofrecer un diseño y una criatura que se sintieran nuevos y emocionantes no solo para las nuevas audiencias, sino incluso para los fans acérrimos de la saga. Y también era importante para mí que esta criatura diera más miedo, que tuviera rasgos menos humanoides y que luciera más feroz, más salvaje, sin tener que limitarse a los condicionamientos de trabajar con un actor que se encuentra metido en un traje.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.