Crece el enojo en la elite rusa por la acumulación de derrotas en el frente

Un hombre pasa junto a una camiseta con una imagen del presidente ruso Vladimir Putin en una tienda de regalos en el centro de Moscú el 6 de octubre de 2022, en la víspera del 70º cumpleaños de Vladimir Putin.
Un hombre pasa junto a una camiseta con una imagen del presidente ruso Vladimir Putin en una tienda de regalos en el centro de Moscú el 6 de octubre de 2022, en la víspera del 70º cumpleaños de Vladimir Putin. - Créditos: @ALEXANDER NEMENOV

MOSCU.– La acumulación de derrotas en Ucrania ha dado lugar a inusuales estallidos de cólera en la élite rusa, todavía favorable a la intervención pero desesperada por el silencio del ejército, con algunos pidiendo incluso la ejecución de mandos militares.

Hasta los reveses sufridos en septiembre, las críticas públicas al ejército eran escasas. Y como la ofensiva contra Ucrania se presentó como una misión patriótica sagrada, denigrar a las tropas pasó a ser punible con duras penas de cárcel.

Aunque nadie entre la élite rusa cuestiona los motivos de Moscú o el ataque al país vecino, las derrotas y los fallos en la movilización de cientos de miles de reservistas condujeron a figuras públicas, habitualmente dóciles con el poder, a atacar a la jerarquía militar.

Un oficial de policía mira los vehículos blindados rusos destruidos en la ciudad recientemente retomada de Lyman en la región de Donetsk, el 5 de octubre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania.
Un oficial de policía mira los vehículos blindados rusos destruidos en la ciudad recientemente retomada de Lyman en la región de Donetsk, el 5 de octubre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. - Créditos: @YASUYOSHI CHIBA

El miércoles, el jefe del comité de Defensa de la Duma, la Cámara baja, pidió a los militares “dejar de mentir” en sus informes diarios, en los que afirman causar enormes pérdidas a las fuerzas ucranianas y no mencionan las derrotas.

“Los informes del Ministerio de Defensa no cambian. El pueblo lo sabe. Nuestro pueblo no es tonto. Esto puede llevar a una pérdida de credibilidad”, dijo Andrei Kartapolov en el programa de Vladimir Soloviov, presentador estrella y figura ultrapatriótica de la esfera mediática rusa.

Enfado y fatalismo

Este comentarista sancionado por la Unión Europea (UE) no se quedó atrás, y estimó esta semana que algunos mandos militares rusos se merecían acabar ante un pelotón de fusilamiento.

“Los culpables deben ser castigados, no tenemos pena de muerte, lamentablemente, que para algunos sería la única solución. No tienen el sentido del honor de los oficiales, porque no se pegan un tiro”, soltó Soloviov en su programa.

Otro ejemplo es el reportero de guerra estrella del periódico Komsomolskaya Pravda, Alexander Kots. En su canal de Telegram dijo que “no habrá buenas noticias en el futuro próximo” desde el frente.

La virulencia de las declaraciones de unos y el sentimiento fatalista de otros es más sorprendente justo después de que Vladimir Putin decretara la anexión de cuatro regiones ucranianas.

El presidente ruso Vladimir Putin y los líderes de las cuatro regiones anexadas posan para una foto durante la ceremonia de firma de los tratados de adhesión, en el Kremlin en Moscú, el 30 de septiembre de 2022.
El presidente ruso Vladimir Putin y los líderes de las cuatro regiones anexadas posan para una foto durante la ceremonia de firma de los tratados de adhesión, en el Kremlin en Moscú, el 30 de septiembre de 2022. - Créditos: @Grigory Sysoyev

El evento fue celebrado con un gran concierto en la plaza Roja de Moscú, donde el jefe del Kremlin enardeció a la multitud que ondeaba banderas rusas: “La victoria será nuestra”, dijo.

Las críticas no alcanzan hasta ahora al jefe del Estado.

Pero cuando el líder de la región de Chechenia, Ramzan Kadirov, arremetió contra los generales rusos, pidió recurrir a armas nucleares y dejó entender que Putin estaba mal informado, el Kremlin sí tuvo que reaccionar.

La oposición se reactiva

“En los momentos difíciles, las emociones deben quedar al margen (...) Preferimos hacer evaluaciones medidas y objetivas”, replicó Dmitri Peskov, vocero de la presidencia.

Putin reconoció públicamente “errores” en el proceso de movilización ante la avalancha de casos documentos de personas no aptas para combatir que fueron llamadas a unirse al frente.

Debilitada por estos dos años de represión y la encarcelación de su referente Alexei Navalny, la oposición, que opera fundamentalmente desde el extranjero, quiere intentar reestructurarse en Rusia y espera capitalizar o alimentar un eventual descontento popular.

Un grupo de rusos camina después de cruzar la frontera en Verkhny Lars entre Georgia y Rusia en Georgia, el 27 de septiembre de 2022.
Un grupo de rusos camina después de cruzar la frontera en Verkhny Lars entre Georgia y Rusia en Georgia, el 27 de septiembre de 2022. - Créditos: @Zurab Tsertsvadze

“Millones de personas siguen en Rusia, son rehenes de Putin y no quieren combatir. Esta gente se da cuenta poco a poco de que hay que actuar”, estimó un allegado de Navalny, Leonid Volkov, al anunciar en YouTube la reactivación de una red de activistas en el país.

“Esta lucha puede tomar distintas formas, con diferentes niveles de riesgo. Podemos difundir información, aportar ayuda jurídica, hacer voluntariado o sabotear el trabajo de las comisarías militares, algunas de las cuales arden muy bien”, indicó.

Agencia AFP