El crepúsculo de los dioses del rock: pros y contras del estado actual de 17 veteranos
Una generación de músicos del rock y del pop, la más influyente, se está despidiendo en la actualidad. Fue la que popularizó a niveles masivos en los años 60 y 70 estos estilos musicales tal y como los conocemos hoy. Son escasos los ejemplos de jubilaciones en esta profesión (Tina Turner, que se retiró en 2009, con 70 años, es un caso) y muchos no se creen ni ellos mismos (Keith Richards lo ha dicho en alguna ocasión) que con todo lo que han vivido todavía sigan en este mundo. Pero continúan en actividad, como se verá en las próximas presentaciones de Bruce Springsteen, Bob Dylan o Rod Stewart ¿Tienen algo que aportar estos veteranos en 2023? ¿Están muertos artísticamente y solo viven de la nostalgia? ¿Hay que perdonarles todo porque ya nos han dado mucho? Hemos puesto el límite de edad en los 70 años y hemos seleccionado 17 casos. Quedan fuera muchas leyendas (The Who, John Fogerty, Peter Gabriel, Joni Mitchell, Ozzy Osbourne, John Cale, Ritchie Blackmore, Ian Gillan, Rob Halford, The Kinks, Brian Wilson, Kiss, Willie Nelson), que por una cuestión de espacio se reservan para otra entrega. Uno de los que sí ocupa esta lista, Mick Jagger, definió hace poco la situación de estas estrellas del rock ante la llegada de su crepúsculo: “Puede que ahora tengamos más libertad, pero ya nos queda poco tiempo, y hay que pensar muy bien lo que queremos hacer con él”.
Bruce Springsteen (73 años)
Cuando el periodista de Rolling Stone Andy Green preguntó a Bruce Springsteen en noviembre por el elevado precio de las entradas en los Estados Unidos de su nueva gira (algunas alcanzaron los 5000 euros), los fans se tomaron unos segundos antes de leer la respuesta. ¿Tendría alguna justificación razonable su ídolo para haber traicionado el espíritu del “cantante de la clase obrera”? ¿Diría que fue un lamentable error y que se empeñará en arreglarlo y abaratar las entradas? Nada de eso. Springsteen reconoció: “Durante los últimos 49 años hemos estado vendiendo entradas por debajo del mercado, pero esta vez dije: ‘Tengo 73 años, quiero hacer lo que todos mis compañeros de profesión”. Para algunos, un mito se cayó en ese momento y ya nunca lo verán en directo. Para la gira europea todavía no se aplican los llamados precios dinámicos que provocaron estos precios desbocados: varían según la demanda (o sea, es como una subasta, con algoritmo, donde se lleva la entrada el mejor postor).
Esta gira quizá sea la última oportunidad de ver a Springsteen con la E Street Band, o sea, el último gran concierto de rock and roll de Bruce. Su edad (y la de algunos de la E Street) y la dificultad de poner la maquinaria en marcha es posible que aconseje otro tipo de espectáculos, más relajados, en el futuro. Hoy, Bruce sigue funcionando en directo, como dicen las crónicas de sus recitales recientes. Son unas tres horas sudando con un mago del rock and roll. Discográficamente es otro asunto. Lo último es un previsible disco de versiones de soul, Only the Strong Survive, y hay quien dice que su último gran álbum es Nebraska (1982), 41 años atrás.
Debbie Harry (77 años)
No existe ícono femenino más recurrente para protagonizar la portada de revistas musicales y de tendencias. Esa Debbie Harry treintañera, arrebatadora, el epítome de lo cool. Lo sigue siendo con 77 años, como demostró hace solo unos días en el festival Coachella con su banda Blondie, acompañada en un par de temas por otro referente de la sofisticación, Nile Rodgers. El último álbum de Blondie data de 2017, Pollinator, y es bastante digno (con Chris Stein y Clem Burke atizando el motor con la guitarra y la batería, respectivamente), así que larga vida a Debbie Harry y a no perderse a Blondie en concierto.
Eric Clapton (78 años)
Eric Clapton sigue ofreciendo conciertos. Ahora mismo se encuentra de gira en Japón, luego tiene un par de fechas en Londres (su amado Royal Albert Hall) y enseguida partirá para los Estados Unidos. El guitarrista británico se ganó las antipatías de mucha gente al expresar teorías extrañas sobre la pandemia, como la siguiente: “Las personas vacunadas pueden ser víctimas de una hipnosis masiva”. También aseguró que por primera vez se encontraba componiendo “canciones de protesta”. Se refería a temas como “Stand and Deliver”, junto a Van Morrison, donde cantan sobre la pandemia: “Dejas que te metan miedo, pero ni una palabra de lo que dicen es verdad. ¿Quieres ser un hombre libre o un esclavo?”. El último álbum de Clapton, editado en 2018, es de villancicos, Happy Xmas. Anteriormente cuenta con trabajos donde siempre restalla algún solo de guitarra de la casa u homenajes a los maestros del blues, pero lleva décadas sin editar un disco deslumbrante y su etapa de los ochenta, con álbumes como Behind The Sun o August, cuesta mucho reivindicarla. No se espera, ciertamente, mucho más de él.
Mick Jagger (79 años) y Keith Richards (79 años)
En tres años y medio los Rolling Stones han publicado diez discos. Hay truco: siete son trabajos en directo de sus últimas giras y dos son reediciones, de Goat’s Head Soup (1973) y Tattoo You (1981), rescatando canciones inéditas, algunas de calidad. Para buscar su último álbum con material inédito hay que retroceder a 2005, hace 18 años, cuando publicaron el dignísimo A Bigger Bang. Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood han confirmado que tienen grabado material nuevo para lanzar un disco que seguramente se escuchará a fines de 2023 o principios de 2024. Y atención: colabora con el bajo Paul McCartney en un tema. Beatles y Rolling Stones unidos, no está mal. También sonará la batería de Charlie Watts, ya que el músico, quien falleció en agosto de 2021, dejó algunas grabaciones. En otros temas se encargará de las baquetas Steve Jordan, que ha acompañado a la banda en la última gira. Los Stones con 79 años tocan más juntos, Jagger corre menos y canta mejor y Richards ha conseguido convivir con la artritis y extraer magia de su guitarra. A la espera de valorar sus nuevas canciones, ya podemos considerar como milagro la longevidad de esta banda.
Stevie Nicks (74 años)
No existe una veterana del rock más reivindicada en estos momentos que Stevie Nicks y su etapa en Fleetwood Mac. La música del grupo ha invadido incluso plataformas tan del gusto adolescente como TikTok. Y sin que los protagonistas hayan hecho mucho por estar ahí. Alguien practica un baile con una de sus canciones y todo cae por su propio peso: son temones y se viralizan. Los participantes en concursos de talentos interpretan recurrentemente “Dreams” o “Go Your Own Way” y una de las series del momento (Todos quieren a Daisy Jones) está inspirada en la historia de Fleetwood Mac. Nicks no edita música nueva desde hace tiempo, pero sigue actuando (en solitario o en compañía de otro veterano como Billy Joel) y demostrando que su voz aún transmite mucho, y ofreciendo entrevistas deliciosas, como la que tuvo con El País, donde contó: “Desde los 9 años tuve claro que iba a ser alguien grande. Recuerdo la primera vez que compré ropa en la tienda de segunda mano en la que solía comprarla Janis Joplin, que se llamaba precisamente Velvet Underground. Salí de allí con ella puesta y la gente se apartaba por la calle, pensando que debía ser alguien, y lo era, yo sabía que ya lo era”.
Robert Plant ( 74 años) y Jimmy Page (79 años)
Si Led Zeppelin no se han reunido durante los últimos años (desde 1980, cuando se separaron, han tocado puntualmente en alguna ocasión, la última en 2007) ha sido exclusivamente porque su vocalista, Robert Plant, no ha querido. Tanto Jimmy Page como John Paul Jones (John Bonham falleció en 1980) siempre han estado a favor. Plant, que ha dejado de ganar una cifra de locos al rechazar la reunión, ha argumentado siempre que no tenía sentido, que aquello ocurrió hace mucho tiempo y que quiere evolucionar como músico. Lo hace en sus proyectos con Alison Krauss (el último en 2021) o en discos en solitario siempre interesantes. Su voz ya no puede llegar a los tonos de Stairway to Heaven, pero a cambio transmite sabiduría y profundidad. Jimmy Page, mientras, se encarga de reeditar el legado de Led Zeppelin y esperar que algún día Plant diga sí.
Bob Dylan (81 años)
Alguien en Twitter recibió así los 12 conciertos que dará Bob Dylan este año en España: “No dice ni hola, se coloca al fondo del escenario, canta susurrando, destroza sus clásicos para que no se entere nadie y se va sin decir adiós. Precio: desde 85 euros”. Un poco caricaturesco, pero algo hay de cierto. Quizá a esos que se tiran de los pelos cuando el genio deconstruye su Like a Rolling Stone hasta sonar irreconocible les venga bien saber que no la tocará en esta gira. Ni esa ni clásicos como “Blowin’ in the Wind”, “Highway 61 Revisited”, “Knockin’ On Heaven’s Door” o “Girl From the North Country”. O al menos esto es lo que dice el repertorio de sus últimos conciertos en Estados Unidos y Japón, donde se encuentra ahora. ¿Alguien se imagina un concierto de los Rolling Stones sin “I Can’t Get No (Satisfaction)”? Dylan hace lo suyo desde hace muchos años (¿desde siempre?) y eso es más un mérito que una queja. No para de tocar (imagínese usted con 81 años) y creativamente aún puede emocionar, como demostró en su último trabajo, Rough and Rowdy Ways, de 2020.
Roger Waters (79 años) y David Gilmour (77 años)
En la guerra sin cuartel que se han declarado los dos jefes de Pink Floyd el que va ganando es Roger Waters. Sobre todo porque ofrece unos espectáculos deslumbrantes. Más allá de su tendencia a meterse en polémicas, nadie que haya visto un concierto de Waters puede salir decepcionado. Paralelamente a los conciertos, Waters se encuentra regrabando The Dark Side Of The Moon sin contar con los otros dos miembros vivos de la banda, David Gilmour y Nick Mason. Este último, en un acto de sinceridad, ya ha escuchado el álbum entero y ha dicho: “Me molesta, ¡pero es brillante!”. Gilmour, mientras, exhibe un perfil bajo y sus apariciones públicas son contadas. Hace justo un año editó una canción como Pink Floyd (junto a Mason), Hey Hey Rise Up, para apoyar a Ucrania, que obtuvo una reacción ambivalente entre los seguidores del grupo: apreciaron el gesto solidario, pero no entusiasmó el contenido.
Neil Young (77 años)
El viejo búfalo sigue su cruzada contra la industria musical, si cabe aún con más fuerza en los últimos tiempos. Cuando en enero de 2022 eliminó su música de Spotify en protesta por el podcast del antivacunas Joe Rogan alojado en la plataforma sueca, la impresión general era que volvería. Ha pasado un año y medio y el canadiense sigue fuera y sin perspectivas de que regrese. Recientemente ha lanzado sus guitarrazos sobre Ticketmaster “por estafar a los seguidores” con, entre otras cosas, sus precios dinámicos. Y sigue su lucha por un mundo ecológico. “Estamos tratando de descubrir cómo hacer una gira renovable y autosuficiente”, ha dicho. Hasta que no solvente estos inconvenientes (los precios y la cero contaminación) no saldrá de gira. Artísticamente, Young también está muy vivo. En solo un año editó dos discos nuevos (y buenos) con sus compinches de Crazy Horse (Barn, de 2021, y World Record, de 2022) y sigue desempolvando sus archivos en busca de joyas. Y las encuentra. Una vejez altamente creativa.
Patti Smith (76 años)
Los que hayan seguido la entretenida serie Todos quieren a Daisy Jones en Amazon Prime video habrán escuchado en todos los capítulos a Patti Smith: la canción introductoria es “Dancing Barefoot”, de su álbum de 1979, Wave. Este tema lo sigue tocando habitualmente en sus conciertos, unos espectáculos donde Smith mantiene viva la rabia hacia un mundo que no le gusta. Smith siempre tiene entre manos proyectos artísticos: un libro de fotografías, una asociación con músicos experimentales, lecturas de poesía… Los discos son lo que le cuesta más. En 2012 publicó el último, el recomendable Banga. Y se presta de vez en cuando a que su voz honda se escuche en discos de otras bandas. Smith nunca ha sido de grandes multitudes y continúa en esa línea: inquieta artista en busca de la esencia y no del aplauso fácil.
Paul McCartney (80 años) y Ringo Starr (82 años)
Con el paso de los años, Paul McCartney se ha convertido en una persona que transmite paz, sensatez y, por qué no, autenticidad. Antes convenía decir que eras de John Lennon, el inconformista y complejo héroe hippy; hoy, McCartney es un concepto más confortable. El beatle ha conseguido mantener un equilibrio entre lo que representa su legado (en sus conciertos de tres horas interpreta todas las canciones de los Beatles que esperas) y un espíritu experimentador, juntándose con talentos mucho más jóvenes, como Kanye West, Rihanna o Nigel Godrich, además de grabar música vanguardista con el apodo de The Fireman. Sigue en la brecha Paul, con un último disco apreciable (McCartney III, de 2020) y actuaciones tan rotundas como la que ofreció como cabeza de cartel en la edición de 2022 del festival de Glastonbury (Inglaterra). Y Ringo, ¿qué? Pues ahí está, sonriendo y posando colocando los dedos en forma de V de victoria. Cada mañana, el bueno de Ringo debe dar gracias a su dios por haberse cruzado en el camino de tres genios (John, Paul y George) y de estar vivo a los 82 para contarlo. Edita de vez en cuando discos solo simpáticos (el último en 2019, What’s My Name) y actúa con frecuencia, últimamente acompañado por otros veteranos como Steve Lukather, de Toto, o Edgar Winter, hermano del gran Johnny Winter. Y, claro, en su repertorio nunca falta esa canción que estará sonando y alegrando siempre cualquier rincón del mundo llamada “Yellow Submarine”.
Van Morrison (77 años)
Sus conciertos son tacaños, su negacionismo pandémico inconcebible, algunos de sus últimos discos están repletos de versiones… Y, sin embargo, lo seguimos amando, porque, aunque escasos, sus buenos momentos nos hacen olvidar una personalidad áspera. Como contó este periódico en su última visita a España (en marzo de 2022), sus briznas de genialidad todavía compensan. En su último disco, Moving on Skiffle, editado hace unas semanas, exhibe una voz todavía potente y unas ganas de ofrecer música ya no trascendente, pero sí divertida. Lo otro, su carácter, tememos que ya no tiene remedio.
Rod Stewart (78 años)
En este caso lo sorprendente es que esa voz árida tan castigada después de seis décadas todavía tenga aliento para afrontar una gira. Algún concierto ha tenido que suspender recientemente precisamente por problemas en la voz, pero cuando sale al escenario e interpreta “Maggie May” o “Tonight’s the Night (Gonna Be Alright)” resulta complicado no emocionarse. Ahora, a Stewart solo le queda la nostalgia. Lleva años artísticamente de capa caída: su último disco, The Tears Of Hercules, es bastante flojo.